El famoso abogado Itachi Uchiha quiere un heredero. El gran Alpha estaba convencido de que podría llegar a un acuerdo conveniente con la contraparte. Su oferta era ofrecer lo que fuera pero tenía condiciones este "Contrato" eran muy simples; él pose...
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Madara lo tomo de la cintura dándole consuelo, sabia que Deidara era como un hijo para él, al saber que Izumi murio se hecharia la culpa por haber estado con su sobrino pero cada quien toma sus propias decisión ya sean buenas o malas al final... Se nos regresa el mal que hemos hecho... en otras palabras "Karma"
- No te preocupes Minato, se lo diremos los dos, posiblemente ya Sasuke le ha hablado Kisame.
- Tienes razón debo tranquilizarme debo apoyar a Deidara para que no se sienta mal.
- Así es. – Madara observo los ojos añiles de su amado. – Vamos a descansar.
Minato le sonrió al azabache dejándose guiar por ese Alpha sus manos se entrelazaron ambos se perdieron en la oscuridad de ese corredor.
En la habitación donde se encontraba Itachi y Deidara solo se podía escuchar esa sinfonía que ambos hacían. Al quedar unidos por el nudo ambos estaban esperando a que bajara para poder continuar. Itachi no podía saciarse de ese hermoso Omega sus pulmones sentía que estallarían por querer más de Kamiruzo.
Las manos del Alpha recorrían palmo a palmo ese cuerpo los labios rozaban los pezones que estaban estimulados por los labios del Alpha.
- Aaaagh... - La respiración errática del rubio se podía escuchar la voz ronca el sobre estimulo que Itachi hacia al cuerpo de Kamiruzo era tortuoso la mirada carmesí brillaba al poder saborear esos jugos que salían de la cavidad del Omega.
Hasta que el nudo bajo, el cuerpo del rubio lo sentía aun afiebrado que Itachi salio para poder seguir amándolo.
Cuerpos sudados sus cabellos pegados en sus frentes Itachi se posesiono arriba del rubio sosteniéndose sobre sus antebrazos rozando su miembro en la enterada del Omega que gemía por la fuerte necesidad de que fuera penetrado nuevamente.
La excitación que el cuerpo de Deidara poseía era únicamente para su Alpha, ese azabache solo lo quería a él. Itachi anhelaba el cuerpo de su amado conejito al voltearlo para poder tomarlo nuevamente beso con una ternura los muslos su mano se deslizo para poder tocar ese punto en el cual la lubricación natural del Kamiruzo destilaba.
Sus dedos se deslizaron sintiendo que el rubio estaba dilatado se escucho el fuerte chapoteo que hicieron los dedos, Deidara se curvo al sentir esa corriente fuerte dentro de su cuerpo.
- Al... Alpha por favor...
- Shhh... Tranquilo. – La voz excitada del Alpha se escucho ronca el fuerte deseo estaba haciendo que perdiera su conciencia, no quería el azabache. Itachi cubrió el cuerpo del rubio empezó a besar en el lugar donde llevaría su marca, al tocar el rubio jadeo fuertemente.
