-This is how heroines are born-

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-Angie Snyder-

-Quieres que vaya yo?

-Puedo hacerlo.

-Bueno, pero igual te acompaño.

Aidan hablaba en serio con lo de ayudarme, no me a dejado sola, y de verdad se lo agradezco.

No se cómo sentirme al respecto, me eh duchado miles de veces, pero me sigo sintiendo mal, ya ni si quiera me siento mal por mi, me siento mal por todas las mujeres, me siento mal por no haberle gritado y por no haber echo un gran escándalo, pero no podía hacerlo, estaba congelada, desesperada, todo pasaba por mi mente hasta que Aidan llego.

Pensé todo esto camino al lobby, solo quería acabar con esto, o mejor dicho, iniciarlo.

-Buen día, tienen a un empleado llamado Damián que tuvo un comportamiento inadecuado y...

Abrí la puerta de la habitación sintiéndome exhausta, no había corrido o hablado mucho o muy rápido, estaba mentalmente exhausta, y eso me agotaba físicamente, quería dormir, quería respirar, quería cambiar, no a mi, quería cambiar a las que nunca pudieron, quería escuchar a las que no quisieron escuchar y hacer hablar a quienes les taparon la boca, esto ya no solo era sobre mi, pero todo estaba solo en mi, por eso estaba tan agotada.

-Hey, ya se acabo, ya estás bien.

Aidan me saco de mis pensamientos.

Dejó mi abrigo y mi bolso en el sillón de la habitación y me observo, supongo que trata de descifrarme, me gustaría ponérsela fácil, pero ni yo se que me pasa, el echo de pensar que más mujeres pasan por lo que yo pase, el pensar que hay mujeres a las que no les creen, hay mujeres que no tienen apoyo, hay mujeres que no si quiera pueden hablar, me destroza, es como si mi conciencia me exigiera ver mas allá que solo yo, como si mi crimen fuera no castigar los crímenes de los demás.

-Aidan...

-Dime.

-Creo que se cual es el problema.

-Ya no hay problemas, ya estás bien, nada de lo que paso allí fue tu culpa y yo se que-

-Ese es el problema.

-Que?

-El problema es que yo ya estoy bien, pero en mi mente no deja de rondar la idea de que hay miles de mujeres allá afuera que no están bien y que mientras no tengan a nadie que las defiendan no lo estarán, yo estoy bien por que tú has estado aquí para mi desde que paso lo del mesero, pero quien está para las que no tienen a nadie? Quien las escucha? Quien las defiende? Quien habla por ellas cuando se quedan sin voz? Quien les cree si ni si quiera pueden hablar? Quiero hacer algo por ellas, necesito hacer algo por ellas.

-Hey hey hey, relájate, hoy necesito que duermas, necesito que descanses, mañana puedo venir a ayudarte con todo lo que debes y quieres hacer si? Pero hoy descansa por favor, Ashton no tarda en venir le diré que te cuide, pero necesito que descanses por hoy, puedes prometerme eso?

-Lo prometo.

-Pinky promise?

Estiro su meñique.

Almas viejas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora