Increíblemente Maravillosa.

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La veo dormir, y creo que no hay nada más maravilloso que verla así todos los días de mi vida, conmigo. Es tan adorable. Le miro y de sorpresa abre los ojos poco a poco. Me enamoro más de ella, si cabe. Me mira a los ojos, y sé que nada ha cambiado desde la última vez que me miro. Que sigue teniendo los ojos más tristes del mundo, que le falta que algo le llene más de lo que le esta vaciando todo eso que yo no sé que es. Le quito el mechón que cae y se pone en su cara. Y le miro mientras se lo quito.
-¿Sabes que estás guapisima hasta recien levantada no?- le digo intentando que sonría un poco. Me mira, hace una media sonrisa y suspira.- Oh hugo tu también estas guapisimo, oggg- digo. Se queda mirando con los ojos abiertos, y consigo hacerle reír.
-Te lo dices tu todo solo....-sonríe. Y es una de las cosas más bonitas que he visto en toda mi puta vida. Su sonrisa digo. Me mira, le miro, y la verdad es que no necesitamos más.
-¿Estas mejor?- le preguntó acariciandole la cara. Pone cara de pena y me mira.
-Si...bueno, no sé, creo que no- me dice dudando de eso y de todo.
-Dime que pasa, confía en mi- le digo mirándole fijamente a los ojos, tanto que pude haberme quedado en esos toda la vida si pudiese.
Traga saliva, sé que después de esto me lo va soltar lo que sea que es. Lo sé por como ladea la cabeza, y por como me mira cuando va decir algo que le duele, lo sé porque mira a las sábanas y luego me mira a mi. Y por lo preciosa que está cuando se deja ser completamente ella.
-No sé que pasará, si se irá o..- mira sus dedos, juega con sus anillos, y piensa muy serena todo lo que dice. Le da miedo decirlo, le da miedo sentirse débil al decirlo, y eso lo sé.- si sé quedará aquí...-dice mientras sigue mirando a sus anillos y sigue respirando con calma. Su voz es quebrada, no quiero que llore. Le acaricio el brazo.
-Tomate tu tiempo amor- quita su vista de los anillos, y me mira directamente clavándose en mi.
-¿Me has llamado amor?- dice sonriendo, joder, que bonita es. No para de sonreír, y eso me hace feliz.
-Si, ¿que pasa?- le digo y suelto una pequeña risa. Niega con la cabeza mientras sonríe.
-Nada- dice sonriendo. Vuelve a mirar a bajo y niega con la cabeza sonriendo. Y si eso le hace feliz, le voy a llamar así toda mi vida.
Pasa un rato y me mira con la certeza de saber exactamente lo que dice. Y intenta no romperse al decirlo, cosa díficil.
-Mi tía tiene cancer- dice con la voz entre quebrada. Me mira y le brillan los ojos trás decir eso. Sé que esta aguantando para no ponerse a llorar como una niña pequeña sin su juguete. Sé que intenta hacerse la fuerte, pero conmigo eso no funciona. Le brillan muy mucho los ojos.- un cancer muy avanzado- pone los ojos en mi camisa, pérdida, ahí, entre sus pensamientos. Le brillan más.
-Tranquila- le digo mientras cojo su mano y le aprieto la mano. -todo saldrá bien- me mira con pena. Sé que ya no puede más.
-Se va a morir- dice rompiéndose la voz- y no van a poder hacer nada. - y se rompe. Su voz y sus ojos lloran. Su voz porque está en silencio. Y sus ojos porque caen a mucha velocidad cada una de sus lágrimas con la sinceridad más absoluta del mundo. Le duele, eso lo sé.
- Eh, eh, eh- le digo levantándole la cara- no se va a morir amor- le digo mientras le miro. Ella tiene su cabeza en otra parte, y lo sé porque me mira y sé que esta pensando que todo lo que le digo no sirve de nada. Y obviamente, no sirve de nada. Si pudiese ayudarle, le ayudaría.- todo va a estar bien nena- le abrazo y comienza a llorar mucho más. A mi se me rompe el alma oyendo sus sollozos.
-Es mi tia hugo...- dice entre sollozos- no quiero que se vaya- no para de llorar. Y joder, yo la entiendo. ¿Pero que coño sé dice en estos casos? Sé que le digo que todo estará bien con la seguridad de no saber que cojones pasará.
-Malú, eh, mirame- le digo quitándole los pelos de la cara. Me mira entre lágrimas.
-Sé que esto no servirá de nada, pero, ¿y si se muere mañana, que? ¿de verdad te gustaría que te viese llorando?
-No me digas eso- dice sollozando.
-Cariño, te lo digo porque no creo que a ella le guste verte así...- digo mirándole.- como llame a tu tía...te va a matar- le digo sonriendo mientras le miro- y si llamo a tu madre, te vuelve a matar ella...- ríe. Solo quería eso, que sonriese aunque sea un poco.
-Gracias Hugo- me dice abrazándome. Es la mejor, y así lo demuestra día a día.
-Me gustaría que me acompañaras a un sitio- frunce el ceño.
-¿Donde?- me dice sin entender lo que le digo.
-¿Me acompañas si o no?- le preguntó mientras me levanto de la cama. Me mira de arriba a bajo, y me sonríe.
- Claro- dice. Le sonrío y le ofrezco mi mano. Y la agarra, se pone de pie y se viste.
Una vez preparados, salimos de casa. Y subimos al coche, me mira rara, como si fuese a secuestrarle cual violador.
-Tranquila cielo- le sonrió y le miro de reojo mientas conduzco- simplemente quiero saber que si alguna vez me pasa algo, vas a estar bien sin mi- me mira ahora si frunciendo el ceño y si no entendía nada, ahora mucho menos. Le acaricio la pierna y sigo conduciendo.
Llegamos al sitio, al pequeño recinto, a mi sitio, a mi lugar. A mi casa. A mi todo. Al sitio en el que vengo cuando me siento solo.
-¿Que es esto? - dice bajando del coche- es precioso.- dice mirándo a los lados. Hay rosas, es un pequeño camino que llega a una cabaña. Y al lado de la cabaña hay una fuente que chorrea agua por todos los lados. Al lado hay una arbol enorme, es bueno para el verano, sé está muy agusto con toda la sombra. Es bonito. Siempre me ha gustado venir desde que todo me iba yendo mal. Las cosas empeoraban...ya sabéis, llegaba el puto invierno. Y yo venía aquí, me pasaba horas aquí. Lloraba, si hacía falta. Nunca me ha gustado hacerlo delante de nadie. Nunca. Así que venia, me ponía y me pongo en frente de la fuente. Y pido que todo acabe, que la mala racha esta se vaya a la mierda. Y tiro piedras, ahí, como si fuese a curarme de algo pero me siento mejor. Me digo que yo necesito ser feliz, de verdad, necesito serlo. Y luego, cuando me siento un poco mejor, me voy a la cabaña con mi nico, -es mi perro-. Vengo aquí para darle de comer y cuando me siento solo, estar con el me hace bien. Sé que es un perro. Pero ya sabeis...el mejor amigo del hombre es el perro.

- Hugo...-dice apoyada en la valla que está en frente de la fuente. Me mira y respira hondo. Le miro sonriendo.
-¿Que pasa?- le preguntó. Le miro. Ella está mirando al agua que cae, sé que ahora mismo no piensa en nada ni en nadie, y eso, me gusta.
-Nada...no sé- dice cogiéndome la mano- me encanta. - me susurra. Y sé que hay cosas, personas...que pasan por tu vida pero realmente solo una consigue marcarte y si te quiere, quedarse. Y ella es la fuerza que yo necesito para poder ser feliz. Quiero que sé quede, pero no por un tiempo, sino para siempre. Si no veo su sonrisa a centímetros de la mía me muero. Tiene un algo especial. Me mira y el tiempo parece detenerse, más de lo normal a su lado. Cuando me coje la mano...es una sensación quizá única. Sé que es pronto de decirlo, pero no puedo vivir sin ella, no hay manera.
-¿Vamos dentro?- le digo indicándole la cabaña. Niega con la cabeza mirando a la nada.
-Un ratito más aquí- le miro extrañado. Frunce los labios mientras mira a la fuente, y me mira con curiosidad. Luego vuelve a mirar al agua.
-¿Que pasa?- le preguntó sin entender nada.
-He pedido algo- dice mirando otra vez allí y con la mirada un tanto pérdida.
-¿El que?- digo mirándole con una sonrisa.
-Quiero que esto sea eterno, no sé...- dice- esto tan bonito que tenemos y que no sé que es- dice, y moja su labio inferior. Es la mejor, no hay más. Se mueve, cambia de posición, y se queda mirándome . Me mira y el mundo parece ser ella. Que su culo y sus piernas y su cara y la forma en que sonríe son cosas con las que soñaré tarde o temprano.
Cuando se cansa de mirar al agua, me mira y me hace un gesto para que vayamos dentro de la cabaña. Chicos, de verdad, no sé que cojones tendrá esta chica que me hace ver la vida increíblemente maravillosa. No sé que es lo que hace para que cuando me mire, gran parte de mi este soñando.

Ve al perro y tarda un segundo en agacharse corriendo. Soy fan de lo adorable que es con los animales. Le encantan, pero le encantan muchísimo. El perro le lame toda la cara, y ella sonríe. Al parecer le ha caído bien Malú. Lo normal.
- Dios- digo mirando desde mi silla. Ella está en el suelo con el perro, ni sé separara de el ni un momento.- me encanta verte así- digo sonriendo- joder, eres tan bonita Malú.- ella sonríe, se moja el labio inferior y le da un beso a nico.
-Me encanta Nico- me dice riéndose. Me río.
-Ya me he dado cuenta ya- digo riendo. Achina los ojos. Se sienta a mi lado y me mira. Malú es de esas personas que te miran tan de cerca, con esos ojos tan sumamente bonitos, y con esa sonrisa que no he visto otra parecida en toda mi vida. Una de esas personas que con solo mirarte dice muchísimo de todo lo que te tenga que decir, sin tener que abrir la boca en ningún momento. Te mira, se moja los labios, mira hacia otro lado, y piensas que no hay un pobre más pobre sin ella. Es estupenda en todos los aspectos que conozco de ella. Y sé que no conoceré a otra igual en mi vida.
- Tu a mi si que me encantas- me dice contestándome a lo de antes.
Me deja anonadado. Es...es...sencillamente genial.
-¿Te gusta esto?- le digo refiriéndome a este sitio. A mi rincón favorito de Madrid.
-Nada me gusta más que estar completamente cómoda. Y esto...esto es en toda su esencia, precioso.- dice con los ojos más brillantes del mundo.- y contigo a mi lado...joder, me encanta Hugo.- sonrió a mas no poder. Joder. Me da la vida cada vez que dice eso. Siento que me siento realmente yo con ella y eso me hace estar bien. Sentirme bien conmigo mismo. Y no sé, me quedo con aquellas personas que puedo ser yo, en toda mi esencia y con total libertad.
Y para que mentir, si he estado con muchas chicas...pero ella me mira tan diferente a todas que sencillamente me ha ganado.

Mi vida en ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora