CAPITULO 37

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Gulf entró al baño sintiendo como las plantas de los pies le cosquilleaban, todo su cuerpo se sentía tibio y ligero.

Después de salir del cubículo, se miró al espejo comprobando que sus mejillas seguían muy rojas, la sensación del susurro de Mew en su oído parecía no irse todavía, fue difícil en su estado mantener el equilibrio cuando Mew le habló de esa forma.

Una sonrisa iluminó su rostro al recordarlo.

Se siente feliz, esa es la palabra para describirse, con el regreso de Mew se dio cuenta de que todo este tiempo estuvo en un estado de letargo inconsciente, adormecido, despertando cada día como si tuviera que cumplir un itinerario, como si no pudiera por ningún motivo detenerse.

Ahora, junto a él, su vida es mas ligera y tranquila, no hay ese vacío constante ni la necesidad de estar corriendo todo el tiempo, ahora todo es tan simple como vivir.

Situaciones como salir a una cita, salir con amigos, quedarse a dormir en su departamento, intentar cocinar, todo parece tener un toque especial.

No hay nada simple en compartir con la persona que amas.

Es ridículamente emocionante estar pendiente de la hora cuando vas a verlo o cuando va a recogerte, a pesar de que sigue pasando el tiempo y de que Mew no es un desconocido, la agitación en su corazón no desaparece cuando sus miradas se cruzan.

Nunca desaparecerá.

Humedeció su rostro para tratar de quitar ese enrojecimiento que lo hacía ver más ebrio de lo que en realidad estaba y arregló su cabello hacia atrás, dándole un toque más atrevido a su encanto ya natural.

Se dirigió apresurado a la puerta ya que Mew seguramente estaba con el coche ya encendido esperándolo impaciente y él se había tomado el tiempo para divagar.

Sonrió por esa idea y estiró la mano para agarrar la manija de la puerta.

Pero esa bendita puerta casi se le fue encima en cuanto fue abierta violentamente por las manos de Lee.

-¿ya te vas?... ¿con él?

Se notaba que se encontraba en un estado de ebriedad elevado, su rostro era hosco y sus ojos oscuros lo miraban de una forma extraña, tanto que se sintió incomodo, su tono era autoritario e inquisitivo, no le gustó la forma en que le estaba hablando, pero mantuvo su actitud serena recordando que la persona frente a él, era su jefe y estaba borracho.

-si ya me voy, nos vemos...- Contestó rodeándolo para salir.

Pero Lee lo tomó desprevenido empujándolo hacia atrás, sus pies perdieron el sentido de la gravedad y chocó de espaldas, quiso erguirse, pero antes de que pudiera tomar control de su cuerpo, Lee lo aprisionó contra la áspera y fría pared.

-¡¿Qué crees que haces?!

-¿Qué hago?...¿qué parece que estoy haciendo?¿por qué te sorprendes?...todo este tiempo lo sabias ....sobre mis sentimientos ...sabes que me gustas...¡¡me gustas!!

Gritó acercándose más a su rostro, el aliento a wiski chocó directamente en su cara.

-¡te lo advierto , aléjate de mi o estas muerto- Gulf tenía los ojos como llamas flameantes, podría parecer alguien dócil a simple vista pero su actitud es tan feroz como la de un leopardo, se movió con fuerza tratando de soltarse, pero su cabeza comenzó a dar vueltas de un momento a otro y su cuerpo se sintió demasiado débil, era el efecto del alcohol haciendo estragos.

 Para rematar, Lee parecía una roca aplastándolo al punto de dejarlo sin aire.

-¡no lo haré!..¡¿por qué debería hacerlo?!...¡si en cuanto te suelte correrás a los brazos de ese imbécil!, ¿Por qué Gulf?...¿por qué no me elegiste a mí?, yo puedo darte todo lo que me pidas, puedo ser mejor que él...yo puedo hacerte feliz....¿por qué? ¿Por qué?

WAY BACK HOMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora