❝ Te tendré a toda costa para mi hyung, y nada, ni nadie me detendrá de hacerte mío ❞
Donde Hwang Hyunjin, alumno prodigio de la escuela de artes escénicas de Seúl, se encuentra flechado del nuevo estudiante Lee Minho.
¿Qué podría salir mal en aquel...
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Hyunjin estaba tan molesto, rabioso, furioso, colérico, ¡Esto no era justo!
No era justo, él se había pasado semanas coqueteando con su lindo hyung, lo había cortejado de todas las formas posibles, le preparaba comida deliciosa, le llevaba lindos detalles, le hacía postres, ¡Hasta le llevó flores!
Pero eso había servido para una mierda.
Su lindo hyung había caído enamorado de un estúpido y torpe trainee nuevo, Hyunjin estaba tan irritado. ¿Por qué su lindo hyung se había fijado en alguien tan horrendo? El era mejor partido, era ágil, apuesto, carismático, un excelente bailarín como su hyung, pero no, él había preferido al nuevo trainee que únicamente le hacía competencia a un maldito tronco.
Tonto, tonto, tonto y lindo hyung
Un día había llegado como de costumbre con aquellos pantalones que hacían sencilla la acción de bailar, su negruzco cabello siendo cubierto por un gorro del mismo color, había ingresado a la sala escuchando el cuchicheo que había entre sus compañeros, dejó su bolso en una esquina acercándose a las primeras chicas que se cruzaron en su campo visual
—Hey Yeji-sshi, ¿Por qué tanto alboroto?—. Preguntó mientras hacía un ademán en forma de saludo, las chicas alrededor de Yeji lo imitaron
—Ingresó un nuevo, Minho oppa fue designado para enseñarle las instalaciones—. Le explico la chica, Hyunjin sintió un piquete de celos recorrer su cuerpo más se tranquilizó, que le enseñe el lugar no debería ser una amenaza
—Oh sí, además dicen que sus miradas transmitían tanta química que hasta el entrenador los insto a no apresurarse—. Mencionó Chaeryeong, otra chica del grupo, ahora si Hyunjin sintió un malestar en la boca de su estómago, los celos que lo cubrieron fueron abismales, sin prestar atención sonrió
—Increíble, más chicos talentosos teniendo una oportunidad—. Fue lo único que comentó antes de que su instructor ingresara en la sala iniciando la clase
En todo el rato Hyunjin no pudo sacarse de la cabeza las palabras de las chicas y el que su hyung no haya regresado aún lo alteraba más, esa clase estaba por finalizar cuando se pudieron escuchar golpes en la puerta para luego su lindo hyung ingresara seguido de un chico de hebras rubias.
Hyunjin alzo las cejas, ¿Esa se supone es su competencia?, joder, la destronaría tan fácilmente y sería tan placentero para el demostrarle a su hyung que él era mejor.
Claro, esos eran sus planes iniciales
—Joven Lee, joven Han, comprendo que la academia sea inmensa pero que esto de llegar tarde no se repita—. Pidió el maestro mientras detenía la música, esto siendo señal de que la clase había finalizado, tras tronar su cuello Hyunjin se acercó a su lindo hyung con planes de hacer una rabieta.
—Minho hyung—. Exclamó alargando las palabras, Minho volteo en su dirección con una sonrisa que bajó un poco al verlo —Pensé que no llegaría—. Se quejó con un puchero, Minho hizo un ademán restándole importancia
