12 de agosto...

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12 de agosto....Y yo, joder chicos, yo os miento si no os digo que estoy en una puta nube. Ha pasado ya bastante tiempo desde la primera vez que le sonreí, y me enamoré de su sonrisa.
Y a decir verdad cada día aprendo algo nuevo de ella; aprendo que en un cuerpo tan pequeñito cabe de todo lo que os podéis imaginar. Que tiene una gracia natural que hace que te levantes con una sonrisa de oreja a oreja, aunque ni si quiera viva con ella. Imaginaos lo que sería vivir con ella... Me gusta aprender cosas de las personas que siempre tienen una sonrisa para todo el mundo.
La veo cada día, o por lo menos intento hacerlo. Le llamo, le escribo, ella lo es todo para mi. Es como eso que me faltaba en mi vida y que por fin ha venido sin yo tener que buscar nada. Ella no es una chica de muchas palabras, quiero decir, no me dice a menudo que me quiere, ni tampoco es excesivamente cariñosa. Y supongo que eso estará bien a veces, pero otras lo necesito como a nada.
Ella...no sé como explicaros como es ella, porque creo que quien la conoce de verdad sabe como es y sabe como puede llegar a ser.
Te mira, te vuelve a mirar y te sonríe y joder.

-Hija de mi vida deja de sonreír o te como entera cariño- le digo mientras me abro una cerveza. Suspira y me sonríe... otra vez.
-Te sorprenderías si te digo que esta noche soy toda tuya, ¿no?- me dice guiñandome el ojo. Oh mi dios.
-¿Enserio?- digo sonriendo- ¿nada de trabajo? -me sonríe.
-Nada de trabajo- me dice haciendo una media sonrisa.
Me siento en el sofá y doy una palmadita en el mismo para que venga a mi lado, que al fin y al cabo es donde mejor puede estar.
-Hoy te echado de menos pequeña- le digo en su oído- mucho.- le da un escalofrío y yo sonrió hacia dentro. Le quiero, le quiero muchísimo. Y sé que ella también, aunque no lo demuestre con cariño. Yo lo sé.
Le pongo la mano en la nuca y le beso, lo necesitaba. Junto mi lengua con la suya y es lo mejor que me puede pasar en todo el día. La pongo encima de mi, con las piernas abiertas y mi mano va a su culo, que bien se está así.
Le doy un beso y otro, y otro....le beso el cuello, y ella hace lo mismo. Sus labios en mi cuello, y lo demás me sobra de verdad.
Y una vez más, hacemos el amor, y lo hacemos con cariño, porque nos queremos y es la mejor forma de hacer algo.

Me despierto con su sonrisa a centimetros de la mía, dándome besos por toda mi cara y sonrió.
-Así si que me despierto bien- digo estirando los brazos.- ya podrías hacerlo siempre...
-Normal...estando yo aqui, ¿que quieres?- dice y acto seguido se ríe.
-Ay que ver, cada día éstas mas creída y mira que ya es difícil eh- se ríe y me besa. Se levanta y le tiro del brazo hacia la cama.
-¿Donde vas tu?- le digo mordiéndole el labio inferior.
Me sonríe y me mira fijamente a los ojos, con esos ojos marones que me han enamorado poco a poco.
-Tengo que ir a recoger los platos y todo eso que me deje el otro día en casa de mi madre, pero no tengo casi tiempo, y si mi novio pasase a cogerlo...y de paso se lleva en un taper los macarrones que me ha hecho mi mami pues estaría mejor, por qué aquí tu novia tiene que trabajar - me dice cerca de mi boca. Me río, sabe que cuando me llama novio lo consigue todo de mi. Pero todo.
-Como te aprovechas eh...- digo mirándole- hoy te vas a salvar porque tienes trabajo, sino otro día vas tú- le digo- y eso de que tu madre te haga la comida? - le digo riendo.- un poco mayorcita ya no...?
-Sabes que me gusta más los de ella- me sonríe y me da un beso.
-Lo sé... lo sé- digo, y le beso.- anda, tira- le digo dándole una bofetada en un culo. Me manda un beso, coge las llaves y me dice de forma divertida 'adiós guapo' de verdad...tienes unas cosas.

Me ducho, y hago todo lo que tengo que hacer en la casa, que no es poco. Habló con los directores de la serie y todo parece ir genial en cuánto audiencia. Me alegro, eso significa que el trabajo está bien. Y que yo tampoco lo estoy haciendo mal.
Llamo a Pablo ya que está trabajando para ver como va y todo eso, porque hoy no ha dormido en casa, -que por cierto sigue con Paula, el amor de su vida claramente..
-Cabrón ya te echo de menos- me dice pablo.
- Y yo tío, ¿esta noche vienes a cenar?
-Si, paula está con sus padres y no la veré, asi que me quedo con mi mejor amigo- me dice haciéndome la pelota.
Termino de hablar después de unos 20 minutos y me voy a ver a mi suegra favorita, -porque no tengo otra, sino ya me jodería-.
Toco el timbre y me abre con su alegría de siempre, y su buen humor que de verdad me encanta.
-Ya te ha dicho la Malú que vengas, no? Te tiene mareado pérdido ya- dice y me tengo que reir con la cara que ha puesto cuando lo ha dicho.
- Me tiene ya loco- digo riéndome.
-Si fuese yo tú, la hubiese ya mandado a tomar por culo- dice riéndose, ala. Que directa. Sé que lo dice de broma, porque le quiere un montón. Y me encanta la relación que tengo con sus padres, porque tenemos una confianza que ni medio normal y a veces en todas las familias no suele pasar esto. A veces parece que yo solo sea un hijo más. Cojo los tapers, y todo lo que la señorita Malú me ha pedido y me voy.
-Ala hijo, dile a tu novia que se pase por aquí cuando tenga tiempo- me dice riéndose, -lo dice como si hubiese pasado la vida sin venir y vino ayer, bueno.
-Adiós Pepi- le doy dos besos y me voy.

Entro al coche, pongo la música con mucho volumen, suena a 'cuando me siento bien...' -me encanta esta canción-. Canto, y me acuerdo de Malú cuando dice 'Que suerte tenerte cuando amanece y me dices te quiero'.
Ya voy para casa, que ya es hasta de noche y ya va siendo hora.
Me llama Malú, no sé que quiere. Y a decir verdad, nunca lo supé...y no sé si lo sabré.

Mi vida en ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora