𝙼𝚒𝚜 𝚂𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜 𝙷𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚃í (LeeGaa)

*12

-Llegaron- Una rubia de ojos color verde azulado -Acompañenme, Gaara me envió para mostrarles donde se quedarán...descansarán hoy y mañana los verá Gaara

-No puede ser hoy?- Tsunade preguntó caminando junto a Temari.
-Mmm....veré que puedo hacer..por ahora los llevaré al hostal donde se quedarán en lo que resuelvo eso- La Hokage aceptó. Luego de unos minutos llegaron a un pequeño hostal de dos pisos en color café oscuro -No sabíamos si alguien iba a querer estar con otra persona, así ustedes elegirán y descansarán

-Bien- Todos entraron y pidieron habitaciones por separado, a excepción de Tenten y Neji, Naruto y Sasuke. Eran pareja y querían estar un momento a solas.

-Shizune..en cuanto me avisen, saldré a ver al Kazekage y tú te quedarás aquí a descansar

-Como diga mi Lady- Ambas se encontraban en el pasillo, se escuchó como Lee cayó al suelo cuando la puerta de su puerta se abrió -Niño, estabas espiando?!

-N-no- Nervioso se levantó he intentó volver a entrar, pero al sentir que lo tomaban de los hombros se detuvo -Yo, no estaba escuchando nada

-Mejor intenta mirarle la cara de idiota a otra persona- La pelinegra lo jaló sacándolo por completo del cuarto, golpeó la cabeza del chico -Escuchar las conversaciones de los demás es de mala educación

-Ya basta Shizune- Habló la mayor con calma y molestia.
-Lo siento, quiero ver a Gaara y no me van a dejar salir hasta mañana- Agachó la cabeza bastante apenado por lo ocurrido hace segundos.

-Puedes acompañarme cuando vaya- Sin más, Tsunade entró a su cuarto ignorando a los menores.

-Ya oíste, mejor ve alistándote para salir- Shizune lo soltó para luego entrar a su cuarto y dejar al menor solo en el pasillo. Lee celebró en silencio y entró a su cuarto para poder prepararse..o más bien, darse una ducha.

Dos horas después

-Niño! Te quiero aquí en cinco segundos o no irás conmigo!- Apenas terminó de hablar, el nombrado salió casi golpeándose contra la pared frente a él.

-Aquí estoy!- Se puso a lado de la rubia mayor -Estaba terminando de cambiarme

-Vámonos

-Si- Qué sucedió con los demás? Dormidos, todos están dormidos en ese momento, por lo que nadie escuchó los regaños de la pelinegra al moreno.

-Porqué tienes tantas ganas de verlo niño?

-Quiero ver a un amigo que no veo hace tiempo- Respondió con naturalidad y un poquito de nervios -A qué viene esa pregunta, Hokage-sama?- La mayor negó con tranquilidad mientras caminaban.

-Te has vuelto muy apegado a él- Dijo de la nada llegando al lugar deseado, donde los esperaba una rubia.
-No es la primera vez que lo escucho- Al reír, puso sus manos detrás de su espalda dando a entender el nerviosismo que tenía por ver al pelirrojo.

Siguieron a Temari unos minutos hasta dar con la oficina del pelirrojo, un estruendo los asustó, Kankuro estaba sosteniendo la puerta de la oficina con su cuerpo -No es buen momento para entrar- Lucía muy nervioso y asustado a la vista.

-Los papeles?- Preguntó Temari y Kankuro asintió -Déjame entrar- Se acercó a la puerta, pero el pelicafé le impidió el paso.
-No es una buena idea, me sacó de la oficina de un golpe con su arena..no quiero pensar lo que te puede hacer a ti- La voz se le quebraba por los nervios que sentía. Sostenía la puerta para que el pelirrojo no saliera enojado, podría causar algún alboroto...y unas cuantas heridas -Es mejor esperar- Se aclaró la garganta.

-Puedo intentar entrar?- Cuestionó el moreno sorprendiendo a todos ahí -Solo digo- Con la cabeza gacha se trató de esconder detrás de Tsunade -Me parece buena idea, déjenlo entrar- Pidió la mayor de todos mientras se quitaba del camino dejando ver a Lee.

-Claro que no..a veces lo quiero golpear, pero es un rotundo no- Negó por completo Kankuro, y si, tal vez quería golpear a Lee por ser tan idiota en algunas ocasiones, pero no quería que fuera asesinado por su querido hermano menor.

-A mi igual me parece bien, somos dos contra uno- Temari lo quitó de la puerta para darle el paso a Lee -Suerte..si apareces muerto, fue tu culpa- Le advirtió con cierta diversión. El moreno entró al cuarto, sintió una vibra muy tensa apenas pudo entrar por completo.

La arena del pelirrojo estaba en las orillas de la habitación, muy erizada...como si sintiera la tensión de Gaara. Miró hacia el escritorio, no había nadie -Que raro- Susurró aproximándose a la ventana, apenas se acercó a ésta, pudo notar un pedazo de tela rojo moverse bajo el escritorio -Ahí estás- Agachándose, sonrió al ver a una bolita roja en lo oscuro -Qué ocurre Gaara?

-Largo...

-Pero acabo de llegar

-Dije que largo!- Su arena reaccionó a su grito y golpeó al azabache -No quiero a nadie aquí

-Ya, pero no necesitas golpearme- Al sentarse a su lado, Gaara puso su cabeza en su hombro derecho -Se supone que me tengo que ir...me golpeó tu arena- Gaara simplemente tomó el brazo derecho del azabache y lo abrazó con fuerza -Tus hermanos están afuera con la Hokage..deberías atenderla

-Luego- Sin más, cerró los ojos para soltar un suspiro -Quiero dormir

-Y porqué no lo haces?

-No me dejan, apenas duermo tres o cuatro horas- Sentir como era jalado por el mayor hacia sus piernas lo hizo abrir sus ojos y soltar el brazo ajeno -Qué haces?

-Nada- Hablaba mientras sonreía -Solo cierra los ojos y confía en mí- Al tenerlo en su regazo lo abrazó firmemente -Tú duerme y yo te cuido- Le obedeció.

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Al pasar unos minutos, Lee salió de la habitación con Gaara en brazos -Qué le hiciste?!- Preguntó sorprendido el pelicafé sorprendido y asustado -Hijo de, te voy a...

-Shh, solo está dormido- Hablaba Lee interrumpiendo al mayor -Donde puedo dejarlo para que duerma?

-Sígueme, iremos a casa, Lady Tsunade..le pido que descanse hoy y mañana verá a Gaara- Tsunade aceptó, y entendía al chico, ser uno de los Kages no es nada fácil. El puesto era peor cuando se tenía que solucionar problemas que incluían a las otras aldeas.