Red lip & summer nights

Capítulo 10.

Seguía sin poder dormir. Por mucho que me sintiera mejor, no paraba de tener pesadillas.

Al día siguiente había vuelto a ir al lago con Jaden, y al siguiente otra vez y así llevaba casi un mes. Había pasado casi un mes yendo con el, hablando de todo.

Me contó que sus padres murieron cuando él tenía 10 años. En un accidente de coche, y que vivía con su hermana, Mack, y su marido Jake.

Me sentí muy mal por el, pero me dijo que ya lo había superado, que había pasado mucho tiempo y que estaba bien.

Yo le conté lo de mi madre y Frank y que por eso mi padre se fué.
Me gustaba pasar tiempo con el. Me hacía sentir bien, pero cada vez que se acercaba me ponía muy tensa. Aunque no en el mal sentido.

Justo cuando hizo un mes de aquella noche, estábamos fumando en la orilla del lago, llevábamos ahí unas dos horas.

- ¿Puedo hacerte una pregunta?- dijo el en bajo.

Asentí con la cabeza.

- ¿Por qué no denunciaste a Jackson?

Le miré, y al pensarlo un momento dije:

— Porque no lo hizo. — Contesté yo.

— ¿Qué? — Preguntó confuso.

— El iba a abusar de mí. Hasta el final— tragué saliva— Hasta que tu llegaste, el solo me tocó por encima. Eso me hizo daño, eso me provoca pesadillas, y eso me jodió más que en mi vida. Pero a los ojos de un oficial de policía, o de un juez, no termino de abusar de mí. Así que no harían nada al respecto. El jefe de policía de esta ciudad está demasiado ocupado recibiendo sobornos del alcalde para que no se meta en sus asuntos. Así que no le denuncié porque no habría pasado nada. Cómo mucho habría empezado el rumor de que yo llevaba la falda muy corta, o estaba provocando. Se inventarian cualquier mierda para culpar a la víctima y no tener que hacer su puto trabajo. Estamos en el año 88 y parece que los tiempos avanzan, pero, por desgracia, a las mujeres nos siguen menospreciando en todo. — Respiré hondo. Llevaba mucho pensando eso, pero nunca me había atrevido a decirlo en alto. Jaden me inspiraba confianza, supongo.

— Joder— dijo él, después de un rato analizando lo que había dicho. — Lo peor de todo es que tienes razón. El mundo es una basura y nosotros nos tenemos que aguantar, y tragar mierda.

— Pues que putada. — Dije yo.

— Pues sí. — confirmo él.

— La gente siempre intentará joder a los demás, así que, te prometo que cada vez que alguien intente joderte a tí, haré lo que pueda para evitarlo. —Añadió.

— Yo también intentaré evitar que te jodan. Lo prometo. — Dije, y nos dimos un apretón de mano para sellar el trato. Yo de pronto tenía unas repentinas ganas de sonreír. Eso era lo que el provocaba en mí.

Antes de dejar que me notara la sonrisa tonta que tenía en la cara, me levanté y me metí en el agua. Un poco después él hizo lo mismo. Se acercó nadando a mí y cuando me quise dar cuenta estabamos cara a cara. Muy cerca el uno del otro.

El se acercó a mi un poco más. Podía notar su respiración, por lo tanto el la mía también, que estaba algo acelerada. Jaden sacó un brazo del agua y lo acerco a mí cara, muy, muy despacio, como si estuviera comprobando mi reacción. Yo no me aparte. El me quitó un mechón de pelo de la cara y lo puso tras mi oreja, en una suave caricia que hizo que me tensara de pies a cabeza. Yo hice lo mismo con su pelo.

Nos fuimos acercando más y más. Despacio. Nuestras narices se rozaron y poco a poco nuestros labios también. Nos empezamos a besar lentamente, el beso empezó a intensificarse. El me sujeto de la cintura y yo le puse una mano en el cuello. Nunca me había sentido así. Notaba cosquillas por la tripa. Era mejor que todas las veces en las que había tenido sexo en mi vida, y solo era un beso.

Entonces oímos un ruido y le empuje para apartarle.