Me rehúso [Tododeku]

Capítulo 4

NO SOY UN OMEGA FÁCIL

Debía ser una maldita broma, ¿no?

Izuku había estado a punto de perder su última clase. Había estado a punto de no llegar al dichoso y maldito proyecto que debía hacer con el héroe, y, aun así, este había salido corriendo como si Izuku fuera la peste misma. Esto en sí, era inaudito. Lo era mientras sentado viendo videos de referencia al don del héroe, recolectaba información importante a diferencia de Mei, quien sin dejar de moverse o hacer una que otra explosión con sus prototipos, no dejaba de rodear a AirJet.

Giró los ojos con fastidio y envidia. Joder que hacer un proyecto como ahora lo hacía, no era diferente de un estúpido proyecto escolar sin relevancia, porque así, era como los ingenieros de soporte trabajaban. Así era como realizaban algunas invenciones que posteriormente, serían calificadas por profesores que conocían a los héroes y, que finalmente, podrían tener la capacidad de calificar aquello.

Sí, así de patético se sentía. Pero joder, ¿Qué mierda le había pasado a Todoroki? ¿Acaso estaba molesto con él? ¿Acaso se había enfadado por hacerle pagar tres platos de katsudon, un pastel, y un té frío?

Apretó el bolígrafo en sus manos. Sí lo pensaba de esa forma, también podría molestarse, más cuando aquella cena, había sido acompañada por temas tan irrelevantes como de los que solía hablar, porque Todoroki, era un alfa. Él claramente podría no haber estado interesado en el tema y simplemente haberlo escuchado por educación.

Bufó sintiendo el entrecejo fruncirse. ¿De qué se sorprendía? ¿De qué putas podría sorprenderse ahora?

Agitó la cabeza y volvió a reproducir el video de Shoto: el héroe con dos dones. Agh, de verdad que ahora no quería pensar en eso. No estaba de humor.

Primeramente, había un villano en su departamento, y no, no importaría si Dabi no fuera precisamente ese villano, porque joder, Dabi, era Dabi. No estaba seguro de que podría hacer o si siquiera permanecería ahí hasta la noche, porque mierda que eso esperaba. Realmente, detestaría ver la reacción de sus vecinos si alguien reportase a cierto individuo abandonando el sitio por la puerta o una ventana. Lo mataría en seguida, porque si ese fuera el caso, claro que sería extremadamente raro si no cambiara de casa, y no, Izuku no quería cambiar de casa. Le gustaba el sitio, le gustaba su departamento chico y acogedor, le gustaba la forma en que, en esos años, lo había convertido en su lugar ideal, por así decirlo.

En segunda, tenía un hambre para la mierda. El omega, no había comido nada desde la cena con Shoto, y aunque aquello había sido todo un festín, lo cierto es que ya eran más de 12 horas desde aquello. Más de 12 horas, sin haber ingerido un alimento.

Su estómago resonó tenue bajo la idea de la comida. Quería ir a casa, quería ir a casa y poder al fin, llevarse algo a la boca. Quizás, pasar por alguna pizza y comer viendo alguna mala película con omegas estúpidos. No sonaba como un mal plan.

Sonrió tomando las notas que necesitaba del video. Así que, ¿Shoto no solía utilizar su lado izquierdo con regularidad? Eso era información bastante útil.

Continuó con aquello un poco más. Lo suficiente como para perderse como solamente él y Mei, podían hacer. Lo suficiente para no notar cuando se había retirado el héroe de su compañera y lo suficiente para que fuera el mismo Maijima quien fuera a sacarles del laboratorio para tomar su siguiente clase.

— Espere — Suplicó Izuku sin despegar el lápiz del cuaderno de bocetos.

Había estado trabajando en detalles, en ergonomía, en comodidad, todo al tiempo en que surgían esas ideas que no dejaban de fluir por su cabeza