Capítulo 6.

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Frío.

Dolor.

Miedo.

Jackson.

Joe.

Sangre.

Jaden.

No podía respirar.

No podía moverme.

No podía pensar.

Me desperté de golpe. Estaba hiperventilando. No paraba de sudar. Miré el reloj, eran las cinco de la mañana.
Fuí al baño, me moje la cara y trate de calmarme. Ya pasó, estás a salvó. Pensé. Me parecía irónico que lo que me ayudaba a calmarme fuera pensar que lo malo ya pasó, pero que era algo que no iba a superar en mucho tiempo. Puede que incluso nunca.

Sabía que ya no iba a volver a dormir. Fuí a la cocina y bebí una vaso de agua.
Cuando volví a la cama me quedé mirando la ventana. Contando estrellas. Recorde que cuando era pequeña y, tenía alguna pesadilla, siempre llamaba a mi padre. Hiciera frío o calor el iba conmigo al jardín y empezaba a contar estrellas conmigo. Hasta que me quedaba dormida.
Le echaba mucho de menos.

No me di cuenta de cuánto rato estuve mirando al cielo, hasta que empezó a amanecer. Me froté los ojos y me levanté.

Aún no había nadie despierto. Salí a la puerta a fumar. Últimamente estaba fumando más de lo normal. Me ayudaba a calmarme.

Esperé a que el sol terminara de salir y volví a entrar en casa.
Mi madre ya se había despertado, y por desgracia Frank también.

—¿De dónde vienes?— preguntó mi madre mientras me daba un beso en la mejilla.

—¿No la hueles? Ha estado fumando ahí fuera.— Soltó Frank .

Si pudiera matar al mirar a la gente, el llevaría años muerto.

—Oye Frank, si vas a seguir con tu misión de acabar con la reserva mundial de alcohol del mundo, deberías seguir bebiendo. Creo que hay tequila en ese armario. — Dije con una falsa sonrisa, para después poner los ojos en blanco.

—¿Podrías, por favor no discutir con el por un día?— Me susurro mi madre.

—Ha empezado el.—Le susurré yo también.

—Las chicas vendrán en un rato, deberías ir a vestirte.— Dijo cambiando de tema.— Y a ducharte.—Añadió.

Yo me olí disimuladamente la ropa. Definitivamente tenía que ir a ducharme.

Me fui a la habitación, saqué ropa limpia y me metí en la ducha.
Me quedé un rato quieta bajo el chorro del agua.

Cuando salí de la ducha, oí risas que venían del salón. Allison y Lily ya habían llegado.

Me vestí deprisa, solo eran unos pantalones cortos y una camiseta ancha de Queen.

Salí al salón y las chicas me saludaron alegremente. Nos despedimos de mi madre y nos fuimos.

— Estoy muy ilusionada por comprar un vestido.— Dijo Allison muy emocionada.

—¿Cómo te gustaría que sea?—le pregunté yo.

—Pues había pensado en algo sencillo. Tampoco es que tenga mucho presupuesto, pero creo que me dará para lo que quiero comprar. — Allison siempre fue una persona muy alegre. De esas que ven el lado positivo a todo. Era agradable hablar con ella.

—¿También vamos a comprar vestidos de dama de honor? Por que no me fío de lo que elijas.— Dijo Lily. Bromeando. Aunque para mí no era broma. Si Allison pensaba ponerme algo rosa, probablemente me estaría quejando un mes.

Red lip & summer nightsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora