—Nos vendrían bien refuerzos—, intentó Hershel mirando a Rick. Haciendo clara referencia a las cuatro personas sentadas en la mesa, en la otra sección del pabellón.
El Gobernador contraatacaría, eso era seguro. Razón por la cual no solo necesitaban refuerzos, sino también armamento -que no tenían.
Rick no pareció muy convencido, sin embargo se encaminó hacia esa zona, dispuesto a conocerlos.
—Soy Tyreese—, se presentó el hombre, extendiendo su mano derecha hacia el líder.
Sin embargo, Rick no correspondió el gesto, por lo que el hombre terminó por regresar su mano a su lugar -dando un suspiro algo incómodo.
—Sasha—, apuntó Hershel con una de sus muletas—. Allen y Ben.
—¿Cómo entraron?—, quiso saber el líder.
—Daños en la parte administrativa de la prisión. Una pared se cayó—, explicó breve Tyreese.
—Esa zona está repleta de caminantes. ¿Cómo llegaron hasta aquí?
—No lo hicimos todos—, resumió el hombre nuevamente—. Perdimos a nuestra amiga, Donna.
—Estaban en los gimnasios—, murmuró Carl.
—¿Tu los trajiste aquí?—, el reproche en la voz de su padre hizo a Carl bajar un poco la mirada.
—No tuvo otra opción—, defendió Hershel inmediatamente.
Rick terminó por asentir, regresando su mirada hacia Tyreese: —Lamento lo de su amiga. Sabemos lo que es.
—Hershel dijo que necesitaban ayuda—, el hombre cambió el tema, seleccionando con cuidado sus palabras—. Estamos acostumbrados al trabajo duro. Saldremos a buscar nuestra propia comida, no los molestaremos. Si tienen problemas con otros grupos, estaremos dispuestos a ayudar.
—No...
—Por favor...- —, intentó Sasha, ablandando su mirada.
—No.
—Tenemos que discutirlo—, murmuró Hershel.
—No. Ya hemos discutido. Con Tomás y Andrew, y mira lo que pasó—, insistió Rick.
—Pero Oscar y Axel no eran como ellos—, la pecosa recordó intentando que su voz no saliera en un trémulo hilo, casi roto.
—Sí. Y mira cómo terminó Oscar—, escupió Rick de forma basta.
Oaks se regañó a sí misma, apretando sus labios en una fina línea para forzarse a no hablar otra vez.
Hershel le pidió a Rick un minuto para hablar; murmuraban en voz baja, apenas apartados de los demás.
Cuando notó que el líder alzaba la mirada hacia la plataforma sobre sus cabezas, empezando a negar frenéticamente con la cabeza.
—No, no. ¡No!—, alzó su voz gradualmente, hasta que solo fueron gritos—. ¡¿Qué haces aquí?!
—¿Rick?—, cuestionó Carol, frunciendo el ceño.
El hombre ahora caminando por la sala, dando vueltas de forma desesperada, ansiosa. Pasaba sus manos por su cabello, y por su rostro; alzaba su mirada a la plataforma -mirando algo.
Pero cuando Oaks miró allí, no vio nada. No había nada, ni nadie.
—¡¿Qué haces aquí?! ¡Largo!—, siguió el líder, la ansiedad filtrándose en su voz. Sus manos temblorosas delatándolo. Y entonces desenfundó su arma.
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Lonely Heart || Daryl Dixon [twd]
أدب الهواة[EN PROCESO] [pausada] Aquel nuevo mundo no era para los débiles. El nuevo mundo se la comería viva, en todo el sentido de la palabra, si mostraba tan solo una pizca de debilidad. Le era difícil sobrevivir, por el simple hecho de que durante toda su...