Mi vida en ti.

Caos.

Cristián-

Llamo inmediatamente a mi hermano, y a Malú, y a Lucía. A Pablo. Quiero que sepan que ya se ha despertado, ¡POR FIN!
Me quedo un rato hablando con el, le hablo de todo un poco, el me dice que está bien y que no recuerda para nada como está ahí. A mi me extraña un poco, pero dice que está bien y eso me sobra. Me sobra mucho. Llegan mis hermanos, les abraza y noto que ya está, que por fin ha vuelto mi Hugo. El que he estado esperando casi tres semanas. Que esta aquí mi hermano. Ese que creía que ya no volvería, aquí está, por suerte. Por grandisima suerte.
-Te echaba de menos Hugo- dice lucía abrazándolo y llorando. A mi se me parte el alma de pura ternura de verlos así. Y de verme así. Tan felices. Tan feliz. Y el aún más.

Llegan Pablo y Malú juntos, Malú llorando, emocionada, y no sé que de miles cosas más. Y Pablo bueno...Pablo quiere un montón a Hugo, y como os podéis imaginar no cabía en el tanta emoción. Estaban para enmarcar. Sus caras eran tan poemas.

-Malú-
Lo veo ahí, tan mono...tan guapo.
Por fin ha vuelto, siento una alegría en mi cuerpo que no es ni medio normal la verdad. No paro de llorar, no me puedo creer que el este aquí, no me lo creo. Pensé que no volvería... Le miro y voy corriendo abrazarle, me agarro a el y no lo noto muy receptivo.
-Te quiero joder- le digo sollozando. Y con lágrimas cayendo hacia mi boca.
El frunze el ceño y me mira muy extrañado.
-Perdona, ¿quien eres?- me dice mirándome un poco raro. Mi corazón se para en cuestión de segundos, en cuanto a pronunciado eso. ¿Que coño hace diciéndome eso?
-¿Como que quien soy?- le digo con la cara llena de lágrimas, y agarrada a el como si se me fuese la vida en ello.
-Si y sueltame que me estás ahogando por favor- no entiendo nada. Lo suelto y me alejo un poco. Lo miro extrañada y pensando que es tan sola una broma que me está gastando. Me separo de el y me siento dejándome todo el peso en la silla. Muerta. Y flipando en colores. Flipando muy mucho. Siento que el mundo carece de sentido para mi ahora mismo. Me quedo observándolo, viendo si es el mismo Hugo del que me enamoré, o si simplemente es un puto clon.
-Tío, por fin éstas aqui- dice Pablo dándole un abrazo y sonriendo a más no poder.
-¿Tu quien eres ahora?- dice Hugo mirándole raro también. Quiero creer que nos está tomando simplemente el pelo. Y que ahora nos reiremos todo de esto. Pero parece ser que no va a ser así.
-Pablo tío, tu compañero de piso, ya sabes, el de las cervezas- frunce el ceño otra vez y se ríe. Sabe dios de qué.
-No sé quien eres, lo siento, pero eso de las cervezas me ha sonado bien...- dice encogiendo los hombros.- podemos ser buenos amigos- dice sonriendo.- lo siento- dice mirándole a Pablo con cara de pena.
Pablo se queda extrañado, tanto como yo.
-Pero que dices de buenos amigos Hugo? si tu y yo ya lo somos joder y lo sabes bien- niega con la cabeza Hugo, y a Pablo se le caen las lágrimas. A mi Hugo ni me mira, y no os podéis imaginar el daño que me hace eso. Voy corriendo a ver al médico, necesito saber que cojones pasa.
Le cojo el brazo y le pregunto.
-¿Me puedes decir porque coño mi novio no se acuerda de mi?- digo sollozando y sin poder respirar.
-Tranquilizate, ya te dije que podría pasar. Puede ser que dentro de unos minutos, horas, o semanas o incluso meses, se acuerde de ti. Pero si se acuerda de sus hermanos, también se acordarás de vosotros, tiempo al tiempo. Ahora iremos a preguntarle cosas, me han dicho que tampoco recuerda nada de el accidente, pero no quiero que le digas nada de su pasado, puede que lo recuerde y se ponga peor. Si quieres puedes ir dándole detalles, pero no todo de golpe.- lloro sin tener ni idea de que voy a hacer ahora. No puede ser que esto me este pasando a mi, ¿que no se lo diga todo de golpe? Joder, quiero decirle todo. Todo lo que le echado de menos. Y ahora me tengo que callar todo lo que siento, desde luego tengo un máster en la mala suerte.
-Pero que me importan los meses- digo gritándole- ayer se río conmigo y hoy ya no se acuerda de mi? - digo sin entender absolutamente nada- no entiendo una mierda.- le replico.
-Puede que solo recuerde lo de sus padres, su vida pasada, digamos que todo lo que ha pasado en este año se le ha borrado, hasta que no lo recuerde...- creo que no me quedan ni putas lagrimas del tremendo dolor que me está dando justo en el pecho. No puedo ni respirar. Creo que esto no me lo merezco.
-¿Y si no lo recuerda?- le pregunto.
-Y si no lo recuerda, no podremos hacer nada...- en fin. No sé que cojones es es el dolor, pero esto duele como si te quitarán un puto brazo. Que el hombre del que éstas tremendamente enamorada te mire y no se acuerde de ti, os juro que no se puede comparar con nada.
Me voy de allí y voy a su habitación y les pido por favor que se vayan. Necesito estar a solas con el, aunque Pablo este destrozado. Muy destrozado, y creerme, lo entiendo a la perfección.
Entro a su habitacion y lo miro. Es otro hugo, es diferente, es distante. Y lo noto. Noto como me mira, esa forma rara de mirarme que no consigue ni que me digne a hablar delante de el. Eso si. Sigue teniendo esa sonrisa y esas maneras y esos gestos, y esos ojos que me destrozan por dentro, por lo mucho que le quiero. Está sentado, levanta los ojos y me mira. No tiene esa capacidad de mirarme y saber que estoy pensando en su sonrisa justo en el momento en el que entrado. No sabe todo lo que siento por el cuando simplemente me mira a los ojos. No lo sabe. Y no sé con exactitud si el alguna vez ha estado enamorado de mi, pero si sé perfectamente que ahora mismo no lo está. Me mira extrañado; estoy harta de que me mire con esa cara irreconocible de el hacia mi...quiero que me sonría y que venga y me abrace. Y me explice mil teorías del mundo y de las películas románticas que el nunca entenderá. Mil preguntas estúpidas sin contestación alguna. Quiero que me diga que estoy más guapa, aunque este recién levantada y con una cara de amorfa increíble. Quiero que me de suerte para un concierto y al segundo después me coja y me bese. En fin, ahora es otro. No es nada mío, supongo.
-Hugo...- digo intentando decir alguna palabra de mi boca sin que no me tiemble todo a su lado. Aunque creo que no hay nada más difícil, nada más imposible.
-Ese creo que soy yo- dice encogiendo dulcemente los hombros. Le miro seria, no me hace ni puta gracia nada vaya.
-Siento mucho no saber quien eres, ¿que eras de mi?- dice curioso y mordiéndose el labio inferior como el sólo sabe hacerlo . - ¿una amiga? - dice frunciendo el ceño. No sabéis cuanto dolor me hace oír estas palabras. No lo sabéis. Ni os podéis llegar a hacer una idea.
