Capitulo 5

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Ahí estaba él, deseando que Hinata no fuera su clienta por unos días. Sinceramente no sabía por qué se molestó tanto con ella, sin embargo parecía que a ella no le afectó.

—Me estoy volviendo loco— suspiró.

—Podría decirse que si, todo lo que hiciste hasta ahora es hablar solo— su compañero de trabajo rió.

—No creas que hablo solo, hablo con mi conciencia. Es sano, deberías intentarlo— blanqueó los ojos.

De pronto la puerta se abrió, su efímera esperanza se fué.

Hinata entraba a la cafetería.

—Un latte, por favor— dijo indiferente.

—Tarjeta de crédito— Naruto también quería actuar profesional— tome.

Ella se quedó esperando unos minutos hasta que el rubio le entregó el café, pero había algo diferente. No le había escrito nada en la servilleta.

No le dió importancia y se fué al auto.
¿Seguía enojado? Quizá.

Mientras tanto, Neji se encontraba leyendo su exámen médico con el fin de mejorar de a poco su capacidad y poder llevar una vida como todos.

—No hay avance— se lamentó. Se sentía impotente, no podía creer que sus esfuerzos eran en vano. Después de mucho tiempo no podía estar rodeado de tantas personas.

Tiró el documento a la basura. Estaba furioso.

Decidió salir a tomar un poco de aire.

~❀~

Hinata ya estaba en su oficina. En sus manos tenía un plano que parecía ser de un avión de su aerolínea. Pero como ése no era su trabajo fué ella misma a entregárselo a su primo y a pedir más cuidado sobre dónde mandan los papeles.

Al ingresar se dió cuenta del desorden que abundaba en ésa habitación.

—Por Dios, que sucio es— sin querer tropezó con la pata del sofá que se posicionaba a unos unos centímetros de la mesa y cayó — ¡Demonios!— quiso seguir maldiciendo, pero vió un gran documento dentro del bote de basura.

La curiosidad la consumió. Enseguida estaba sacando dichos papeles para ver de qué se trataba. Pero al momento Neji entró y tuvo que dejar su intriga de lado.

—¿Qué haces en el piso?— dijo cerrando la puerta.

—Vine a traerte algunas cosas— le mostró el documento que tenía en mano.

—¿En persona? Es raro que vengas, nunca quieres verme— la ayudó a levantar y se sentó en el escritorio tomando así los papeles que su prima traía.

—Hoy me pregunté algo...

—¿Sobre qué?— estaba metido en su lectura.

—Me preguntaba cuál fué el momento exacto que nos empezamos a llevar tan mal.

—Si nos lleváramos tan mal no estaríamos hablando ahora.— apenas levantó la vista para mirarla.

—Sabes de qué hablo, Neji.

—No lo sé. Pero lo que si sé es que ambos queremos lo mismo y no hay lugar para dos.

—Dios, cuando quiero hablar siempre metes algo que por derecho me pertenece.

—Si tu padre no te dejó a cargo al morir fué por algo.

—¿¡Por qué siempre buscas la oportunidad para desacreditarme!? Si no me dejó a cargo fué por ser muy jóven, apenas estaba estudiando.

—Hinata, tu padre también era muy joven para dirigir la empresa, era padre soltero con una pequeña de 2 años y terminaba su estudio de administración. Él no creyó que fueras capaz de hacer lo mismo.

"Eres tan incapaz"

Ahí estaba de nuevo, las mismas tres palabras indirectamente. No había día que no le recordaban aquello. ¿Su padre no creía en ella?

—No es cierto, en el testamento...— sus ojos se cristalizaron.

—En el testamento específicamente dice que mi padre quedaría bajo el cargo, no tú... La razón es porque eres...

—¡Basta!— tenía un nudo en la garganta. Nunca le habían afectado tanto unas palabras. Su tío las repetía siempre pero ¿Neji? Dicen que las palabras duelen sólo si te importa quien lo dice ¿Neji le importaba? Era obvio, más de lo que ella se podía imaginar, después de todo recordaba lo unidos que fueron y cómo se iban alejando por causa de Hizashi.

Al salir de esa oficina rápidamente se dirigió a su auto. Quería ir a casa. Necesitaba descansar.

Su bolso se cayó al intentar sacar las llaves y se encontró con notas que Naruto le escribía en las servilletas.

"No te desanimes, lo estás haciendo bien.♡"

"Vas a pasar por momentos duros pero yo siempre voy a estar ahí.♡"

Entre otras...

Una sonrisa inconsciente salió, Naruto la hacia sonreír después de todo. Jamás lo hizo delante de él, pero siempre que regresaba al auto sus labios se curvaban automáticamente.

—¿Debería ir a buscarlo? Tengo que pedirle disculpas...

Se subió al auto y se dirigió a todos los trabajos donde fué su clienta, pero no lo halló. Le preguntó a sus compañeros y tampoco sabían dónde estaba.

No sabía qué se sentía necesitar a alguien hasta ahora.

..............

Hola! Espero que disfruten de este capítulo como yo lo hice al escribirlo.
Gracias por interactuar. (◍•ᴗ•◍)❤

Les amo ( ˘ ³˘)♥

No Es El Destino ¿O Sí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora