Vivir? Que era eso? Esa palabra la perdió desde cierto tiempo que ya ni le tomaba importancia.
Su madre Lichita, hizo todo lo posible para que actualmente estuviera en una orden de caballería y que de un momento a otro fuera el vicecapitán de la orden.
Lo único que llegó a saber de su padre es que era un mujeriego que solo llegó a jugar con su madre y dejándole algo de el a ella que actualmente está aquí.
Veía normalmente como los niños pequeños que iban a la escuela hablaban de su padre, que era el ser que más amaban del mundo junto a sus madres. Pero el nunca llego a sentir esa calidez de tener a un padre que te enseñara lo básico, vaya sorpresa se llevo cuando cumplió los 15 años y recibió su grimorio.
Ya había pasado más de 6 meses en los Toros Negros y era normal que les dieran su día libre para que visitaran a sus familias y eso.
Asta se diría a Hage, esa pequeña Aldea donde había crecido junto a personas que le enseñaron muchas cosas... en eso está alguien llamado Yuno Griberryal.
Yuno era el hijo de Los Reyes del reino de la Pica, pero por negocios de sus padres vinieron a Hage y cuando este cruzó miradas con Asta no dudo en pedirles a sus padres de vivir acá y convertirse en caballero mágico, al igual que Asta se convirtió en uno pero fue a la Orden de Amanecer dorado y llegaban momentos donde se separaban por más de 1 mes, pero se reencontraban en alguna misión.
En su día libre decidieron ir los dos a hage, a visitar a Lichita la madre de Asta, Yuno aceptó sin rechistar, podía confiar en lichita...
Oh no...
En el camino conversaban de sus últimos días en la caballería, soltando risas y teniendo una gran calidez entre ellos.
Llegando al pueblo se dirigieron a la casa de lichita, que esta estaba en muy buenas condiciones por el dinero que Asta le enviaba mensual.
Su madre siempre lo recibía con una sonrisa como a Yuno pero esta vez fue diferente, saludando en lo bajo con una mirada cabizbaja dejándolos pasar, Asta preocupándose, por su ki puedo detectar que había alguien más en la casa.
-Madre quien está aquí? Que pasa?- Pregunto con cierto tono de seriedad- Hijo... es mejor que lo mires tú- Dijo lichita con voz temblorosa y dejando que Asta fuera a la sala y viera la silueta de un señor que le podía calcular unos 40 años de edad, pelo castaño, que tenía un cuerpo bien formado y que tenía delicadeza al tomar el líquido que tenía en la taza de cristal, Asta se paralizó en un momento, sentía que lo había visto en alguna parte.
No puede ser el...
-Veo que llegas hijo mío- dijo una voz muy gruesa haciendo que Asta se tensara y su vista se reflejaba en ese señor, Yuno por su parte veía la escena sin emitir algún sonido, pero algo le sabía mal- Veo que te presentas al final de todo, vivía con la idea de que nunca iba a conocer a mi padre- dijo con un tono serio, que este iba más al lado sarcástico, cruzándose de brazos-.
-Extrañaba a tu madre, no vine a por ti pero se me hizo de mala educación no saludar a mi hijo, al fin al cabo llevas mi sangre- Sonrío descaradamente haciendo que asta de enojara mucho más.-
-Ah que viniste por ella? Después de abandonarla dejándola embaraza y sin ningún maldito recurso para tu hijo? Que lógica utilizas?- dijo exaltado por la situación- No tienes el derecho de hablarme así mocoso-parándose exaltado- Te digo por qué no vine por ti? Tu madre si ella, tenía una maldición que era absorber todo el Maná de cualquier objeto como de las personas, si y yo por mi barrera y mi magia logre seguir con mi mana después de acercarme a ella pero sabía que si ella quedaba embarazada, ese mocoso saldrían sin magia y mira, salió y tal como lo esperaba, han dicho que eres el único ser de este mundo sin magia, que escorias sos, más yo tener un hijo asi? Nunca lo visitaría, tu madre sigue siendo la misma de antes, ella de ira conmigo y tu? Has lo que quieras, hasta parece que me has salido mariquita eh pedazo de mierda- dijo refiriéndose a Yuno que este no pudo soportar más y se reveló-.
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One-Shots~Yunoxasta~
FanfictionOne-Shots de esta esta parejita Yunoxasta Portada hecha por mi No se aceptan adaptaciónes Todo hecho por mi