-¿Una amiga?- digo preguntándome su pregunta con asco y resignación.- no hugo- digo llorando, y intentando sentarme. Intentando no intentar morirme con sus palabras.
-¿Entonces?- dice preguntándome curioso. Y guapo, como siempre. Pienso unos minutos antes de contestar a su pregunta. Aunque ni si quiera me habla igual...No puedo más.
-Una cantante, - digo muriéndome por dentro- Malú - me presento. Le miro con pena y sin saber que decir- eramos amigos sí- me sonríe. Estoy destrozada. Destrozada como si me hubiesen arrancado el corazón de cuajó de un tirón, os lo digo muy enserio. Jamás he dicho algo tan enserio, siendo consciente de lo que digo.
-Entonces seguro que me acordaré de ti, me han explicado que he tenido un accidente y ya me van viniendo recuerdos...todo volverá a ser como antes Malú- dice mirándome con complicidad. Yo estoy llorando mientras pido que todo esto acabé y vuelva otra vez todo, aunque sé que nunca volverá, y si vuelve, nada será como antes. Me mira y me da una caricia en la espalda, su mano en mi espalda....sentir el tacto de sus manos....dios. - no te preocupes, si has estado siempre conmigo, me acordaré de ti- dice intentando calmar mis lágrimas, aunque sea un esfuerzo en vano. Me quedo mirándole, entre pena, y dulzura de que intente que este bien porque cree que somos amigos. En fin.
-Me tengo que ir- digo mirándole- espero que te mejores.- digo mirándole desde la puerta. Sin entender que es lo que ha pasado para que toda mi vida me cambié en un solo día. Para que la vida me de éstas hostias. ¿De que debo aprender?
-Y yo espero recordarte- dice sonriéndome, mientras me voy por la puerta. ' y yo espero recordarte' esas palabras se me quedan en mi cabeza grabada como una puta canción. Una canción horrible, y demasiado triste. Demasiado melancólica.
Una parte de mi esta decepcionada con el, y otra esta enamorada de el, y no sé que es peor a estas alturas. Y es entonces hoy, cuando le he mirado, que me he dado cuenta de que todo se puede ir a la mierda en tan solo unos segundos. Y que todo definitivamente se ha ido. Y que nunca nada vuelve a ser lo mismo dos veces ,y que puede que ya no vuelva a tener una oportunidad en la vida. Y que dolor si lo pierdo...pero creo que decirle que eramos simples amigos, era lo mejor para el.
Me voy de allí, necesito pensar, bueno no que coño, necesito emborracharme y olvidarlo todo como el ha hecho. Necesito por una vez en mi vida, salir y pasármelo bien. Disfruta y olvidarme de que alguna vez, me enamoré de el. Enserio, que jodido el enamoramiento que tan solo es el simple capricho de estar con alguien. Pero más jodido es querer de verdad a alguien y ya no ser un puto capricho, sino una simple necesidad de vivir por y para el.
Llamo a Pablo, quiero que se venga conmigo, y nos olvidemos de esto. Y se distraiga. Ya sé que no es la mejor forma de hacer las cosas y ni mucho menos de afrontarlas. Y... ¿vosotros, que harías? ¿que harías si a una persona les dejáis de importar de la noche a la mañana? Yo no tengo la respuesta. ¿que harias si esa persona es tu novio?
Llamo a Pablo y dice que puede, se traerá un amigo, un tal Eydan. Y yo me llevaré a una amiga, Vanesa. Vanesa Martín.

