11. La hermana de Erwan.

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Me sentía hundida, dolorida y con ganas de no soltar el abrazo que le estaba dando a Erwan después de contarme esa historia. Lo peor de todo es que me había pedido ayuda y no sabía como ayudarle.

La hermana de Erwan antes hacía moto cross, pero vio con sus propios ojos la muerte de su padre durante una carrera. La carrera estaba a punto de acabar cuando el padre de ellos dos fue a adelantar a uno de sus contrincantes para quedar primero pero la Yamaha con la que se enfrentaba chocó contra él hasta dejarle en el suelo y las demás motos pasaran por encima de él. Estuvo un tiempo ingresado en el hospital para ver si se recuperaba pero no pudo recuperarse y se murió.

Me pidió que hiciera que su hermana volviera al cross por su padre, los dos eran igual de buenos y su hermana por los 12 años que tenía podía llegar lejos.

- Bueno, yo intentaré ayudarte pero no prometo nada. Es normal que tu hermana no quiera correr después de lo que vio.- Le dije mientras le cogía de las manos con fuerza.

- Gracias Od. – Me dio un beso en la mejilla y me sonrojé.

- ¿Continuamos nuestro viaje por la feria? – Dije rápido y el asintió.

Una mujer que estaba por ahí estaba repartiendo unos folletos y me dio uno a mi.

- ¡Erwan mira! – Se acercó para mirar lo que estaba señalando. – Están haciendo Trial ahora, ¿vamos? – Le dije con ojos de cachorrito y se puso a reír.

Fuimos a ver el Trial y luego tomemos un helado. Habíamos dejado el tema de su hermana aparcado pero todo y así yo seguía pensando en ello.

Volvimos a casa antes de la hora de cenar. Yo subí a mi habitación y mi padre llamó a la puerta.

- Od, mañana no estaré en casa. Tengo mucho trabajo y no podré venir a comer así que hasta las 21:00 no cuentes conmigo.

- Vale papá, no te preocupes.- Le di un beso en la mejilla.

- ¡Si necesitas algo llámame! Buenas noches cielo. – Me dio un beso en la mejilla.

- ¡Buenas noches papá!

-''Erwan mañana estaré sola todo el día en mi casa, ¿Por qué no vienes con tu hermana a mi casa a pasar el día? Pelis y juegos, ¿Qué te parece?''

Odette.

-''Me parece que yo pongo las palomitas y tu la peli. ¿A que hora estas disponible cielo?''

Erwan.

Sonreí al leer ese ''cielo''. Se me hacía raro que un chico me dijese eso y más, él.

- ''¿Que tal a las 11 de la mañana en mi casa? Tengo ingredientes para hacer unas creeps. No te preocupes por la peli, tengo la perfecta.''

Odette.

*La mañana siguiente*

Faltaban 10 minutos para que Erwan y su hermana viniesen a mi casa a pasar el día y decidí colocar en la mesa bebida, chuches, cuencos para las palomitas que traían ellos y vasos.

Sonó el timbre y enseguida abrí.

- Señorito Erwan, ha llegado 7 minutos pronto. – Reímos los dos.

- Od, esta es mi hermana Lara.

- ¡Hola Od! Mi hermano me ha hablado mucho de ti, ya quería conocerte.

- ¡Hola Lana! Jo que mona, yo también quería conocerte. – La pequeña de 12 años me dio un abrazo.

Era pequeña por su edad, tenía los ojos de su hermano y una larga melena lisa de color castaño.

- Bueno entrar, ¡como si estuvierais en vuestra casa! – Dije con los brazos abiertos mientras sonreía.

- Bueno, ¿que película vamos a ver? – Dijo Lana con entusiasmo.

- Pues he pensado en ver esta, me encantaba de pequeña y sigue estando en la lista de mis películas favoritas. – Le señalé la foto que aparecía en la portada de la caja del DVD.

- ¡Motocrossed! – Dijeron los hermanos al mismo tiempo.

- ¿Os gusta?

- Sabia que no nos decepcionarías. – Dijo Erwan mientras me miraba sonriendo. – Bueno, ¡y aquí están las palomitas!

- Palomitas de colores, de sal, de queso.. ¿Tu has traído todo el supermercado hermanito? – Todos nos echemos a reír.

- Bueno, pues me voy hacerlas ahora vuelvo.

- Espera Od, ¡voy contigo! – Me dijo la pequeña.

- Claro, coge esos cuencos y vamos. – Le sonreí.

Nos dirigimos hacia la cocina y puse los cuencos encima de la mesa.

- ¡Yo quiero las de colores! – Dijo Lana saltando.

- Tranquila cariño, las haremos todas.

Mientras se hacían las palomitas Lana y yo empecemos a hablar.

- Od, ¿a ti te gusta mi hermano?

- ¿Por qué preguntas eso?

- No sé... Mi hermano nunca esta con una chica mucho tiempo y es raro que siga estando contigo. Soy pequeñita pero las cosas que veo sé de que van, los adolescentes sois muy raros. – Reí ante ese comentario.

- Mira Lana, tu hermano y yo nos acabamos de conocer así que no hay nada entre nosotros. Tu hermano aparte de tener novias también tiene amigas, ¿sabes?

- Vale.. Pero yo sé que lo vuestro es diferente. Podrá tener muchas novias y amigas pero ninguna esta todo el rato con él ni me las presenta. – Le sonreí.

Erwan no había presentado ninguna chica a su hermana y eso me sorprendió. Tal vez la hermana lo que quería fuese una novia para su hermano y poder estar con los dos.

Justo en ese momento sonó el microondas en señal de que ya se habían hecho. Lana me ayudó a poner las palomitas en cada cuenco y las llevemos al comedor.

- La película ya esta puesta chicas, ¿estáis listas? – Dijo Erwan entusiasmado.

- ¡Sii! – Lana gritó mientras se sentaba en el sofá y Erwan se acercó a mi para decirme algo en el oído.

- Gracias por lo que haces, pensaba que no miraría la película por miedo a que le recordase a mi padre.

- No te preocupes, haré lo que pueda. – Le sonreí.

- ¡Señoritos! ¿Os sentáis? – Dijo Lana dándole unas palmadas al sofá para que nos sentemos a su lado.

- ¡Vale pero yo me pido las palomitas saladas! – Dije yo como una niña pequeña.

- ¡Eh, no me dejéis sin palomitas! – Dijo Erwan con los brazos cruzados.

- Toma, para ti las de queso. – Dijo Lana enseñándole la lengua.

- Precisamente las que no me gustan.. – Las dos reímos.

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2015 ⏰

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El sexto vagónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora