The first time I saw you / Showki /

Capítulo veintisiete (II) {Final}

Algo que tengo claro es que la vida son momentos que vivimos y tenemos opciones sobre cada uno de ellos. La decisión de olvidar y seguir adelante como la de mantenerlo en la memoria como una ilusión real cuando es una ensoñación también debería ser valida, aún siendo algo malo que así suceda dado que de sueños uno no siempre puede vivir y menos si tiene la vida que yo tengo.

Sentado en mi cama, rodeado aún de todos estos papeles, no puedo evitar pensar en cada una de las palabras que mi hermana gemela ha soltado de golpe siendo su vida como la mía las que penden de un hilo que en mis manos sostengo, junto con la decisión que debo tomar mirando prioritariamente nuestro futuro y felicidad, la estabilidad que merecemos en lugar de continuar como hasta ahora.

Apartando mi atención de todas estas hojas separadas en pequeñas montañas la mantengo en este momento en esa ropa que Kiori ha dejado en su percha, colocada sin arrugas en mi armario de forma que pueda verla como cogerla una vez me duche si tomo la decisión de aceptar su petición de ir como Kiori y no Kihyun a esa mansión en la que tendré que trabajar y vivir seguramente, limitándose mis horas de estudios que se unirán a todas esas en las que deberé aceptar cada peticiona de una familia rica, caprichosa, capaz de ignorar al menos los padres los sentimientos ajenos como me presupongo en mi cabeza, mientras que su hijo seguramente será obligado a cosas mucho peores por horas de libertad a diario.

Estirando mis piernas alrededor de cada papel con mis apuntes para estudiar grabados con tinta en estos me pongo en pie, sintiendo el frio de la mañana bajo la planta de mis pies desde que hago esta acción hasta que con cada paso llego al cuarto de baño en el que me desnudo, metiéndome en la ducha donde por suerte espero poder calmar esa sensación que se ha instalado en mi interior, sin intención alguna de abandonarme.

Entrando en la ducha, estiro mi brazo hasta llegar mi mano a la llave del agua que en estos momentos caen sobre mi cabeza dando de pleno sobre la misma. Deslizándolo hacia el lado correcto regulo la temperatura, llegando a alcanzar la templada para así estar mejor y no salir con demasiado calor pero tampoco congelarme debido a el agua que pueda salir fría.

Cogiendo el bote de jabón en estos momentos, aplicando la cantidad suficiente en mis manos lo dejo, humedeciendo un poco la cantidad en la palma de mi mano con la que ahora enjabono cada parte de mi cuerpo, empezando por el cuello hasta bajar a la planta de mis pies donde termino antes de quitarme los restos y repetir la misma acción en mi cabeza, llenando de jabón cada mechón de pelo que en algún momento quizá debería cortar aunque sean unos centímetros, dejándolo por ahora de esta forma hasta que quiera y pueda hacerlo.

Moviéndome en la ducha, deslizando mis pies en un par de movimientos hacia adelante, cierro los ojos incluso antes de sentir el agua caer sobre mi cabeza, ayudándome de mis manos hasta que la última porción de jabón desaparece tanto de mi pelo como de mi cuerpo, cerrando el grifo para ya si envolverme con esta toalla con la que me seco la cara, el cuerpo y con la ayuda de una más pequeña cada mechón al que la humedad le quito lo suficiente.

— No estaría bien si me visto de mi hermana —me miro al espejo —no seria honrado y aunque busquen una mujer me gustaría ser yo mismo en ese trabajo..

Mirándome aún en el espejo, teniendo claras mis ideas al respecto de mi mismo, el trabajo que a Kiori le ofrecieron y tiene que ir a la entrevista hoy, recojo las cosas en pocos minutos, dejando cada cosa en su lugar y el orden suficiente, saliendo directo a mi dormitorio donde paso de largo ese vestido que tan decidida ha preparado para mi, también mis apuntes, deteniéndome frente a mi armario donde cojo una camiseta de color blanco que ya cubre mi cuerpo al igual que un bóxer del mismo color, siguiendo con un pantalón negro sencillo pero que da esa imagen de ir arreglado junto con el jersey de cuello alto en color crudo que ya me he puesto, yendo en este momento directo a la entrada de esta casa en la que espero si sale todo bien no continuar viviendo.