Por fin lograste acceder a la tan famosa UA, tus malditos papeles habían dado problemas y has llegado en mitad de curso. No conoces a nadie, no sabes quien es ese chico alado que te rescató, pero los demás si que saben quien es.
Espera, espera, aun...
Me puse algo cómodo para ir a dar una vuelta por un centro comercial cerca de la zona donde vivo.
Estuve mirando algunas tiendas de ropa, ya que me vine con muy poco equipaje y ya que estaba me buscaba ropa un poco mas diferente a la que se vende en mi país, me estaba relajando y me estaba encontrando algo mejor pero la tranquilidad duró muy poco.
Escuché un gran estruendo y un montón de explosiones y gritos de pánico y allí los vi, eran unos seres negros, con una boca como en forma de pico y el cerebro al descubierto, totalmente horripilante. La gente no para de pedir que algún héroe viniese y yo me quedé en el sitio, totalmente parada sin saber que hacer. Hasta que uno de ellos me miró.
Corrí, corrí y corrí sin saber a donde iba y empecé a subir escaleras. No podía ni hablar, quería pedir ayuda pero no me salían las palabras, solo sabía correr y llorar.
Las escaleras se iban acabando dando a una puerta, la abrí lo mas rápido que pude y salí.
La azotea.... estaba sin salida, el ser extraño seguía persiguiéndome hasta que intentó cogerme.
Milagrosamente me zafé de él, aunque me partió un poco la camiseta que llevaba, fui andando hacia atrás sin perderle de vista hasta que llegué al borde del edificio. Tenía dos opciones, o moría por un mounstro o me tiraba al vacío esperando estamparme contra el suelo, me quedé en blanco. No sabía que más podía hacer, estaba dispuesta a aceptar que ese era mi destino, hasta que apareció...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De repente apareció una persona que con unas especias de espadas derrotó a ese ser de un solo golpe, quedé aliviada, tan aliviada que fui tan estúpida que di un paso hacia atrás y caí al vacío:
-Tn: ah....-Me caigo y lo único que sale de mi boca es una vocal como una estupida.
Pero no caí, pensaba que estaba flotando pero no, esa persona que me salvó de aquel ser me estaba sujetando y me estaba llevando al suelo de la azotea de nuevo.
Cuando nuestros pies tocaron en suelo se soltó y se me quedó mirando:
-¿?: ¿Estas bien? *Me mira la camisa rota* ohh! espera espera * se quita su chaqueta y me la puse* No queremos que nadie te viese así, ¿verdad?
Un chico, un chico de ojos caídos de color amber, rubio, de pelo algo alborotado, con unas tupidas cejas y unas inmensas alas rojas, así era el chico que me acababa de rescatar. Me arme de valor, pese al miedo y el nerviosismo que tenía y le hablé:
-Tn: M-m-muchas gracias *musité*
-¿?: ¿Cómo? ¿Dijiste algo? *se acerca más a mi*
-Tn: Q-q-que muchas gracias .-Volví a hablar super bajito y me pegue aun mas a mi la chaqueta que me había dejado, me daba vergüenza que se me viese la ropa interior- No se como agradecérselo.
-¿?: Ahhh, para eso estoy *me sonríe y me mira fijamente* aunque...
Me dio un pequeño beso, uno muy sutil, un leve roce de labios. Yo me quedé en el sitio, sin saber que hacer, me había pillado totalmente desprevenida. Hacía bastante tiempo que no rozaba mis labios con otra persona.