Llegamos a la discoteca, y aunque a vanesa no le parece ni por asomo la mejor forma de pasárselo bien, siempre ha sido muy de vinos en casa y ya está. Tan yo. Le dije que lo necesitaba, necesitaba salir con alguien. Y ella es muy de comprenderlo absolutamente todo, me miro. Y me sonrió. Y ya sabia que tenía que hacerlo por mi. Y es que ella es así, la primera vez que le conocí sabia que nos íbamos a llevar muy bien, por esa sonrisa que me saco y esa sonrisa que puso en su boca ella. Y me alegro por la cantidad de veces que me repito no haberme equivocado en ese momento. Llegamos y veo a Pablo de lejos, esta decaído, como esperaba. Yo llevo alguna que otra cerveza de casa. Voy bien.
-Hola malú- dice Pablo con una sonrisa, que ni por asomo es la suya. Le presento a Vanesa y la verdad es que conociendo a Vane, se iban a llevar muy bien. Ya no sigue con Paula, y siendo sinceros era claramente de imaginar. Nos presenta a Eydan, que por cierto su nombre es casi tan raro como el. Es guapo, no lo niego. Dios. Me he vuelto acordar de Hugo, ¿que hará? ¿estara mejor sin mi? Bueno que digo, si ni si quiera se acordará de mi.
Miro a Vanesa y le sonrió. Me la llevo al centro de la discoteca, ahí, bailando es donde mejor estoy. Pero justo suena esa maldita canción...La canción. Esa canción que me recuerda a Hugo, estoy harta de no parar de recordar algo que no va a volver jamás. Pido un cuvata, por los recuerdos, o por cómo han llegado hasta aquí. Por uno de sus besos cuando me despertaba o por cada vez que ladeaba la cabeza y me miraba sin más. Me lo bebo, vanesa me mira extrañada. Sé que ya empieza inconscientemente a preocuparse por mi. Otro cuvata, por todas las veces que dijo mi nombre en su mente, por todas y cada una de las veces en las que hicimos el amor. Otro por mis idas de olla. Vanesa me coje el brazo y me saca fuera.
-Tia- dice cogiendome la cara- no deberías de beber tanto, eso no te hará olvidar toda la vida- dice señalándome la bebida. Y haciendo de mi madre.- hemos venido a pasarlo bien, pasarlo bien no significa beber, puedes hacerlo pero con conciencia- dice poniendo cara de complicidad. Le sonrio, y me río.
-¿De que te ries tía? ¿que es lo que te hace gracia?- dice Vanesa con toda la cara de preocupación y un poco de bordería en sus palabras.
Me empiezo a reír más, el alcohol se me está subiendo a la cabeza.
-Está bien, nos vamos a ir de aquí- dice cogiéndome el brazo- ¿has visto como éstas?- dice mirándome de arriba a bajo.- vaya forma de afrontar todo Malú, enserio.- dice cabreada.
-No me quiero ir- digo llorando no sé por que. Cosas del alcohol, o no.
-Cariño- dice acercándome a ella- no quiero que estes mal, solo quieres pasartelo bien para olvidar a alguien que te hacia feliz, no intentes algo imposible. Cuando tenga que volver, volverá. Pero no intentes olvidarle. -me dice mientras me mira a los ojos y ve como caen mis lágrimas. Me mira con mucha ternura.
-No llores va- dice abrazandome- todo pasará. Todo cielo- dice mientras me acaricia la espalda y yo sollozo.
-No beberé más- le digo. Me mira sonriendo y me vuelve a abrazar.
-¿Seguro?, ¿me lo prometes?- dice mirándome fijamente.
-Si, te lo prometo- le digo sabiendo que no lo haré.
Y así lo hago, no vuelvo a beber más como mi amiga ha dicho que haga. Le hago caso porque sé que empeoraré y me tendrá que llevar a cuestas.
Salgo fuera, llevo un rato bailando y estoy algo cansada. Me pongo en unas escaleras y me fumo un puto cigarro para tranquilizarme.

Y fumo una calada, una que me haga olvidar que esta noche he bebido hasta casi olvidarlo. Una calada de esas largas para que me tenga en cuenta algún día, siempre. Una por sus principios, otra por mi final. Una calada por sus orígenes y como siempre han querido escucharle. Otra más por las peleas incomprensibles y necesarias, que ahora las veo gilipolleces... Alguna entre mi luna y su sol, por cualquiera que lleve mi sangre. Una por la jodida noche y su ocasión. Otra para que vuelva a ocurrir. Alguna que otra por aquella vez que me perdí en su piel, o por cuando me quiso besar todo el cuerpo y hacerme mil veces el amor en una sola noche. O por todo lo que callé alguna que otra vez. O por esa vez que me vio llorar por mi tia y me ayudo más que nadie en toda mi vida. Todas las que quiera mientras no haya amanecido, y hasta que el aparezca aquí. Me vuelvo a encender otro cigarro; pero alguien me lo quita y lo tira al suelo.
-¿No crees que ya vale?- dice un chico alto, y que me quiere sonar demasiado.