-Angie Snyder--Solo no tengo muchas fuerzas, esta bien.
-No esta bien! Ya te dije que podemos ir al doctor, no es molestia, hablo enserio, me preocupas.
Le digo cansada de insistir, pero sin rendirme.
-Angie hija, el doctor dijo que es normal, es parte de la metástasis que algunos días esté más débil que otros.
Me duele verlo así, es como si solo se hubiera resignado a vivir con su esto en lugar de buscar curarlo.
-Lamento si te estrese con tanta insistencia y tantas preguntas abue, pero me preocupas de verdad.
-Hija, ya no hare la quimio.
-Que?
-Que ya no-
Estaba por decirlo de nuevo, escuché bien, quiere dejar el único tratamiento que alarga su tiempo de vida y tiene una mínima pero tiene una posibilidad de salvarlo?
-Si escuche, pero no puedes hacer eso abue.
-Lo hice hace unas semanas.
Por eso no había ido al hospital ni recibido llamadas de Julio...
-Abuelo, las quimios pueden salvarte.
-Pero se sienten como si estuvieran matándome.
Los ojos se me llenan de lagrimas, intentaba contenerlas desde que no se pudo parar de la cama.
-Abuelo, no puedo dejarte morir lentamente.
-Tampoco puedes alargar mi muerte hija...
Es que no quería que muriera.
-No quiero que me dejes aquí abue.
Le digo para tirarme con el a la cama y acurrucarme en el como si fuese una niña de cinco años que le teme a la oscuridad.
-Lo siento mucho.
-Por favor no me digas eso, por favor dime que lo vas a intentar.
-Mejor te prometo que intentare disfrutar estos momentos.
-No quiero que acaben, abuelo no puedes dejar las quimios, pueden curarte.
-Pueden alargar mi tiempo de vida, no curarme hija.
-Pero abue-
-Ademas, alargan mi tiempo de vida pero no me hacen sentir vivo, no vivas nada que no te haga sentir vivo, tu me lo dijiste Angie.
Yo le dije eso...
-Si pero... esta bien, no vivirás nada que no te haga sentir vivo, pero prométeme que intentaras quedarte.
-Prometo no irme aun cuando ya no este aquí.
Yo me limpio las lagrimas aun que se que no eh terminado de llorar.
ESTÁS LEYENDO
Almas viejas...
Romance-Esta cansado, está mal. -Lo se... Dame un minuto para salir del baño. Y me tragué mis sollozos limpiándome la cara