Mi salvación.

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- Deja de mirarme- me dice mientras abre los ojos.
- ¿Como sabes que lo hago?- le pregunto.
-Apuesto a que llevas toda la mañana haciéndolo- dice. Me río, la verdad es que no he podido dormir mucho. He estado pensando en todo lo que nos ha pasado, he hecho el amor con Malú, decirme que eso no es maravilloso...
- La verdad es que sí - le digo, y le sonrío. Ella me mira con curiosidad, y frunce el ceño.
-¿ Y porque? - me pregunta, y la respuesta es fácil estando a su lado.
- Me encanta mirarte, eres preciosa.- le digo quitándole un mechón de pelo que se le cae, y poniéndoselo detrás de la oreja.
Me sonríe más que nunca. Le brillan los ojos, y es tan adorable jo.
-¿Puedo besarte?- le digo mientras le acaricio el labio inferior. Se ríe, achina los ojos y me muerde el dedo.
-Eh- le digo quitando el dedo- me haces daño hombre- se ríe.
- Que tonto eres preguntándome si me puedes besar.....-dice- cielo, lo llevas haciendo toda la noche- dice mirándome. Le sonrío.
-Lo sé, siempre te lo preguntaré- le digo.
-¿Siempre?- dice frunciendo el ceño- ¿piensas estar conmigo toda la vida ya?- se ríe.
-Ojalá, ¿no?
-Ojalá.
Nos levantamos de la cama, nos vestimos, y no vamos a comer a un restaurante. Comemos y hablamos de todo un poco, de su vida, de su carrera, de la voz...en fin, de todo. Malú siempre sorprende con algo.
-Bueno...¿y tu? ¿que es de tu vida?- me dice.- solo hablo de mi...pero, ¿y tu?- me miró, y yo miro para otro lado pensando. Bebo un trago de cerveza, y le miro.
-Mi vida no es tan interesante como la tuya- se queda seria. Y alarga su mano hasta la mía, me acaricia y me mira con ternura.
-¿Por que eres así? - me pregunta ella. Le miro indeciso.
-¿Como soy?- digo sin entender nada.
-No entiendo por qué nunca cuentas nada de tu vida, de hecho, parece que te de miedo hacerlo- dice mirándome ladeando la cabeza- y a mi me da miedo que no confíes en mi.
-Si confió en ti Malú, pero todavía no te quiero contar nada, me cuesta hacerlo, entiendeme...-le digo mirándole con pena. Me mira con complicidad y me agarra la mano.
-Vale cielo- y me sonríe. Y dios, es tan, tan, tan, y tan sumamente preciosa que se me cae la baba.
Comemos y nos vamos. Me lleva a su casa para recoger las llaves de mi casa, que soy tan tonto que me las deje allí.
-Toma anda- me dice dandomelas.- si se te llegan a olvidar las llaves de tu casa en la fiesta...- se ríe- haber como entras. - me río y le doy un beso. Un beso con lengua. Un beso lleno de amor. Amor que desprende ella solo con mirarme. Le adoro. Le vuelvo a besar y sonríe. Me voy para la puerta y le sigo besando, no puedo dejar de hacerlo, esto es ya es vicio.
-Malú- le digo hablando en mitad del beso.
-Dime- dice sonriendo.
-Me gusta sentirte- le digo en el oído. Sonríe.
- Tu me haces bien- me río. No puede ser que todavía se acuerde de eso. Que mona por favor. Le doy un último beso antes de irme, y me subo en el coche.

Y es que cuando me sonríe, yo tengo ganas de intentarlo todo. Me voy a trabajar, la rutina de siempre. Todo sale bien. Dicen que lo estoy haciendo realmente bien, y que la serie, sin duda alguna, triunfará. A finales de este mes se emitirán los capítulos que he ido grabando. Y estoy tan feliz, chicos, pero tan feliz que ni os lo podéis llegar a imaginar. Este era mi sueño, realmente lo era y lo es. Y con esto me siento orgulloso, orgulloso porque sé en algún lugar del mundo, mi padre me estará viendo, y ¿sabeis? Siento que ya no siento ese vacío que me ahogaba, y creo que Malú ha sido mi salvación. Ha sido esa que con mirarte se te van todas las dudas, esa que te sonríe, y no le hace falta más para ganarte, sencillamente porque es preciosa. Y nunca se lo pararé decir porque ojalá no se le olvide nunca.

Me voy a casa después de trabajar, con Paula y Pablo. La verdad es que yo flipo con estos.... Si les conocieséis, no os imaginarías que podrían llegar a estar juntos ni de coña. Son polos opuestos, pero se atraen mucho. Cenamos viendo la Voz. Y joder...¿Como una persona puede llegar a hacerte sentir tantas cosas sin ni sin si quiera mirarte, solo verla? ¿Como alguien puede llegar a ser tan sumamente especial? ¿Como puede tener la voz más bonita del mundo? ¿Porque es ella, y no otra? Todo lo que estoy viviendo me ha hecho más feliz que todo lo que he vivido. Me da la vida en cuánto viene hacía a mi y me abraza. Sé que nadie podrá ser como ella nunca. Y no lo se por qué. Solo sé que cuando me abraza, me sobra absolutamente todo lo demás. Sé que cuando lleva su mano hacia mi cuello, me hace sentir cosas que jamás he sentido con nadie. Sé que cuando me mira y le brillas los ojos y acto seguido, me besa, nunca he sentido lo que siento con nadie, cuando hace eso. Es mágica. Y eso ella, lo sabe.
Terminamos de cenar y yo me acuesto a dormir. Necesitaba descansar. Lo necesitaba mucho.
Me despierto. Hace un buen día, día de verano, aunque estamos en primavera, lo hace. Me asomo a la ventana, y sonrío. No sé por qué motivo. Me encanta el verano a más no poder. En invierno es todo una mierda, hablando mal. Las cosas empeoran. Llega el puto frio. Las peores noches. El recuerdo de todo mi pasado. Todo se vuelve frio, realmente frio.
Salgo de mi habitación, y veo a Pablete en la cocina. El siempre madrugando...
- Anda....el dormilón. - me mira observandome- duermes mas que las mantas. - me río.
-Tio, tan solo son las 9...- digo yendo a hacerme el vaso de leche. Se rie mirandome.
-Si, y las 12 también cabrón.- abro los ojos. No. Mierda. Me había dormido. No. Me cago en todo. Me cagüento.
-¿QUE?- suelto un grito. Y el se tapa el oido con dolor, ya que le he gritado cerca.
-Si...-dice con cara de no saber nada.-¿que pasa?- dice frunciendo el ceño. Me bebo rápidamente la leche. Voy corriendo a la habitación. Me visto como puedo, baqueros, camiseta de manga corta negra, y me peino el pelo. Menos mal que soy chico, y tampoco hay mucho que peinar. Me lavo los dientes, y je, listo. Salgo corriendo y me mira preocupado.
-¿Que pasa?- me mira sin entender nada.
-Me acabo de acordar que habia quedado con Eydan.- me mira riéndose.
-¿Para eso corres tanto? Pero serás gilipollas. Eydan sabe lo muy retrasado que eres y lo que se te va la pinza. Y lo que duermes...tranquilizate, hombre.- dice riéndose. Le miro con una mirada de mala hostia y se ríe.
-Es la verdad coño.- me río, y me voy.

Mi vida en ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora