-Toma, es del color de tus ojos y me recuerda a ti.- El menor dijo extendiendo el objeto mientras cerraba fuertemente los ojos -. Bueno, también es del color de la popó, pero esa no es tan bonita -. Comenzó a balbucear nervioso.
-¿Estás diciendo qu...
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Es lunes.
Estoy sentado esperando que mi primera clase empiece.
Me estoy sintiendo como un zombie.
Y no tengo ganas de hacer nada que no sea dormir.
Pero tengo una vida y los tengo a ustedes, así que tendré que ponerle más ganas a mi existencia y narrar mejor las cosas.
Hoy me levanté y sentí como mi vida estaba llegando al final; mi cabeza dolía, mi cuerpo se sentía cansado y no paraba de temblar de frío.
Aún después de ponerme un pantalón calientito encima de mi pijama, una playera de manga larga, una sudadera sin gorro y otra con gorro, dos pares de calcetines y un gorrito que encontré en mi ropero; no dejé de temblar.
Siento que soy una gelatina verde que en cualquier minuto se caerá y morirá.
Yeonjun y Taehyun me prestaron sus suéteres y mi condición no mejoró, yo creo que lo que necesito es distraerme y dejar de pensar en el frío; eso hará que se vaya lejos, ¿verdad? Porque el frío es mental...
Lo voy a intentar.
—Oigan, ¿me acompañan a canchas después de esta clase? — pregunté a mis amigos — Es que quiero devolverle a Soobin la ropa que me prestó el jueves.
—¿No se la has devuelto? — Taehyun preguntó comiendo un chocolate.
Es que se me olvidó...
—Se la quería dar el viernes, pero pasó todo lo del algodón y ya no pude — acomodé mi gorro.
—Cierto, ya no nos contaste, te desapareciste todo el fin de semana y no nos hablaste para nada. ¿Cómo te fue cuidándolo? — Yeonjun preguntó mientras bebía de su licuado.
—Perdón por desaparecer, es que me pasé todo el fin de semana con él — me disculpé metiendo mis manos a las bolsas de la chamarra — Les cuento, el viernes llegamos a su casa y él se fue a dormir, yo me quedé haciendo la tarea y dibujando en sus post it, después se despertó y fuimos a comer, jugamos que prefieres y me di cuenta de que no es nada romántico — estornudé y continué — Luego hicimos maratón de Shrek y jugamos juegos de mesa con su familia.
