-MOSTRANDO SUS COLMILLOS-

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Itachi estaba mirando el mensaje que Kisame le envió, dejo salir un bufido fuerte, después de haber pasado unos días en la gloria estaba cayendo fuertemente al infierno

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Itachi estaba mirando el mensaje que Kisame le envió, dejo salir un bufido fuerte, después de haber pasado unos días en la gloria estaba cayendo fuertemente al infierno.

Golpeo fuertemente el escritorio no era posible que esa Omega le haya hecho una "Demanda de Divorcio" miraba una y otra vez.

Deidara iba bajando la escalinata cuando le llego una llamada al ver en la pantalla al ver "Sasori" contesto con una sonrisa en los labios al ver abierta la puerta del jardín salió al ver eso Itachi ya que salió de la biblioteca para ir a buscarlo fue de tras de él para saber quién era el que estaba en la línea.

- "Danna" ¿Qué ha pasado?

- Hola Deidi, ¿Ya estas mejor?

Como le avisó que estaría fuera por dos semanas ya era tiempo de regresar el trabajo era algo tedioso pero era el momento de reorganizar los expedientes que dejo en el escritorio de su jefe.

- Estoy bien, solo estoy esperando unos resultados y pronto estaré de nuevo en el despacho.

- Me parece bien. En ese caso, ¿podrías preparar aquel caso que te dicté lo antes posible?

Hablando de eso, vi a Kisame en acción esta mañana en el juzgado... ya sabes, en el caso de Abarume contra Hyuga. ¡Dios mío, ese hombre va como un sabueso detrás de la verdad! Parecía que ella hubiera estado mintiendo durante todo el proceso. Y si es así, que los dioses la ayuden, porque él la hará picadillo.

- Sé que Hanabi Hyuga, tiene un abogado muy competitivo no puedo decir que le va aganar ya que Kisame-san es en verdad una persona muy fiable.

- Bueno te espero entonces para hacer los pendientes.

- Esta bien Danna, estaré por ahí a primera hora.

Deidara colgó se sentó en la tumbona puso sus codos en sus rodillas observando el paisaje, en eso se dejó escuchar un carraspeo, al voltear vio al azabache que se hacia el cabello hacia atrás.

- ¿Todo bien?

La mirada azulina del rubio era sin duda brillante su piel suave y tersa como el pétalo de una rosa, el Uchiha se sentó al otro lado.

- Hoy en la tarde te llevare de regreso a tu casa.

- No, Vendrá Sensei por mí, ya después le dirá de los resultados.

- Como gustes, solo quería saber cómo estas, tu cuerpo.

Un suave rubor se puso en sus mejillas.

- Bien, me he tomado un medicamento que me ha dejado Sensei.

Se escucharon unas pisadas allegar se dejó oír la voz del "Hada Malvada".

-BAJO MIS REGLAS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora