Almas viejas...

-Melia San Lucas and Catalina-

-Angie Snyder-

La luz del día y la sensación de ser observada me despiertan hoy, abro los ojos de a poco y veo un rayito de luz entrando por la ventana de... Aidan?

-Buen día niña bonita.

Esta junto a mi.

-Buen día ojos de moco.

Le sonrió y el me devuelve la sonrisa.

-Mi mamá nos llamó hace unos minutos, hizo desayuno y dijo que tú sudadera ya está seca, por cierto, tu celular sonó toda la mañana, no vi quien era pero lo puse en silencio para que pudieras dormir.

-Eres muy lindo cuando te lo propones, sabias?

Hizo un gesto de falsa indignación.

-Solo cuando me lo propongo?! De que hablas yo siempre soy lindo.

Solté una carcajada y después de hablar unos minutos con Aidan el se levantó y se fue a desayunar, también me dijo que me vería abajo.

Una vez estoy cambiada bajo a tomar desayuno con todos, hace mucho no desayunaba con un mamá y un papá en la mesa, la última vez que eso pasó salí golpeada y encerrada.

-Buenos días!

Dije para Lauren y Rob.

-Buenos días Angie!

Dice Rob terminando de servirle a Lauren.

-Buenos dias linda!

Me responde Lauren ya apunto de comer.

-Como durmieron?

Preguntaron ambos, lo cual nos hizo reír por la sincronía.

-Bien, Lau, gracias por preguntar, hace mucho no dormía sin interrupciones.

-Me alegra que hayas podido dormir bien.

-Y tu Aidan?

Pregunta Rob.

-Increíble, ninguna pesadilla...

Dijo Aidan y sonrío mientras tomaba mi mano.

Con el me sentía bien, segura, más tranquila.

El desayuno iba bien, pero yo no podía comer, no era que no estuviera bueno, solo no me sentía bien para comer, así que picoteé la comida y la pasé al plato de Aidan discretamente, el entendió y no se quejó.

Terminamos con el desayuno y subimos por mis cosas, no quería causar más molestias así que decidí irme.

-Oye.

-Si?

-Puedes quedarte con mi sudadera.

Me dijo Aidan.

-Pero es tuya.

-Pero te vi con un telescopio.

Que?