Mi vida en ti.

Encuentros.

Supongamos que ahora mismo soy feliz...quizá, no sé, podría realmente empezar esto diciendo lo muy feliz que ha ido todo en estos 3 meses. No os voy a mentir, no estoy con la energía con la que antes empezaba todo, y no hablo solo de los conciertos en los bares, ni con la sonrisa que antes tenía para todo. Hablo de que me levanto sin un motivo exacto por el que luchar por algo.
Tengo claro lo que quiero en la vida, mi objetivo era conseguir que alguien me escuchara, y genial... ya lo hicieron, ¿ahora que me queda?
Han pasado meses en los cuales todo ha cambiado demasiado; Hugo, el deseado Hugo, ahora ya no trabaja en marketing...ahora es modelo...sí maricarmenes sí, modelo. Pero no modelos de estos que no se ven ni en pintura, sino súper internacional el, y no lo digo en plan irónico. Real que tenemos cámaras 24/7 porque se ve que somos una pareja muy televisiva o algo, no sé. Que bueno, eso guay, ¿no? Pensaréis vosotros...pues no, no hay espacio, no hay amor, y ¡joder! Ya nadie me escucha a mi, ya nadie consigue escucharme por quien soy, simplemente se supone que he llegado a personas que me escuchan por quien es el. Jamás quise que nadie me escuchara por complacer a otra persona, simplemente quise transmitir mi música con el sentimiento más profundo de mi alma, mirándote a los ojos y cantándote cuanto he sufrido. Ya nadie sabe que es cantar con el alma, o esperemos que que quede algún alma caritativa porque vamos.... con todo esto del reggaeton y esas cosas, al final me marco yo un "pa mala yo" y triunfo, como está de moda...
-¿Ana?- entra sin preguntar y rápidamente.-¿que haces? ¿Sigues así?- me dice mirándome de arriba a bajo.
-Ay, hijo, siento ponerme en pijama y que tú quieras que me ponga de gala estando en mi casa, señor Hugito - el ahora, que como es súper modelo, debe de estar como un cuadro enmarcado todos los días. Ahora súper presumido. Madre mía pues no sé vestía mal antes, si tenía menos sentido del gusto...
-Ana, cállate. ¿No recuerdas lo que teníamos hoy? ¿En serio?- me mira con cara de enfadado.
-Sorpréndeme, súper stars.
-Teníamos el cumple de Miguel. - OH VAYA. Haré como que no me he acordado y pondré cara de súper sorprendida. De verdad, chicos, ¿puedo tenerle más rabia y asco a ese modelo chulo, prepotente, y más machista de la historia? Ósea...¿conocéis algo más asqueroso que las lentejas un lunes de verano caluroso? Pues este es eso, y peor que ocho vacas en brazos, es pesado hasta decir basta. Y ni aunque se lo digas. Que asco mas grande. En realidad parece que este súper amargada, y a ver....pues si, lo estoy.
-¡Ah dios! Miguel...-digo haciéndome la sorprendida.-
-Se nota que te cae bien, ¿piensas vestirte? -me dice sentándose al lado en mi cama y cogiendo su móvil.
Pongo los ojos en blanco y me tumbo.
-Claro...tengo muchas ganas de ir a ver a tu queridísimo miguel...
-Ana, no seas así. El es muy bueno conmigo, siempre me ayu...-le corto. Porque es que iba a decir ya una gilipollez súper extrema, y es demasiado para mis oídos.
-¿Que siempre que...? ¿Que siempre te ayuda? ¿A qué? ¿A que salgas en cualquier lado gratis? ¿A ser peor persona? ¿A pedirte dinero cuando se ve súper endeudado porque es un drogadicto?- ole, que agusto me he quedado. Más agusto que un arbusto. Y ahora que se lo coma.
- Ana, a veces te pasas muchísimo.-
- No, simplemente no creo que ese amigo pueda beneficiarte en algo. No es el mejor ejemplo a seguir Hugito.- le besó la mejilla y me levanto. Se me queda mirando súper mal. - ¿Vamos no?-.
- Ojalá supiera que te hizo cambiar conmigo tanto desde hace tiempo.-me mira súper triste de la vida, haciéndose el que nunca me ha hecho nada.
¿Eso de ir de santos cuando son los peores que tal lo llevan?
-Hombre, pues ayudó un poco que me pusieras los cuernos una que otra vez.- yo nunca he negado que fuese una persona no rencorosa, pero es que creo que son cosas que no olvidas. Y si, fui tan tonta de perdonarle dos veces. Y diréis, ¿si tanto rencor y tanto daño te ha hecho porque estás con el? ¿Sabéis de esas veces que crees que la persona puede dar un paso adelante y cambiar? Pues eso pienso yo siempre con el. Tiene algo que me engancha a el, algo que también inevitablemente me mata por dentro. El Hugo de antes nunca hubiera hecho esto, supongo que las personas cambian por alguna razón extraña.
-¿Otra vez vuelves a sacar ese tema? Supongo que por algo me lo perdonaste...¿quieres olvidarlo?- ¿OLVIDARLO? ¿PERO COMO TE CREES QUE PUEDO OLVIDAR QUE ME HICIERAS ESE DAÑO INJUSTICABLE CUANDO SEGÚN TÚ ME QUERÍAS MÁS QUE TÚ VIDA? ¿OLVIDAR? Este tío es tonto y de toronto.
- Me lo dices tú...¿no? Tú...precisamente tú, dices que me olvide de las cosas. Ay que ver- me rio.
Ósea...¿queréis que os lo cuente?