Capítulo siete

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Despertarme esta mañana con el recuerdo de lo que pasó ayer, siendo que Kiori me vio en ese estado de ansiedad que apenas pude controlar por mi mismo, me hace sentir tan patético y avergonzado que desearía seguir durmiendo, siendo difícil incluso aún no habiendo salido de la cama en estos momentos en los que por lo que puedo ver en mi móvil son casi las diez de la mañana.

Estirándome a lo largo como llevando mis brazos a ambos lados de esta cama, siento un mínimo de liberación en esta acción que llevo a cabo, no siendo a mi parecer la suficiente por como me siento por lo acontecido en la noche anterior.

— Señorito Son —¿Kiori? —supongo que aún estará durmiendo o acostado aunque esté despierto. Le he preparado con permiso de su madre el desayuno y si lo desea en lugar de abrirme la puerta y permitirme el paso lo dejaré aquí y me alejaré para que lo tome tranquilamente.

Mirando a mi alrededor, centrando toda mi atención en la puerta y las palabras que por supuesto he escuchado atentamente, un nuevo recuerdo me llega a la cabeza, siendo el de ese beso que tan atrevido y sin pararme a pensar le robé deseando hacerlo de verdad.

Apartando la sábana de encima de mi cuerpo lo primero que hago es coger un pantalón que ya deslizo por mis piernas, ajustándolo a mis caderas sin preocuparme por mi ropa interior, repitiendo la acción con la camiseta que termino de ponerme frente a la puerta de mi dormitorio que en estos momentos me sirve de protección para mi mismo.

— Kiori —abro lentamente la puerta —no estaba durmiendo pero.. no era necesario que te molestaras en prepararme el desayuno y subirlo. Sabes que me gusta bajar, insistir ante tus negativas para que desayunes conmigo.

— Si ya se que le gusta insistir, tomar su poder como hijo de la señora para insistir en que desayune con usted —sostengo la bandeja —pero su madre me ha dado permiso para tener la mañana libre dado que sus padres viajarán y usted al parecer se ira con su prometida. No es algo que me incumba realmente pero le digo lo que su madre me ha dicho y tengo la mañana libre, lo cual tomaré de forma agradecida para ir con mi novio y no es un problema para mi haberle preparado el desayuno. Si me disculpa quiero arreglarme un poco antes de irme.

— Kiori espera —dejo la bandeja a un lado —entiendo tu postura con respecto a llamarme señorito Son pero.. ayer me llamaste Hyunwoo y me gustó que lo hicieses. ¿Puedo pedirte una cosa?

— ¿Qué quiere pedirme?

Mirando a los ojos a Kiori, tragando de forma algo incomoda saliva, pensar en las palabras que quiero dejar libres, permitiendo que sean escuchadas por ella, es algo difícil para mi hasta el punto de sentir como un nudo se forma en mi garganta, impidiendo así la salida fácil de cuanto quiero decir.

— Me lo dirá en otro momento —la detengo sosteniéndola de la muñeca —por favor suélteme.. su prometida está abajo y lo de anoche no puede repetirse.

— Solo.. me gustaría que me llames Hyunwoo y no señorito Son —niega —aunque sea a solas.

— No puedo hacerlo —se libera de mi mano —lo lamento pero no somos iguales. Soy una empleada y usted el hijo de la señora y así es como debe continuar la cosa. Además no voy a trabajar toda mi vida en este lugar y no debe adaptarse a tener mi presencia aquí incluso hasta después de que se case con su prometida. Comprendo lo que anoche compartió conmigo, pero debe aceptar que no es lo adecuado. Ahora si me disculpa recogeré la cocina y me prepararé para irme.

Viéndola inclinarse en una reverencia tan correcta como perfecta es Kiori la veo marchar, quedándome solo en la puerta de mi habitación, con esa bandeja y el desayuno esperando por la atención que por mi parte le puedo brindar, al igual que a sus esfuerzos por prepararlo para mi.

The first time I saw you  / Showki /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora