𝘄𝗲'𝗿𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝘀 › minsung

19

Con su tableta en mano, Jisung bajó las escaleras de escalón en escalón silenciosamente, como si no quisiera llamar la atención del alfa sentado en la sala mirando la televisión. Se ocultó detrás de él y tapó sus ojos con una de sus manos mientras con la otra sostenía la tableta con la que dibujaba detrás de su espalda.

— ¿Han? ¿Qué haces? —preguntó curioso y un poco sorprendido. Creia que el omega estaba trabajando.

—No abras los ojos —contestó divertido, quitando su mano de la cara de Minho y sentándose junto a él. —Ahora sí.

El azabache los abrió despacio y observó a Jisung sostener su tableta con los brazos extendidos, mostrándole un dibujo colorido de dos animales parecidos a unos koalas trepados el uno del otro en una selva llena de plantas de diferentes tamaños y colores. Estaba hermoso y se notaba el esfuerzo que había puesto en hacer cada detalle para que quedara bien.

—¿Te gustó? —inquirió un tanto inquieto
—Espero que si, porque sabes que no me decidia por la paleta de colores, entonces pensé que no estaria mal probar con esta y me gustó, pero quizás si...

Fue callado con un corto beso en los labios.

El sonrojo en sus mejillas delató lo poco que estaba acostumbrado a ello, aún cuando Minho lo besaba cada vez que tenía la oportunidad.

Su relación se había hecho más fuerte y estable desde aquella noche donde aclararon sus sentimientos. Se daban pequeñas muestras de cariño sin dobles intenciones y eso les gustaba. No habia prisa y querían aprovechar cada momento en la compañía del otro, por más minimo que éste fuese.

—Te quedó perfecto, te admiro mucho. No puedo creer que apenas ahora estés aprovechando tu talento cuando se te da tan bien este tipo de cosas.

—¿Me admiras? —preguntó ilusionado.

—Más de lo que imaginas. Ni en sueños podría dibujar algo que le llegue a los talones a lo que tú haces sonrió dulcemente ¿Ya lo enviaste a la editorial?

—Sí, estoy esperando a que me respondan.

—Se parece mucho al dibujo que hiciste para Doyoung.

—Me inspiré en ese —admitió, abrazando su tableta gráfica.

—¿No has pensado en ir a visitarlo? Ya sabes, a
tu hermano.

Jisung lo miró dudoso.

—Lo he pensado muchas veces pero no creo que sea buena idea. Papá debe odiarme —bajó la cabeza triste.

—No pienses así. Además, nunca lo sabrás si no lo vas a ver.

—¿Y si me echa a patadas de su departamento? —preguntó mordiéndose el labio.

—Es tu padre, ¿en serio haría eso?

—No.

—Ahi tienes la respuesta —acarició su mano, la cual estaba fría por el otoño entrante. —Vamos mañana, yo te acompañaré. ¿Sí?