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Sonic se encontraba sobre varias rocas que conectaban con el mar. A lo lejos veía el brillo de la Esmeralda Maestra, el sitio al que se dirigía ahora.

- Ay, agua... ¿por qué tenía que ser agua?

El peli-azul se posicionó para correr y comenzó a cargar su poder eléctrico.

- Ok, tú puedes. Corre con fuerza

Tras cargar un rato más salió disparado y comenzó a correr sobre el agua en dirección al brillo. Tuvo que empezar a maniobrar de forma evasiva por el agua puesto que las olas comenzaron a ponerse más violentas y amenazaban con sumergirlo. Pero entonces, una gigantesca ola apareció y Sonic se vio obligado a forzar sus pies a correr sobre la ola, la cual escaló pero al realizar el salto se resbaló un poco, aunque por surte logró recuperar la compostura y seguir corriendo. Al menos eso fue hasta que una ola si lo trago y terminó hundiéndose en el agua.

Despertó quién sabe cuanto después en una isla desierta. Al alzar la vista notó que le brillo estaba increíblemente cerca. Así que cruzo hasta el otro extremo y se encontró con el templo en donde aguardaba la dichosa Esmeralda: al fin había llegado.

Mientras tanto con Knuckles, Robotnik y sus drones, ellos habían estado esquivando todo tipo de trampas aquí y allá para poder llegar a la Esmeralda Maestra. Pasaban por una zona que les lanzaba flechas cuando de pronto el grupo de drones que iba al frente fue destruido por unas lanzas. El dúo de villanos se detuvo y decidió ir por otro camino. Cuando Knuckles y Robotnik se pararon sobre una plataforma, se hicieron a un lado y el grupo de drones fue destruido por una bola con pinchos. Rápidamente el doctor y el Equidna siguieron su camino puesto que la bola les empezó a perseguir para aplastarlos.

- ¡No quiero morir aquí! ¡Es poco original! - gritó Robotnik

La puerta que los llevaba a su salvación comenzaba a cerrarse, así que Knuckles apresuró el paso y la sostuvo para permitirle a Robotnik pasar

- ¡Abranle paso a papi!

Robotnik se deslizó por debajo de la puerta y abrió las piernas en al aire para que no le golpearan. Knuckles soltó la puerta y replicó la acción del doctor.

- Dos y dos, ¡eso! - celebraba Robotnik al ver que todavía tenían 2 pies - Aún somos bípedos... o algo así

Se pusieron en pie y se sacudieron el polvo.

- ¡Fuego! - gritó el doctor

Ambos se agacharon justo antes de que un mecanismo expulsa fuego.

- Lo resolví. Hay una trampa cada 7 segund-

Pero no pudo terminar de hablar porque justo se quitó a tiempo antes de que un hacha le dejara sin rostro, o en el peor caso para él, sin mostacho.

- Esa se adelantó... Uf, que bueno que se salvó mi... bigote - decía mientras que se lo peinaba - ¡Oye, mi demoledora bola pelirroja! Sé que mueres por colgarte la Esmeralda pero, ¿podríamos estar más conscientes de nuestro entorno?

Tras presionar algunos botones en su guante, un pequeño robot salió de su chaqueta y comenzó a inspeccionar el entorno para calcular la ruta más segura hacia la Esmeralda.

- En 9 metros, gire a la izquierda - decía el dron con voz femenina

Robotnik miró a Knuckles con una sonrisa orgullosa.

- Trabaja mejor, no más duro - aconsejó

Comenzaron a caminar más tranquilamente por el lugar. La zona era un gigantesco laberinto, y por donde iban Knuckles y el doctor no era ni cerca de la Esmeralda. Por su parte, Sonic acababa de entrar al templo. Se había deslizado por varias rampas con agua, pero justo en la última curva salió volando y se golpeó en el suelo, justo en la entrada al laberinto.

Sonic 2: La PelículaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora