LA CALMA ANTES DE LA TORMENTA
El omega se estiró con pereza sobre la gran cama. No era ni de cerca parecida a la propia cuando esta era muchísimo más grande que cualquiera que hubiera visto. En ella Toga podría estar completamente estirada al igual que él, podrían al fin dormir tan desorganizados sin que ninguno tuviera que caer al piso y, sin embargo, la rubia no tenía ni la remota posibilidad de estar ahí.
Era algo nostálgico y de anhelar. Izuku podía estar descansando en una cama como esta, en una habitación adaptada para él con su baño propio y, aun así, extrañaba la pequeñes de su propio hogar. Este sitio era desconocido o, al menos, no se sentía como estar en casa. Podría tener toda la ropa de Todoroki hecha un desastre por toda la habitación para no sentirse tan ajeno al sitio y realmente, no lo hacía. Aquello funcionaba, pero el corazón del omega, no había nacido para estar así.
El departamento de Shoto era maravilloso. Colmado de lujos con los que Izuku solo podría soñar cuando por las noches podía usar aquellas sales de baño exclusivas que el alfa había conseguido para él al igual que todo lo que estaba en aquella habitación, un cuarto que antes de ser lo que era ahora, había estado completamente vacía y sin ocupar.
Shoto, había adecuado el lugar a la preferencia de Izuku luego de su propuesta. Había comprado una cama nueva de tamaño King y con algunas ropas de cama en color verde a juego con el cabello de Izuku de acuerdo con lo dijo. Había incluido un escritorio alto para que el omega pudiera estar cómodo junto a un restirador para trabajar en sus clases y, si eso no fuera mucho, el alfa había comprado algo de materiales y componentes que ahora estaban organizados en pequeños contenedores plásticos en una estantería cerca del área de trabajo. Todoroki incluso, había integrado un extintor en caso de necesitarse así como pequeñas divisiones de la cama del omega.
Aquel era un gesto agradable. Izuku debía admitir que nadie jamás se había preocupado de hacer algo así sabiendo lo que él podría desear, pero, aun así, esta no era su casa. No era la cama que tanto esfuerzo le costó subir por las horribles escaleras de su departamento y tampoco era la pequeña habitación que Toga, Dabi y él habían decorado con pequeños gestos sin lujo.
Era diferente. A pesar de que Izuku podría sentir que Shoto quería darle todo, no era como si él hubiera pedido algo así. Izuku no necesitaba nada de esto. No sentía que lo mereciera después de todo lo sucedido y mucho menos después de haber rechazado la oferta de vivir ahí...
La puerta fue abierta después de haber estado entornada desde hacía varios minutos, Todoroki, entraba mientras discutía por teléfono con alguno de sus compañeros, tal parecía que el plan del cual había hablado anteriormente para ocultar su marca, estaba fallando terriblemente cuando Sero, estaba quedando mal con lo que sea que le había pedido.
— ¿Hablas en serio? — Shoto fruncía el entrecejo cuando tomaba asiento a un costado del omega. — Sero, habías dicho que podrías hacerlo. ¿Qué sucedió?
Izuku observaba al alfa mientras continuaba recostado boca arriba, Shoto acariciaba sus rizos y mientras el omega disfrutaba del tacto, continuaba escuchando las disculpas que el héroe Cellophane a través del teléfono.
— Vale bien. — Una de las manos del alfa sobó entre sus cejas con frustración. — Al menos cumple con eso, ¿bien? Te veré ahí.
El alfa cortó la llamada y con un gesto complicado de culpa y molestia, observó los ojos verdes que lo miraban a la espera de lo que ya sabía.
— Parece que esto no va a ser posible el día de hoy. — Dijo Shoto con decepción de fallarle al omega, pero Izuku, ya veía esto venir.
Y no es que hubiera sabido aquellos desde un principio, cuando Todoroki había mencionado que una parte importante del plan involucraba al héroe de cintas, Izuku simplemente dedujo que entonces estaban muertos.
ESTÁS LEYENDO
Me rehúso [Tododeku]
Hayran Kurgu¿Cómo curar un corazón roto? Eso Izuku, no lo sabe. Pero habiendo vivido el peor dolor de un omega, no siente que algo así, sea para tanto, porque siendo él un sobreviviente, ningún dolor debería ser comparable. Porque ciertamente, se ha sentido peo...