Capitulo 2

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Como todo día normal, Naruto llegaba a su casa después de trabajar.
Notó algo extraño, su madre se encontraba en la sala llorando en brazos de su padre con unos papeles sobre la mesa.

-Mamá...

-¿Por qué no me contaste?

-Mamá, Papá, yo...

-¡¿Por qué no nos dijiste sobre ésto?!

-Porque sabía que algo así iba a pasar- apoyó su mochila en el suelo.

-¿Sabes que vas a estar años sin ver a tu familia?¿Por qué haces ésto Naruto?

-Es mi sueño...

-¡¿Tu sueño es dar la vida si te mandan a morir?!

La idea de ver a su madre triste le dolía, pero... ¿Qué podría hacer? Era algo que quería hace mucho. La duda empezaba a lastimarlo.

-Tengo que ir a trabajar...- suspiró. Dicho ésto salió.

Intentaba esconder las lágrimas, se negaba a ponerse triste, él sabía que iba a pasar algo así pero ver a su madre llorar lo hacía temblar. No pensaba volver a casa, quería darle un respiro a sus padres. Una noticia así es algo difícil de asimilar, era consiente de que estaban enojados con él.

Al llegar al centro comercial se puso el pin con su nombre para entregar muestras gratis de perfume en forma de rosas. Caminaba por los pasillos cuando vió a Hinata, sí, estaba allí... Con otra ropa que parecía de diseñador; un vestido púrpura que resaltaba el color lavanda de sus ojos.

Buscó entre las muestras una rosa perfumada con dicho aroma: lavanda, para sorprenderla de atrás y entregarle la muestra.

-Hola- le tocó el hombro con la flor sonriendo.

Hinata se quedó analizando la situación, parecía no recordar al rubio- ¿Qué es ésto?

-Una muestra gratis de perfume.

-Gracias- la tomó.

-No me recuerdas, ¿Cierto?

-Si, supongo. ¿El mesero?

-¡Exacto!

-Te recuerdo, también recuerdo que le diste like a una de mis fotos en Instagram, pero luego desapareciste.

-¿Eh?- su sonrisa se borró, estaba tan avergonzado, se le había escapado un like mientras revisaba las fotos de su amor platónico.

-Gracias por la muestra.

-Si...

-Bien, debo irme.

Se notaba muy inexpresiva, si lo que dijo sobre el like era una broma no parecía serlo. Ella en particular era rara.

La jóven se dirigía a la empresa luego de comprar algunas cosas para ella en el centro comercial, no se podía decidir en un reloj entonces compro cinco de ellos.
Tiró la rosa al sofá de su oficina y se sentó con dirección a la gran ventana que daba vista a la ciudad.

-Los atardeceres son hermosos- pensó.

-Señorita- su asistente tocó la puerta y entró.

-¿Qué pasa Emika?

-Aqui le traigo algunas cosas sobre la empresa a la que usted invertió.

-Bien, puedes retirarte si no hay nada más.

Tomó los papeles para leer y distraerse un poco y... Tenía razón, las acciones de dicha aerolínea subían a más no poder, no podía no sonreír.

-¿No era tirar dinero a la basura?- rió- Qué dolor de cabeza.

Abrió un cajón de su escritorio y sacó una caja de pastillas.

-Es increíble que Neji juegue tan sucio y yo no... Espera, voy a buscar su punto débil- se dijo a si misma mientras tomaba un poco de agua después de ingresar un medicamento en su boca.

Tranquilamente se levantó de la silla y tomó su bolso.

-¿A dónde va señorita?

-Voy a comprar un café, ya regreso.

Hinata salió del edificio como siempre, caminaba decidida y todos volteaban a verla, era tan frecuente que hasta los estudiantes susurraban entre ellos lo hermosa que era.

Llegó a una cafetería cerca del edificio empresarial, era pequeña pero parecía tener buena calidad ya que muchas personas salían sonriendo con un café en mano.

Se ubicó en la cola.

-Siguiente- una voz conocida tomaba los pedidos.

-Conozco esa voz- pensó la jóven.

Después de que un hombre corpulento saliera de la fila, pudo ver al rubio cerrando la caja registradora. Ambos hicieron contacto visual y ella se acercó.

-¿Cuántos trabajos tienes?

-Muchos- rió nervioso.

-Quiero un americano, por favor.

-Oh, sí. ¿Me da una tarjeta?

Ella sacó una de las muchas tarjetas que traía en su carrera y se la dió.

-Wow, es increíble que nos encontremos tanto cuando Tokyo es tan grande- Naruto sonrió.

-Supongo.

-Señorita, aquí está el café.

-Muchas gracias- tomó el vaso y se fué.

-¿La conoces?- su colega sentía curiosidad.

-De hecho no mucho, pero fué mi clienta 3 veces en 3 trabajos.

-Oh...- se sorprendió- No es el destino ¿O sí?

Naruto no dijo nada, quizás estaba viviendo un sueño, no sabía a qué se dedicaba aquella mujer pero si que jamás tendría una oportunidad de estar con ella, empezando por el hecho de que sonaba desinteresada cada vez que le hablaba.

-¡Ella es la prima del subdirector de Juuken Airline®!

-¿Qué?¿Es prima de Neji?- el rubio no tenía ni idea de que ella era parte de esa familia, siendo que, Neji Hyūga era uno de sus mejores amigos.

No Es El Destino ¿O Sí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora