Un aleteo, dos aleteos, y otro y otro.
Sakura no pudo evitar voltear mientras los aleteos se hacían más fuertes en su dirección. Estaba en la oficina principal del hospital y ese sonido podría significar una emergencia o simplemente un mensaje importante.
Para su enorme sorpresa vio un halcón más grande que los que pertenecían a la Aldea. Éste, en su pata traía una tela roja. La mujer lo identificó de inmediato, esa tela en la pata derecha solo significaba que el dueño de esta ave era un miembro de su mismo clan, después de casarse; un clan con privilegio y orgullo. El ave pertenecía a un Uchiha; más específicamente, su esposo, Sasuke Uchiha.
Sonrío animada, hacia dos semanas que no tenía noticias de él; Sí, a pesar de que muchos la ven como la esposa abandonada por su marido después de que nació su primera hija, la verdad no podría estar más lejos de la realidad; él y ella se comunicaban casi semanalmente, no había mes que no hayan intercambiado notas, claro, sin que su pequeña hija se entere.
Se levantó de su asiento agotada, el hospital la consumía casi en su totalidad, eso sin contar a su hermosa hija, Sarada; la cuál no había cumplido más de siete años. Cinco sin su padre.
Se acercó a la ventana y la abrió más de lo que estaba para recibir al ave. Esta, al verla; se inclinó haciendo una reverencia, pues Sasuke la había entrando para obedecer a todos los miembros de su clan, eso obviamente incluye a su esposa; Sakura Uchiha.
La mujer cuando abrió por completo la ventana vio que el halcón traía un cinta violeta en su pata, algo que la sorprendió de sobremanera, recordando el significado de ese color.
No solo era el color del Susanoo de su compañero sino que básicamente era la combinación de los colores que los caracterizaban a cada uno, en el caso de Sasuke, el azul y en el de ella, el rosa. Formando un hermoso lila.
Rio nostálgica y desenredó la cinta de la pata del animal con delicadeza de no lastimarlo. Vio que además de eso en el lomo, éste traía un mensaje con el símbolo Uchiha en él
Sakura dedujo rápidamente lo que significaba, cuando el estuche del pergamino traía el símbolo de la Aldea, era un mensaje para el Hokage, pero cuando era ese abanico rojo y blanco, era específicamente para ella
Era una manera de tener privacidad en el matrimonio Uchiha.
Ella lentamente abrió el estuche y sacó la nota que estaba dentro para leerla.
"Sakura:"
Antes de seguir leyendo se dirigió de nuevo a su escritorio seguida por el animal que se posó segundos después en su hombro haciéndole una dulce compañía que ella agradeció poniendo una mano sobre la cabeza de este muy suavemente con cuidado de no lastimarlo.
Después de ponerse cómoda decidió seguir leyendo tal esperado mensaje.
"No necesito preguntarte cómo estás, es obvio que bien. De igual modo, confío que todo con Sarada esté tranquilo y sin ningún inconveniente. Cómo sería lo normal "
Ella ilusionada negó con la cabeza, Sasuke nunca iba a cambiar, pero como siempre tenía la razón. Todo estaba en orden y sin ningún problema más allá de su cansancio.
" Hace un tiempo no nos escribimos, es extraño que ni siquiera me hayas enviado un halcón de la Aldea. "
— Tonto.... Si supieras. —no mentía, la razón por la que no había podido hacer eso era por el cansancio, estaba agotada. No le quedaban energías para hablar con Naruto y pedirle un halcón en todo el día. O semanas
"Cómo sea, saber que esta carta llega a ti, y a Sarada es más que suficiente para tranquilizarme y no tener que hacerme ideas erróneas de su estado ni situación. Así me devuelvas la carta o no la puedas responder, por lo menos coge la cinta y sabré que recibiste el mensaje"
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Sasusaku: One Short's
Fanfiction- Hey, teme... Admitelo, me amas? - - Tks, obviamente no. Te odio. - dijo volteando la mirada - ¿Y a mi, Sasuke? ¿También nos odias a Sakura y a mi? - le preguntó Kakashi con su típica «A Sakura... yo... » 🌸🌸🌸🌸🌸🌸 - A ver si entendí, ¿Tú, Sasuk...