Maratón 2/4
Joaquín se giró con brusquedad, sus ojos desorbitados a causa del pánico y la sorpresa.
– Pero tú... tú, ¿qué haces aquí? – inquirió con voz temblorosa.
– ¿Así es cómo reaccionas por volver a ver al amor de tu vida? – inquirió de forma burlona.
– Tú no eres el amor de mi vida– siseó Joaquín con frialdad.
– Por supuesto que sí, ¿Ó ya lo olvidaste? – inquirió al tiempo que se acercaba peligrosamente al castaño y lo acorraló contra la pared cubierta de alfombra.
– Mauricio, aléjate – más que una exigencia, había sido una súplica. El castaño se maldijo por ser tan cobarde.
– Cuándo hacíamos el amor, ¿cómo es que me decías? – dijo Andrés, muy cerca de su rostro.
– Cierra la boca – cuchicheó el castaño, sus ojos llenos de lágrimas.
– ¡Oh, Mauricio te amo! – exclamó en un susurro contra su oído.
– ¡No!
Joaquín se llevó las manos al rostro, cómo si de esa forma pudiera retener las lágrimas que amenazaban con desbordarse de sus mieles ojos.
– Mírame – exigió Mauricio con severidad. Tomó las muñecas de Joaquín y se las quitó del rostro con brusquedad.
– ¿Qué quieres de mí, Mauricio? – inquirió con voz quebradiza.
– Me dí cuenta de que dejarte ir fué un error – admitió con voz profunda –, ningún otro ha podido hacerme sentir cómo tú lo hiciste, creí que sería fácil dejarte en el pasado y continuar con mi vida, pero no fué así.
Joaquín se quedó estupefacto. El gran Mauricio Abad, ese que un día lo humilló y lo hirió con sus palabras ofensivas, que un día lo botó cómo palillo usado y sin mirar atrás desaparecía, ¿ahora venía a buscarlo y con aquellas palabras intentaba decirle que quería regresar?
La sangre se volvió lava en sus venas. ¿Cómo se atrevía, cómo podía ser tan sínico?
–¿Y qué dijiste? Éste idiota ya cayó – dijo sardónicamente Joaquín –. Te tengo noticias, Abad no soy el mismo jovencito estúpido e ingenuo al que puedes mangonear cómo se te venga en gana.
Joaquín levantó el mentón en señal de fortaleza y orgullo. Sus palabras habían sido contundentes, cómo él tanto pretendía.
Le dedicó una fría mirada e intentó marcharse, pero Mauricio se lo impidió.
– Por favor, no te vayas – le pidió con suavidad.
– No me necesitas, Mauricio no soy más que un cuerpo caliente y un rostro bonito, bueno para un rato y nada más –escupió el menor –, ¿no es lo que dijiste?
– Me equivoqué.
– No te creo.
– Joaquín, te necesito – susurró.
Tomó una de las muñecas del menor y antes de que pudiese protestar lo atrajo hacía sí y lo apretó contra su cuerpo.
– Suéltame – exigió Joaquín con voz inalterable.
– Joaquín, necesito hacerte el amor – ronroneó Mauricio, ignorando su petición.
– Que me sueltes – exigió de nuevo.
– No lo haré.
– Tendrás que hacerlo – tronó una voz masculina al lado de ellos.
Joaquín se sobresaltó al escuchar aquella voz que conocía muy bien.
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Para Volver A Amar // Adaptación Emiliaco
FanficSiempre se puede volver a ser feliz.......Se puede volver a amar. Todos los créditos son de la autora original @01LourryStomlinson2401. Gracias de verdad por darme el honor de poder adaptarla. Los créditos de la portada y separador son de mi amiga @...
