- ¿Odette?
- ¿Jake? –Dije al chico que tenía en frente y lo abracé.
-¿Cómo va todo? Ya no eres mi pequeña. –Nos reímos.
- Claro que no soy tan pequeña, han pasado muchos años desde que no nos vemos. Unos.. ¿Cuatro?
- ¡Sí! A ver si quedamos y me cuentas como te va todo.
- Por supuesto, toma mi número.
Cogió su teléfono mientras Andrew llegó con la bebida.
- Aquí tienes Odette. ¿Quién es este? – Miró a Jake con desprecio de arriba abajo.
- Soy Jake, un antiguo amigo de Od.- Se presentó Jake con educación y una sonrisa en su rostro.
- Conocí a Jake de pequeña haciendo moto cross, pero se mudó y nos perdimos de vista.
- ¿Haces moto cross? –Me preguntó Andrew.
- Sí, llevo desde los 4 años.
- ¿Sigues haciendo moto cross? – Preguntó Jake sonriéndome.
- Sí, pero hace semanas que no voy a entrenar. Me acabo de mudar aquí.
- Bueno, por aquí hay un circuito. –Dijo Andrew.
- Si, me lo dijo mi padre. Pensábamos ir este fin de semana.
- Pues nos veremos este fin de semana. –Dijo Jake con entusiasmo.
- ¿Enserio? Quiero volver a correr contigo y que nuestros padres apuesten por alguno de nosotros. –Le sonreí.
- Yo también, pero ya no corro moto cross pero aún tengo la moto. –Me contestó con un tono triste.
- ¿Y qué corres? –Preguntó Andrew antes que yo.
- Llevo un año haciendo trial, quería probar cosas nuevas.
- Anda, pues ya me dejarás la moto o te la robaré.- Dije y luego le saqué la lengua.
- Eso si yo te dejo. – Me miró con los ojos entrecerrados.
Llamaron a Andrew y se despidió de nosotros, se fue con amigos y alguna que otra chica. Yo me quedé con Jake y me invitó a tomar algo en una mesa.
Ese chico había cambiado mucho desde que no lo veía. Ahora es un chico alto, delgado pero musculoso, pelo alborotado castaño claro y ojos marrones con pequeños rasgos verdes. Su tono de voz, como no, era más grabe y ya no era tan vergonzoso. Me sentía muy bien con él y lo había echado en falta, él me enseñó muchos trucos con la moto y éramos inseparables ya que empecemos gracias a nuestros padres.
La noche se basó en contarnos cosas sobre lo que nos había pasado y quedar en seguir corriendo juntos aunque él hacía tiempo que no corría y me tocaba ser ahora yo su profesora. También cantemos y reímos con la gente que cantaba, no bebimos en acceso pero si que nos pasemos comiendo.
- Te echaba de menos, nunca pensé que nos volveríamos a encontrar. –Me dijo mirándome a los ojos.
- Yo también la verdad, espero no volver a perder el contacto.
- No lo haremos.
- Promételo. –Dije acercándome a él y dándole mi dedo meñique.
- Te lo prometo, Od. – Entrelacemos nuestros dedos y seguido bebimos un trago de nuestra bebida.
- Ese chico que te ha traído la bebida antes, ¿Es tu novio?- Me dijo mientras miró a Andrew que estaba cantando.
- ¡No! Acabo de conocerlo, me ha ayudado a integrarme en el instituto. – Su vista posó en mí.
- Te mira con los ojos brillantes, pero a mi me mira con mala cara y está todo el rato mirando hacia nosotros. Ten cuidado, no quiero que te haga daño.
- ¿Está usted celoso señor Hood? – Le sonreí de lado.
- No, solo es que por aquí todos los chicos son muy puteros. Acuérdate que llevo aquí desde los 12 años.
- Tranquilo, tendré cuidado.
Al acabar la canción que estaban cantando, Andrew vino donde yo estaba.
- Perdón Odette, debía esa canción a esas chicas. –Me dijo Andrew con una mano a la cabeza.
- No pasa nada. –Le di una sonrisa.
- Bueno será mejor que me vaya Odette, es tarde y mañana voy a correr.
- Yo también, será mejor que me vaya.
- ¿Te vas ya? Pero si te he ido a buscar, quieres que te lleve. – Me dijo Andrew nervioso, se notaba que había bebido más de la cuenta.
- Ya la llevo yo si quieres quedarte. –Propuso Jake.
- No, ya la llevo. Le dije que la llevaría y como no tengo que traerla de vuelta.
- Como querías. – Dijo Jake con una sonrisa.
- Ya me voy con Andrew, Jake. Ya nos veremos mañana. – Le dije con una sonrisa.
- Perfecto.- Respondió y vino hacía mi dándome un beso en la mejilla y me susurró unas palabras.
- Te he echado de menos.- Sonreí al escuchar eso y le devolví el beso en la mejilla.
- ¿Nos vamos ya? – Dijo Andrew con los brazos cruzados y el ceño fruncido y Jake le miró igual.
Todos nos fuimos cada uno a su casa pero aún se quedó gente en el recinto. No había visto a Angy en toda la fiesta y estaba preocupada así que le envié un mensaje preguntándole que como estaba.
El viaje fue leve por suerte, estaba nerviosa porque Andrew había bebido pero por suerte estaba consciente.
- Bueno, muchas gracias por la fiesta. – Le dije con una sonrisa deseando ir a la cama.
- Odette.. –Se acercó más a mí- lo siento por no haber estado en la fiesta contigo y mi comportamiento.
- No has hecho nada malo, no te preocupes.- Soltó un suspiro aliviador por mi respuesta.
- Bueno, ¿pues nos vemos mañana?- Me dijo con una sonrisa.
- Sí, claro.- Abrí la puerta pero Andrew me cogió de la mano.
- Odette, quería preguntarte una cosa.. –Dijo nervioso mientras le miraba.
- ¿Si? Dime.
- ¿Tu y Jake tenéis algo?
- No, ya te dije que no nos vemos desde hace cuatro años.
- Ah vale, lo siento por la pregunta.
- ¿Estas bien Andrew? – Pregunté preocupada.
- Si, no te preocupes. Buenas noches preciosa. –Me dijo sonriendo.
- Buenas noches cielo.- Le sonreí.

ESTÁS LEYENDO
El sexto vagón
Teen FictionUna chica como yo nunca para. Siempre estoy utilizando el tren para ir a todos lados y si no lo cojo en un mes es que algo pasa. Nunca pensé que ir en tren me cambiaría tanto la vida, y cuando menos me lo esperaba llega alguien que rompe mis esquema...