10. Una feria y un secreto.

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Estuve la mañana con Jake, me enseñó a ir en su moto de Trial y no lo hice nada mal. Había aprendido bastantes trucos. Se nos pasó la mañana volando pero... Llegó el momento.


Llegó el momento de ducharme y arreglarme para quedar con Erwan y mi estómago parecía un chicle cuando lo masticas, ya que se movía mucho. Una hora, una hora para ''hablar de cosas pendientes'' las cuales no sé a qué se refiere.


Me empecé a duchar con el agua un poco fría para relajarme y dejar de estar nerviosa. Me vestí con unos pantalones largos negros, una camiseta blanca de manga corta y como no, una camisa a cuadros blanca y negra la cual estaba atada a mi cintura. Me maquillé como siempre, línea, rímel y un pintalabios muy poco llamativo.


Cogí mi KTM  y al llegar la aparqué al lado de la Kawasaki de Erwan. Entré en el Thristy Bar's y encontré a un Erwan mirándome con una sonrisa.


- Buenas tardes Odette. – Se levantó, me dio dos besos y me apartó la silla para que me sentara.


Erwan, ganas puntos y apenas hemos hablado aún.


- Buenas tardes Erwan. Muchas gracias. – Le respondí mientras me sentaba y él hizo lo mismo.


- No hay de que. Bueno, tenemos algunas cosas pendientes de las que hablar.


- ¿Qué cosas?


- Aún no he conseguido las 5 cosas en común.


- El reto era para conseguir mi número, y ya lo tienes.


- Quiero saber más de ti Od. – Se acercó más a mí dejando unos 20 centímetros de espacio.


- ¿Por qué tanto interés en mí?


- Eres diferente a las demás. – Me dijo eso con un brillo en los ojos.


Od, otra vez los nervios no... Barriguita, ¿quieres dejar de masticar chicle?


- No te lo dejaré fácil. – Me acerqué más a él con los brazos cruzados y seria.


- Perfecto. Eso es lo que más me gusta de ti, que no dejas las cosas fáciles. – Me eché para atrás cruzando los brazos y sonreí.


Él se puso bien en su lugar y nos quedemos viendo un rato. Me sentía incomoda, hasta que la camarera me salvó.


- Buenas tardes, ¿Qué desean tomar?


- Yo una Coca-Cola, gracias. – Dijo Erwan sin ver a la chica.


- Yo un Acuarius, gracias.


La camarera hizo una reverencia y se fue.


El sexto vagónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora