Vuelve A Mi ~Chaesoo / Jenlisa~

Capítulo 9

-¿Echarme de su cama? Qué cosa más graciosa has dicho Bae, sabes que eso es imposible- se pavoneó la rubia, dejó su copa en la licorera y se acercó a la mayor, sigilosamente colocó ambos brazos sobre su cintura. Tú lo sabes perfectamente- le susurró al oído- Sabes que a pesar de ser mujer soy bastante buena complaciendo a las damas- habló roncamente para luego morder el lóbulo de Suzy provocando que esta soltara un pequeño gemido. Sin embargo a pesar de todo la mayor tenía orgullo y dignidad por lo tanto no iba a dejar el camino fácil a Rosé, si esta quería que retomaran lo que tenían en el pasado entonces tendría que suplicar más y además asegurarle que dejaría a Jisoo, así que con gran fuerza de voluntad quitó las manos de la rubia de su cintura y se dirigió a un pequeño sillón con una copa de whiskey en la mano.

-Entonces por qué estás aquí, si mal no recuerdo habías dicho que estabas enamorada de tu esposa, es por eso que dejarías de verme ¿no?- habló serenamente Suzy mientras daba un trago a su bebida -Vaya sorpresa que recibo ahora, ¿se te acabó el amor?- dijo burlonamente.

-¿Eso fue lo que te dije?- cuestionó Rosé mientras volvía a tomar su copa -¿Estás segura que esas fueron mis palabras? - caminó hacía la mayor y se sentó a un lado.

-Creeme también estaba sorprendida, tú eres incapaz de amar a alguien- miraba a la menor- pero por qué me estás preguntando ahora, si fuiste tú quien dijo eso ¿Estás haciéndote la tonta?.

-¿Crees que lo estoy haciendo?- dijo divertidamente mientras miraba su brandy. De cierta forma estaba sorprendida al escuchar la confesión de Suzy pues no podía imaginarse a ella misma diciendo tales palabras, sin embargo no quiso mostrar aquella emoción.

- ¿Qué es lo que realmente quieres Rosé?

- Tuve un aparente accidente y me golpee la cabeza, durante los últimos tres días estuve postrada en cama inconsciente, estaba en una especie de sueño y cuando desperté tres años de mi vida habían sido borrados de mi mente, no me hago la tonta Suzy, simplemente no lo recuerdo- habló con calma.

- ¡Dios mío! Vaya suerte la tuya, ¿Es eso posible?- cuestionó la mayor, mientras se llevaba una mano a la boca demostrando un poco de sorpresa.

-¿Por qué tendría que mentirte?

-Por la misma razón a la que has venido, o acaso no has venido por qué quieres "desahogarte".

- Por supuesto que no, solo quería hablar contigo- respondió la rubia.

Una sonrisa sorna se asomó en el rostro de Suzy-¿Hablar? Bien, supongamos que te creo, de qué quieres hablar.

-¿Recuerdas aquella noche cuando te obsequié aquel collar de perlas, y como agradecimiento no me dejaste ir hasta casi salido el sol?- en su voz podía escucharse una pizca de melancolía.

Suzy volteo a ver a su ex-amante quien aún veía su bebida, parecía tranquila sin embargo la mayor sabía que aquella rubia no albergaba tal sentimiento sino todo lo contrario estaba ansiosa, de pronto sintió el impulso de querer abrazarla pero su ego la detuvo, conocía perfectamente a Rosé y sabía que no iba a mostrar su debilidad pero ahora mismo podía asegurar que estaba asustada.