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Sonic y el niño huían a gran velocidad en la patrulla de policía. Por no llevar el cinturón puesto, Sonic se movía de un lado a otro. Volteo a ver para atrás y vio que Knuckles les empezaba a perseguir moviéndose a una velocidad que casi equiparaba a la suya.

- ¡Wow! Okey, déjame decirte que es un honor conocerte al fin, Sonic - decía el niño mientras se movía alegremente en el asiento - ¿Está bien si te digo Sonic? Todos me dicen Tails, y te preguntarás por qué

Sonic miró el dibujo de dos colas juntas en la camisa de Tails.

- Adivino: ¿el dibujito en tu camisetita tendrá algo que ver?

- En parte, pero en realidad se debe a esto

Tails se levantó la manga derecha para revelar su marca de nacimiento, la cual tenía forma de dos colas pegadas.

- Cool. Por cierto, ¿QUE DIABLOS ESTÁ PASANDO? ¿Robotnik ha vuelto? ¿Y quién es este? ¿Manoplas grandes, el gran busca-pleitos furioso?

- Ese es Knuckles, el último de los equidnas, y el guerrero más peligroso de la galaxia. Le obsesiona encontrar la Esmeralda Maestra - explicó Tails

- ¿Hablas en serio? ¿La Esmeralda Maestra? Ese es solo un cuento para niños - dijo Sonic con incredulidad

- Pues para él si existe, y debe creer que eres la clave para encontrarla

Sonic miró que el semáforo marcaba rojo y le pidió el volante a Tails. Este no entendía por qué pero se lo dio. Justo cuando iban a chocar con un camión que transportaba galones de agua, Sonic logró desviar el vehículo y pasar a tiempo. Revisó el retrovisor y se alegró de que Knuckles parecía ya no seguirles.

- Uf, creo que lo perdimos - dijo Sonic

Pero la alegría duró poco porque Knuckles atravesó el camión y de un solo salto aterrizó en el techo del auto de policía, metió su puño atravesándolo para tratar de golpear a Sonic, pero al ver que no funcionó decidió arrancar la puerta del copiloto.

- ¡No lo perdimos, es un hecho que no lo perdimos!

Tails estuvo a punto de caerse del auto, pero al sostenerse, vio que pasaban por un barranco. Entonces, un plan llegó a su mente.

- ¡Tengo una idea! ¿Confías en mí? - preguntó Tails a Sonic

- ¡Claro que no! ¡Te conocí hace 5 minutos! - respondió el oji-verde

Tails tomó el volante sin previo aviso y desvió el vehículo hacia un barranco. Comenzaron a caer rápidamente, por lo que Tails tomó a Sonic y despegó usando los cohetes de sus pies, Knuckles se lanzó del vehículo y se aferró al risco usando sus nudillos, mientras que el auto explotaba en el suelo. Sonic seguía gritando de miedo sin saber que ya no estaba en peligro. Al abrir los ojos y ver que estaban volando, se calmó.

- Ja, volamos. Amigo, ¿tus patas se acaban de convertir en cohetes?

- ¡Jajajaja! Patas cohete... Solo a Sonic el Erizo podría ocurrírsele algo así

Mientras que Sonic y Tails volaban hacia el pueblo, Robotnik llegaba a la escena montado en una podadora. Pateo la máquina al bajarse y miró con frustración a Sonic y a Tails. Pero pronto, se plasmó una siniestra sonrisa en su rostro.

- Pero qué movimiento tan hábil

Comenzó a presionar botones en la pantalla de su brazo.

- Si quieres algo bien hecho, emplea a una persona que puedas vaporear... todo en mayúsculas

En una cafetería, el Agente Roca servía una taza de café a la que le había dibujado la cara de Robotnik, miraba ese retrato con melancolía.

- Doctor.... ¿dónde está? - suspiró con tristeza

Sonic 2: La PelículaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora