-What i'm supposed to call home-

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-Angie Snyder-

Lunes de nuevo, no soy esa típica persona que odia los lunes, me gusta pensar que es un nuevo comienzo, pero también me hace pensar que debo soportar a mis padres y sus peleas conmigo por la mañana.

5:30 De la mañana, tomo una ducha rápida salgo me pongo lo primero que encuentro en mi armario e intento arreglar mi cabello en una coleta apresurada y despeinada, tomo mi mochila teléfono, audífonos y llaves, los meto a mi bolsillo y me dirijo a la cocina, corto algunas fresas un kiwi y una banana le pongo blueberries y lo pongo en un frasco de cristal mientras espero a que el café esté listo, me acerco a buscar dos termos para el café y uno para el agua hasta que escucho esa voz.

-Aveces me pregunto si te levantas temprano por que te interesa llegar temprano a la escuela o por que quieres evitar verme a mi y a tu madre.

-Es por ambas razones por las que me levanto temprano, odio soportarlos pero también me interesa llegar temprano a la escuela, no eres tan importante James.

-Muy graciosa Angie, antes de que huyas necesito hablar contigo así que deja de observar la cafetera como si el café fuera a hacerse más rápido y siéntate.

-No estaba haciendo ninguna broma James. Que necesitas ahora?

-Necesito que dejes de tratarme como un desconocido y empieces a juntarte con más gente de tu edad, ya sabes alguien más a demás de ese Brandon??? O cómo se llame tu amigo que te iguala en rareza.

-Seeeeh no hare eso pero gracias por el consejo, creo que el café está listo y tengo que pasar por Ashton, y lo más importante salir de esta ridicula conversación si es que se puede llamar conversación.

Dije yo mientras me levantaba para servir el y preparar el café en ambos termos.

-Si pues no era una sugerencia Angie era una orden.

Se levanto del taburete donde se encontraba sentado y se dirigió hacia mi.

-Bueno lo siento por ti pero no estaré acatando tu orden James.

-Lo harás si quieres evitar un moretón en tu cara.

-No sería ninguna novedad, per si vas a golpearme asegúrate de hacerlo ya, no quiero llegar tarde a la escuela.

No suelo hablar así con nadie, pero el me a golpeado tantas veces que sus golpes dejaron de doler, ahora solo duelen sus palabras, pero considerando que nada inteligente o ingenioso sale de su boca ya no es alguien que me hiera muy seguido.

-Eres una estupida niña malcri-

Lo interrumpí, siempre decía lo mismo así que solo le ayudo a continuar con su típica frase.

-Si si si soy una estupida niña malcriada y egoísta que no sabe apreciar lo que tiene y a las personas que tiene y si continuo con mi carácter misántropo me quedaré sola, ya lo sé James. Y si por ser quien soy me quedare sola entonces que así sea.

Le di la más hipócrita de mis sonrisas y dejándolo con la palabra en la boca, salí a paso apresurado de ese horrible lugar que debería llamar hogar.

Dos termos de café, uno de agua mi mochila, mi teléfono, mis audífonos y mis llaves,no me falta nada.

Comienzo a conducir hacia la casa de Ashton y le entregó su termo de café una vez que sube al auto, Ashton dice que mi café es el mejor, lo único que cambia es que en lugar de poner leche normal utilizo leche de coco, por ende nuestro café tiene ese ligero pero delicioso sabor a coco.

Almas viejas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora