Aviso de antemano que este es el capítulo más cringe, pedorro, cochino, puerco, marrano, y demás insultos que he hecho en toda mi corta existencia de once años, y si, tengo once.
Cada comienzo tiene un final, y cada final tiene un nuevo comienzo
Carlos ya había llegado a lo que serían los escombros de lo que antes era su hermosa y resplandeciente casa, al ver a su padre consolando a su hermano menor se acercó a ellos y empezó a preguntar que había pasado para que todo lo que sus ojos veían pasara.
Felix le explicó que la abuela y Mirabel habían tenido una pelea y que de la nada la casa comenzó a derrumbarse.
Al escuchar aquello Carlos no sintió enojo hacía su prima, sino hacía su abuela. ¿Por qué simplemente no podía darse cuenta del daño que les hacía a cada uno de sus nietos e hijos? A Isabella la forzó a ser perfecta y a comprometerse con alguien el cual ella no amaba. A Camilo solo le decía "ve a entretener a los niños", gracias a eso, Camilo ya no sabía quien era o como debería ser. A Mirabel la trataba como si fuese inútil, un estorbo... Oh, y el tío Bruno, sin duda él fue el que más sufrió. A tal punto Carlos se había dado cuenta de que Mirabel solo trataba de ayudar, pero sólo vio el lado negativo e ignoró a Mirabel.
Había pasado tanto tiempo pensando que no se dió cuenta de que Mirabel había desaparecido del lugar, él sabía porque se había ido, ella sentía culpa... ella sentía que todo lo que había pasado había sido culpa de ella, y que todo lo que hizo fue una estupidez...
Oh pobre Mirabel... Siempre fue la oruga a la cual ignoraban, nunca pero nunca le dieron el aprecio que se merecía...
[...]
Ya habían encontrado a Mirabel, la abuela se había reconciliado con toda su familia, y ahora estaban reconstruyendo la casa, ____ al ser hija de un gran cocinero como su padre, tenía que llevar la comida y agua a todo el mundo.
¿Necesitas ayuda? —preguntaron ambos gemelos en unísono.
Si, gracias. —le entregó una caja de tamales a Carlos y otra a Camilo. —¿Cuánto creen que se demore esto?
Yo diría que con la ayuda de todo el pueblo y la familia, hoy mismo en la tarde estaríamos listos. —opinó Carlos.
Yo pienso igual. —dijo Camilo. —Después de todo, somos una gran comunidad.
Habían sacado los buñuelos de la caja y los habían puesto en varios platos.
Los gemelos necesitaban trabajar por lo que cuando terminamos de servir los buñuelos, ambos agarraron un plato y se fueron, aunque Camilo después volvió y agarró otro.A pesar de todo lo que ha pasado, sigues siendo igual de glotón, ¿verdad, Camilito? — dije burlona, él se asustó y luego se volteó, ahí fue cuando vi que se había sonrojado. — Awww, ¿te sonrojaste, pequeño camaleón? Eres adorable.
Nw lw swy — habló con la boca llena a lo que reí por su forma de hablar.
Claro que lo eres cariño, ahora si me disculpas tengo que hablar con Carlos. — y me retiré, no sin antes dejarle un beso en la mejilla.
Empecé a buscar a Carlos, no lo veía por ninguna parte, incluso le pregunté a varias personas del pueblo ¡incluso le pregunté a su mamá y su papá! Pero nadie sabía nada de él, tal vez estaba en el río o ... ¡Agh, no sé! No soy muy buena ubicándome, siquiera sé donde que la casa de mis tíos.
Como no sabía a donde ir, fui al primer lugar que se me ocurrió, el río. Ya había llegado al pequeño bosque así que me dispuse a buscar al objetivo.Carlos Madrigal, tiene quince años, es muy atractivo pero también es muy antipático y arrogante, mide un metro con setenta y probablemente me maté si le digo que fui yo la que se comió su arepa la semana pasada.
Entonces lo vi, estaba sentado frente a la corriente marina, pero no estaba solo. Junto a él estaba su misma cabellera crespa y con su misma ruana pero esta en vez de ser roja era amarilla. Sabía que se trataba de Camilo, y como quería levantarles un poco los ánimos, decidí que tal vez un pequeña broma no haría nada mal.
Entonces poco a poco me fui acercando, escuchando con más claridad su conversación.Ella también te gusta, ¿cierto? — preguntó Carlos, ¿quién era "ella"? Que yo sepa Carlos sólo hablaba con una sola chica, o sea yo.
Camilo suspiró. — Si, es inevitable. Además, la pregunta sería, ¿quién de los dos se quedará con ______? Tal vez podamos compartirla entre los dos. — me sonrojé inmediatamente ante ese comentario.
Cálmate, aún falta decir- — maldigo las estúpidas ramas que están tiradas, ¿por qué nadie las recoge y no sé.. tal vez con ellas puedan hacer una pequeña fogata? — ______ ... ¿Qué haces aquí?
Ajaja... — reí nerviosa, digo, estaba frente a dos muchachos (bastante bonitos) a los que yo les gustaba. — Oh, yo los estaba buscando... jeje
Lo escuchaste todo, ¿verdad? — cuestionó Camilo, a lo que yo bajé mi cabeza y asentí. — ¿A quién escogerás?
Yo... Amm, es que, es que, es que.... ¡Es que ambos me gustan! — grité sin pensarlo, apenas esa frase salió de mi boca me la tapé, evitando que algo más saliera.
Bueno, tal vez... podamos ser un trío, claramente como Camilo y yo somos hermanos, pues no pasará nada entre nosotros.
Podríamos intentarlo. — dije segura, ambos me miraron sorprendidos. — ¿Qué? Soy algo indecisa, ¿bien?
Y así fue, no éramos una pareja oficial, pero si nos dábamos abrazos, besos en la mejilla, mimos, cosas de pareja, aunque teníamos que ocultarlo muy bien, porque si el pueblo se enterara, estaríamos los tres pero bien jodidos. Dejando el tema del amor, el pueblo y Casita estaban ahora reconstruidos, ahora todo estaba bien, nadie era sobreexplotado, todos hacían su parte y no abusaban del poder de nadie. Los dones estaban de vuelta y también se había descubierto (o por lo menos es lo que yo pienso) que Mirabel sería la siguiente cuidadora (¿?) del pueblo, de Casita y del milagro.
¿Cómo estás? — pregunté a Camilo mientras le daba un abrazo.
¿Estoy pintado o qué? — reí por el comentario del de ruana roja y fui y lo abracé.
Los tres empezamos a caminar mientras hablábamos de cosas triviales. Ah, de verdad que adoro a Los Gemelos Madrigal.
-Fin-
Luego de año y medio actualicé la última parte oficial de esta historia, probablemente si la flojera no me gana (porque también estoy haciendo otra historia y tengo severo bloqueo creativo) editaré y arreglaré todos los capítulos porque releí la historia y aparte de estar toda mugrienta llena de escenas cringe, hay muchos horrores ortográficos que tengo que arreglar.
Me despido, besos🫶🫶
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Los gemelos Madrigal (Carlos/Camilo Madrigal)
Hayran KurguHabía una vez... ¡JA! No se crean, este no es un cuento de hadas. A los 6 años dos gemelos tuvieron que acompañar a su querida madre a un huerto que necesitaba ser regado, y aprovechando el mal humor de aquella señora, decidió buscar a sus niños por...