Renacido como la ex esposa del protagonista paranoico

Capítulo 96 - Hazlo si puedes

Estatus

Jian Shiwu pensó que esas palabras normalmente sólo aparecen en los dramas.

Soltó una ligera carcajada: "¿Qué estatus?"

"Tú eliges".

Shen Cheng no es alguien a quien se pueda engañar, por lo que se acercó más, muy opresivo: "Ya nos hemos besado, ¿aún quieres renegar?"

"......"

¿No fuiste tú quien me besó?

¿Por qué parece que quieres justicia?

El rostro apuesto se acercó, y cuando los cuatro ojos se encontraron, fue como si el aliento se mezclara, Jian Shiwu estaba casi aprisionado en sus brazos, a tal distancia, era como si pudiera escuchar el sonido de sus latidos. Jian Shiwu abrió ligeramente los labios: "Entonces... ¿qué tipo de estatus quieres?"

Shen Cheng dio su respuesta: "Novio".

Los ojos de Jian Shiwu se abrieron de golpe, con una expresión de sorpresa en su rostro.

Shen Cheng levantó las cejas y dijo: "¿Qué? No estarás pensando todavía en quedarnos como amigos, ¿verdad?".

Su mirada era afilada, como si estuviera mirando a una escoria.

Por alguna razón, Jian Shiwu parecía haber sido acusado, y casi no podía soportar la conciencia culpable, y su impulso se debilitó inmediatamente.

Shen Cheng frunció el ceño de forma inaudible: "¿De verdad?".

Jian Shiwu dijo bruscamente: "¡Claro que no!"

"Eso..." Jian Shiwu rompió a sudar a primera hora de la mañana, "Es que aún no lo he asimilado, después de todo, esto es algo que ocurrió entre anoche y ahora, y luego te apresuras a establecer una relación, tienes que darme algo de tiempo para asimilarlo."

Aunque se estaba explicando, pero la cara de Shen Cheng seguía sin ser buena, esa cara fría le miraba sin expresión alguna.

Jian Shiwu se desdijo: "No es que diga que no te voy a dar un estatus".

Hubo un momento de silencio en el coche.

Después de un rato, en los ojos redondos de Jian Shiwu, Shen Cheng asintió y dijo: "Yo tampoco soy irrazonable, el tiempo de asimilación está bien".

Jian Shiwu sonrió.

Shen Cheng fue contundente: "Reúnete conmigo en la oficina del presidente a mediodía, si no puedo verte....".

El hombre hizo una pausa y levantó los ojos para mirarle, sonriendo pero con poca calidez: "Entonces la promesa anterior es nula, y todo será según mis reglas."

¡¡¡!!!

Jian Shiwu dijo apresuradamente: "Estoy en el oeste de la ciudad al mediodía, no podré llegar a tiempo".

Shen Cheng estaba realmente un poco indeciso, y justo cuando Jian Shiwu estaba listo para dar un paso atrás, el hombre abrió los labios: "Entonces nos veremos esta noche".

"......"

Eres realmente razonable.

Jian Shiwu no tuvo más remedio que asentir obedientemente con la cabeza. Entonces, mientras no había mucha gente, se escabulló hacia la empresa desde la carretera lateral. El secretario Wang, que conducía delante, observó en secreto todo el proceso. No pudo evitar echar un vistazo por el espejo retrovisor al señor Shen, que pidió un estatus y fue rechazado.

Le bastó un vistazo para encontrarse con la mirada arrolladora de Shen Cheng.

Quizás ante Jian Shiwu, Shen Cheng era un perro grande y dócil, pero entre los demás, era un lobo vicioso y peligroso. Arrastrado por los ojos oscuros, el secretario Wang casi pensó en dónde enterrarse.