-Toma, es del color de tus ojos y me recuerda a ti.- El menor dijo extendiendo el objeto mientras cerraba fuertemente los ojos -. Bueno, también es del color de la popó, pero esa no es tan bonita -. Comenzó a balbucear nervioso.
-¿Estás diciendo qu...
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—Yo me quiero subir con Soobin — Dije en el momento que Yeonjun estaba explicando los asientos disponibles en el carrito del juego —. Ustedes tres se pueden subir juntos en otro y así nadie se va solo.
Expliqué mi idea y todos ellos fruncieron el ceño en mi dirección.
—¿Disculpa? — Yeonjun comenzó — ¿Tú y Soobin SOLOS en un carrito? — bufó —¿Justo teníamos que elegir el juego que es en la obscuridad de primero?
Si tuviera que adivinar la expresión en el rostro de Yeonjunie, diría que es una tipo: "¿No escuchaste mi maldita canción en el auto como 10 veces seguidas? ¡¿Por qué rayos estás pidiendo eso ahora mismo?!", pero nunca he sido bueno cuando se trata de adivinar las cosas, así que no me hagan mucho caso.
—Si, Yeonjun. Quiero subirme con él —. Me volteé en dirección de Soobin y le sonreí; él me miró confundido, pero me devolvió la sonrisa —. ¿Están todos de acuerdo con la distribución de los asientos?
Pregunté sin realmente esperar una respuesta de su parte y solté la mano del algodón para tomar la manga de Soobin y arrastrarlo conmigo al juego.
—¡Ni siquiera contestamos, Beomgyu!
Escuché a Yeonjun quejarse detrás de nosotros y el "está bien, sólo es este juego" del algodón me hizo apresurar más mis pasos.
Apreté mi agarre en la manga de Soobin y me aseguré de que fuéramos los últimos en entrar al cuarto en donde se proyecta el video del noticiero de ciudad gótica. Los demás tendrán que esperar hasta que el siguiente grupo pueda pasar al juego.
Suspiré cuando la puerta se cerró y la pantalla se iluminó.
No dije nada en los primeros minutos en los que el joker se infiltraba en las noticias y las alarmas comenzaban a sonar para "desalojarnos" de la estación y poder salir ilesos de ahí.
De hecho, no dije nada en ningún momento hasta que Soobin rompió el silencio mientras esperábamos nuestro turno para subir al carrito.
—Oye, ¿por qué te quisiste subir conmigo? — rascó su cabeza—. No me lo tomes a mal, no me molesta subirme contigo, pero pensé que querrías subirte con Kai —. Agachó la cabeza y comenzó a murmurar "él quería hacerlo porque quería pedirt..", pero se dió cuenta de que lo estaba escuchando y se detuvo.
