9. Bartolomé.

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Todos estábamos listos, se podía notar en la forma que daban gas a la moto.  Estaba deseando que las vallas de delante de nuestras motos se tumbasen para poder salir, hacía mucho que no corría en moto cross y era lo que más deseaba desde que llegué.

Las vallas se tumbaron y todos salimos, pude ver como delante de mi habían más motos y una de ellas era la de Jake. Diablos, si que corría.

No tardaron unos minutos que le adelanté en una curva a Jake y a los demás quedando en segunda posición. Las posiciones iban cambiando entre Jake, un chico que iba con una Kawasaki verde y yo.

Lleguemos a la curva final, Jake iba delante del chico de verde  y yo detrás de él. El chico adelantó a Jake  bloqueándolo en la curva dejándome paso para ganar y así hice, ganar.

 - ¡Muy buena esa hija!- Me dijo mi padre al salir del circuito. Choquemos la mano conmigo y compartimos una sonrisa.

- Me pregunto lo dolido que debe de estar Jake- Dijo el señor Walker.

Jake acabava de llegar hacia nosotros y se quitó el casco.

- ¡No vale! Un chico me bloqueó en la primera curva. Iba primero.. — Me dijo gruñendo.

- ¡Oye, no es mi culpa! — Me defendí.

Quería saber quién era ese chico para agradecerle lo que había hecho por mi, decirle que la carrera fue muy buena con él y preguntarle por qué hizo eso.

- Ahora vengo — Les dije a los chicos.

Me preguntaron que a donde iba pero me fui antes de responder. Busqué al chico y vi un remolque donde había una Kawasaki verde, la de ese chico.

Di dos golpes en el remolque y dije:

- ¿Disculpe? Hay alguien.

- Si, un momento. ¿Qué quieres? — Me respondió  una voz grabe y salió de la furgoneta.

- Veras es que acabo de correr contigo y... — Me paré en seco, no podía ser verdad.

- Hola Odette. — Me sonrío el chico alto.

- ¿Erwan? ¿El del tren?

- No, soy Bartolomé. ¿No te acuerdas? — Los dos reímos durante unos largos segundos.

- ¿Qué haces aquí? ¿Sabías que me encontrarías aquí? — Le pregunté como si fuese un interrogatorio.

- Si, lo sabía. Por eso estoy aquí.

- ¿Cómo lo has sabido?

- Me dijiste que ibas en moto cross con una KTM naranja y te bajaste del tren aquí, en Austonia . Así que pensé el circuito más cercano y fue este.

- Oh, el chico nos ha salido listo y detective. — Me sonrió.

- No es difícil deducir eso, cielo. — Me puse roja al oír eso así que agaché la cabeza y recé en mi mente para que no se diese cuenta.- Y a ti, ¿qué te trae por aquí?

- Es obvio  que me dejaste ganar la carrera, vine a agradecértelo y a preguntarte el por qué lo hiciste.

- Bueno, yo no te dejé ganar. Solo que yo también me bloqueé y sin querer el chico que tenía atrás también y sin querer te cedí el paso.

- No me mientas, dime la verdad.

- Si de verdad crees que te miento, deberías de saber la verdad. — Me sonrió.

- Pues no la sé. Así que dímela.

- ¡Odette tenemos que irnos! — Oí gritar a Jake.

- Lo siento, me tengo que ir. ¿Nos vemos luego?

- No creo que pueda... ¡Espera! — Dijo mientras cogió un papel  y un bolígrafo para después dármelo.

Apunté mi número y luego le di el papel. Él me sonrió y me guiñó un ojo mientras me fui.

De verdad deseaba que me enviase un mensaje. Quería saber más sobre ese chico, era misterioso que se interesase tanto en mí. Y ahora sé que me comeré el coco pensando en la frase que me dijo: Si de verdad crees que te miento, deberías de saber la verdad.

¿Qué querrá decir con esa frase?

Acabemos todos en la cafetería del circuito comiendo unos bocadillos que a decir verdad a todos nos entraban de maravilla.

Jake y yo decidimos entrenar un rato más para así el fin de semana siguiente poder volver hacer la revancha ya que me la había pedido.

- Oye Od, ¿qué tal si te enseño a ir en Trial? — Me dijo Jake cuando acabemos de entrenar.

- Me encantaría, pero no creo que sea buena idea.

- ¿Por qué?

- No se ir, además no creo que tenga buen equilibrio.

- No te preocupes, no se sabe nunca hasta que lo pruebas. Además, no te podrás resistir a un profesor tan sexy como yo, ¿o no? — Me dijo con cara de seducción y me eché a reír.

- Oh si, maestro sexy. Permetia que le corte el rollo y decirle que no puede ser más sexy que yo. — Los dos nos reímos por mi comentario.

- Eres sexy, pero encima de la moto no me gana nadie cariño. — Me sonrojé por su comentario y agaché la cabeza para que no lo notase.

Maldito Jake, ¿Cómo puedes tener la voz tan varonil y decirme eso?

Necesito vengarme.

- Oye... ¿Y vas a dejar de hacer Trial después de esta carrera? — Dije rápidamente para cambiar de tema.

- No. Pero necesito alguien que también vaya en trial y me acompañe. Ya sabes que los profesionales tienen un acompañante.

- Sí, he escuchado hablar de ello. ¿Tienes pensado en quien puede ser?

- La verdad es que no, no conozco a nadie. Te dije que te enseñaría a montar porque me gustaría que fuses tu.  — Sonreí  al escuchar eso.

- Bueno... Creo que no soy la indicada. Necesitas a alguien que ya sepa de esto.

- Ya... —Dijo rascándose la cabeza- Pero creo que los compañeros tienen que tener confianza entre ellos, y nosotros nos conocemos desde hace mucho...

- ¡Hey chicos! Es hora de irnos. - Interrumpió mi padre viniendo hacia nosotros.

- Espero saber tu respuesta pronto, pequeña. - Me dijo antes de irnos.

Nos despedimos como siempre y nuestros padres seguían hablando del fin de semana que viene para volvernos a ver.

Al fin lleguemos a casa y fui a mi habitación a leer. Mientras estaba leyendo recibí un mensaje de Whats app.

''Querida Od, espero que no me hayas echado mucho de menos. Aún tenemos sosas pendientes de que hablar. Quiero que nos veamos mañana a las 18.00h en el Thirsty Bar's.

Besos, Erwan."


Sonreí al leer ese mensaje, volvería a encontrarme con el chico misterioso del sexto vagón.

El sexto vagónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora