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Final.
...
me encontraba feliz mientras veía a mi pequeña correr detrás de uno de los hijos de Gerard con el hijo de Billie a su lado, en una extraña batalla que ningún adulto entendía
habían pasado 5 años desde que tuve a mi linda Jane y no podría estar mas feliz y agradecido con ello, después de su nacimiento todo había sido perfecto, había conocido a mi amigo Gerard (el hermano de Mikey) en la sala de partos, ya que el iba por un parto prematuro, al platicar un poco nos llevamos de maravilla y prometimos vernos apenas nos entregaran a nuestros bebés.
A partir de ese día Gerard Billie y yo nos hicimos inseparables ya que pasamos por todo este proceso de la paternidad juntos lo cual me hizo sentir completo, claro que en este proceso Ryan no se quedo atrás ya que a pesar de aun no tener un hijo cuidaba y protegía a nuestros hijos como si fueran suyos y creo que eso era lo que necesitaba, necesitaba personas que me quisieran y protegieran, personas que estuvieran dispuestas a dar lo mismo que yo.
—en que piensas amor?—pregunto Pete
—en la vida—conteste acurrucándome en el pecho de mi ahora esposo mientras veis como llegaba ryan corriendo con Dallon detrás de el
—Patito hola primero, feliz cumpleaños Pete—dijo entregándole una caja de regalo—segundo espero te guste y tercero ¿adivina que?
—odio adivinar cosas ¿Qué sucede?—
—lo logramos—grito mientras buscaba algo en su mochilita
—¿Qué lograron?—Pregunte sin entender
—¡Esto!—dijo mientras me mostraba una prueba de embarazo positiva
—¡felicidades! ¡Billie! ¡Gerard! vengan ya —grite con emoción, haciendo que todos los adultos se acercaran donde estábamos Ryan y yo
después de las felicitaciones y buenos deseos la fiesta de cumpleaños de Pete continuo con tranquilidad, horas después la fiesta llegó a su fin puesto que los niños necesitaban descansar y dormir temprano por lo que a las 10pm Pete y Patrick ya tenían a la Pequeña Jane durmiendo tranquilamente en su habitación
—Pete, se que no te di tu regalo en la fiesta pero creí que era mejor dártelo en privado — mencione mientras sacaba una pequeña caja de mi cajón
—¿Qué es eso mi vida?—pregunto con una ceja encarnada
—por que no lo abres y lo averiguas—dije con una sonrisa mientras le entregaba la cajita
—¡oh por dios Patrick! ¿esto es en serio?—pregunto emocionado mientras sacaba la pequeña varita con dos rayitas
—¡sorpresa! —grite mientras lo abrazaba
¡seriamos padres de nuevo!
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