Tener un hogar propio para mi es poder disfrutar de un espacio propio y personal en el que tus secretos y cuanto hagas se mantiene ajeno a todos, exceptuando de si hay alguien con quien quieres compartirlo.
Vivir con Hyunwoo es fácil, respetando cada uno el espacio personal del otro hasta el punto de así obtener los derechos y la libertad que cada uno merecemos y por la cual tenemos derecho, siendo así el día a día desde que vinimos a vivir juntos a esta casa hace dos semanas casi.
Entre nosotros respetamos el espacio y tiempo que queremos pasar como pareja, a solas también, incluso por mi parte cada vez que Hyunwoo quiere sentir a este pequeño bebe que en mi interior está creciendo a su ritmo, siendo en esos momentos que nos acostamos en la cama o el sofá y su mano se mantiene sobre mi vientre no siendo desde luego momentos incómodos para ninguno de los dos.
Para mi todo eso va de la mano con tener un hogar de verdad, siendo también verdad que cuando vivía con mi hermana no me sentía mal aunque muchas veces hayamos vivido momentos demasiado extremos económicamente hablando, siendo que ahora la calma está llegando con seguridad para todos, incluso para Kiori que tampoco le va como bien me comparte cuando hablamos desde que vive sola en esa casa.
Manteniéndome centrado en esos pensamientos que no son desagradables de ninguna forma para mi trato de seguir el ritmo de los pasos de la señora Son, siendo los suyos tan ligeros y rápidos que me cuesta un poco seguir el ritmo de la mujer frente a mi, siendo imposible que con mis piernas cansadas y mi pequeño bebe abultando cuanto debe en mi vientre pueda hacerlo de forma adecuada, deteniéndome en más de una ocasión en diferentes partes de esta tienda por la que se mueve yendo de un lado a otro, siendo así como solo se detiene para mirar cosas diferentes en cada punto que no son en absoluto de mi agrado aunque no me atreva a discutírselo.
— Kihyun, no te quedes ahí parado y acercate.
Mirando una vez más a la señora Son, permitiéndome tomarme un momento para esta acción que tan simple es como significativa para mi, pudiendo ver en la mujer que me espera y observa al mismo tiempo la impaciencia reflejada en sus ojos, en la mirada que me dedica y en cada gesto que en su cara mantiene incluso mientras me acerco sin ninguna prisa, llegando en cuestión de minutos a su lado.
— Señora Son agradezco mucho su interés por querer ayudar en preparativos y demás pero me parece demasiado los lugares a los que estamos yendo.
— Kihyun comprendo que es algo sencillo lo que quieres para tu boda con mi hijo, pero piensa que Hyunwoo viene de una buena familia y los invitados no serán gente cualquiera —¿invitados? —tienes que dar una buena imagen por tu futuro marido, por tu bebe y por tu futuro.
— ¿Mi hijo, mi futuro esposo y mi futuro? —me cruzo de brazos —nunca en mi vida he escuchado mayor estupidez. Por si aún no lo sabe, que está más que claro que no quiere darse cuenta de la realidad, ni Hyunwoo ni yo queremos una boda como la que pretende organizar, con invitados que seguramente sean relacionados con el trabajo de su esposo. No será en nuestra boda que suceda nada de todo eso asique quítese esa idea ahora mismo y con su permiso como sin el me largo de aquí. No me interesa casarme como usted desee señora Son.
Decidido en cada una de las palabras que he dicho, sintiéndome hasta cierto punto libre gracias a ello, hago una reverencia como puedo sin dañar a mi pequeño, despidiéndome así de la señora Son que se queda en la tienda mientras que por mi cuenta salgo de la misma, alejándome a cada minuto que pasa más y más hasta llegar a la parada más cercana donde por suerte no tengo mucho que esperar para así subir al autobús que a una sola parada me deja del destino al que quería llegar y frente al que me encuentro esperando a que esta puerta se abra.
— Kihyun amigo, que sorpresa verte aquí —Min se hace a un lado —¿va todo bien? Pensaba que estabas con tu futura suegra organizando las cosas para tu boda.
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The first time I saw you / Showki /
FanfictionNinguna apariencia mostrará siempre la realidad que el ojo quiere ver, que el corazón puede aceptar. Kihyun se verá obligado a vivir una vida que aunque tenga mucho que ver consigo mismo, no será voluntaria la decisión de ocupar el lugar de su herma...