Capitulo 5

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—¿Qué demonios sucede con Rosé?— habló Jennie mientras se dirigía a Jisoo, podían notarse los celos en su voz.

—¿Por qué tu esposa iba a besar a Lisa?.... ¡Jisoo responde!— esta vez gritó, y esto hizo sacar a Lisa de su trance, la cual inmediatamente buscó con su mirada a Rosé, pero al ver que la rubia ya no estaba allí, miró a la pelinegra, la cual parecía acabar con la paciencia Jennie.

—¿Podemos ir al salón de té?—Dijo Jisoo mientras jugaba con sus manos de forma nerviosa, Jennie notó dolor en la voz de su amiga, así que solo asintió y la siguió, Lisa fue tras ellas.

La siguieron por aquella gran casa, hasta llegar a su destino, se detuvieron frente a una gran puerta marrón, Jisoo abrió la puerta y las tres entraron. Aquel salón estaba iluminado por la luz de sol que entraba por tres grande ventanas, las cuales tenían vista hacia el jardín, en el centro de la habitación había tres sillones y una pequeña mesa de cristal y enfrente estaba una chimenea, lo cual hacía del cuarto un hermoso lugar para pasar las noches de invierno, apreciando la vista de la fría noche con la calidez del fuego, también habían retratos y pinturas que decoraban aquel salón además de una gran alfombra de terciopelo rojo que cubría todo el piso.

Lisa y Jennie se sentaron en el sillón de en medio, siendo este el más grande, mientras que la pelinegra tomó el del costado derecho.

—Entonces por fin nos vas a decir lo que está pasando—Habló Lisa con voz severa, Jennie se percató de esto y apretó la mano de su esposa en forma de aprehensión, pues sabía que lo que Jisoo quería decirles era doloroso para ella y podía comprenderla.

—Rosé, perdió la memoria—soltó la pelinegra.

—¿QUÉ?—saltó la pelirroja de su lugar —¿De qué hablas? Ella me reconoció, sabe quién soy, cómo es que perdió la memoria.

—Lisa— dijo Jennie mientras la llevaba de vuelta a su lugar —Deja que Unnie hable— hizo un movimiento con su cabeza para que Jisoo prosiguiera.

—El doctor dijo que la falta de memoria es debido al golpe que se dio en la cabeza, eso la hizo olvidar los últimos tres años, ella te recuerda por qué has formado parte de su vida desde que ambas tenían doce años, pero ella n-

—No te recuerda a ti— terminó de hablar Jennie, mientras miraba con tristeza a su amiga.

—Ella no sabe quién soy, no me recuerda, ante sus ojos soy una extraña viviendo en su casa, y no ha tomado muy bien el hecho de que soy su esposa, parece que el viejo Chaeyoung ha vuelto—habló Jisoo, su voz sonaba rota y unas lágrimas escapaban de aquellos oscuros ojos.

—Unnie—masculló Lisa mientras extendía su mano para tomar la de Jisoo—¿Qué ha dicho el médico con respecto a si volverán sus recuerdos?—dijo con suavidad.

—Dijo que lo único que podemos hacer es esperar, sugirió que Rosé debería volver a su rutina diaria, que tal vez eso le ayude a recuperar la memoria, sin embargo, aclaró que puede que lo haga o puede que jamás la recupere—esta vez no aguanto más y comenzó a llorar.

Jennie se levantó y fue hacia ella para abrazarla y consolarla.

—Unnie, no llores, todo va estar bien, ella va a recuperar la memoria y te va a recordar, existe esa posibilidad y no debes dejarla ir—habló la castaña con voz maternal.

—Pero y si no Jennie, y si ella no me recuerda, me duele verla así, me duele la forma en que me mira, como si no fuera nada en su vida.

—Jisoo, no digas eso, Chaeyoung-ah te ama y siempre lo hará, cambiaste su forma de vida y te convertiste es su todo, lo sé porque siempre me lo ha dicho, ella te ama desde el momento en que te vio, solo ten paciencia, ella volverá, además solo ha pasado un día desde que ella despertó, no te precipites—habló la pelirroja.

—Lisa tiene razón Unnie, se paciente con ella, nuestra Rosie va a volver ¿está bien? nosotros estaremos aquí para ti y para ella.

—Gracias—dijo Jisoo mientras abrazaba a ambas chicas.

De pronto se escuchó que alguien llamaba a la puerta.

—Lady Jisoo—Habló Georgina al otro lado de la puerta.

—Adelante—habló Jisoo mientras se limpiaba las lágrimas.

La mujer abrió la puerta y asomó su cabeza.

—Oh, señora lamento la interrupción, pero Lady Rosé desea hablar con Lady Lisa.

—¿Dónde está ella?— habló la pelirroja mientras se levantaba.

—Ella se encuentra en la biblioteca, mi lady.

—Iré a hablar con ella de acuerdo, no te preocupes Unnie, todo va estar bien— dijo Lisa, le dio un rápido beso a Jennie y se dirigió a la puerta.

—Gracias Lisa-ah—habló Jisoo un poco más animada, dirigiéndole una sonrisa a la castaña que empezaba a sonrojarse por el gesto que hizo su esposa —Ah, Georgina, antes de que te vayas podrías enviarnos el té, por favor—dijo a la mujer de la puerta.

—Claro Señora, en seguida le digo a Rafaela que se los traiga —hizo una reverencia y cerró la puerta.











—¡¿Qué demonios sucede conmigo?—se dijo Rosé mientras entraba a la biblioteca —¿Porqué quería besar a Lisa? Ella es como mi hermana, ¡Demonios Rosé!— la rubia se sentía furiosa y confundida pues no comprendía sus acciones, ella sentía un amor fraternal hacia Lisa, sin embargo, por qué iba a besarla hace un momento, ¿acaso aquella pelirroja de ojos color avellana le atraía? -No, basta- pensó.

Rosé caminó hasta su escritorio y se sentó en la silla que había detrás de este -¿Por qué me siento así? ¿Por qué ella me pone furiosa?- pensó, ella se refería a Jisoo pues desde que se enteró que aquella mujer pelinegra, de piel blanca y de ojos oscuros era su esposa, su presencia la ponía de mal humor y no sabía por qué, tenía tantas preguntas.

En primer lugar, por qué demonios se casaría, si ella no cree en la monogamia, siempre ha dicho que las personas deberían ser libres de estar con quienes desean estar y que un matrimonio acabaría con esa libertad, cosa que no le agradaba, Rosé no quería estar atada, no quería depender de nadie, es por eso que había renunciado a la idea del amor.

Una risa burlona se escapó de sus labios, al recordar su forma de ser: una mujer arrogante, rebelde, promiscua, egocéntrica, sin escrúpulos, un monstruo, como muchos la habían llamado, ¿cómo alguien así iba a estar casada? - ¡Por Dios! Creo que nadie en su santo juicio se casaría con alguien así... a menos que tenga una grata fortuna -sonrió al pensar en esto último - pero aún así sería un infierno vivir con esa persona a no ser que...-la sonrisa se borró de sus labios y una ira repentina la invadió- a no ser que planeé matarlo y quedarse con la fortuna – Golpeó con fuerza el escritorio al pensar en eso.

—¡Demonios! Ahora todo tiene sentido, ella se casó conmigo por dinero y al no soportarme intentó matarme, ¡Cielos esa mujer es una bruja!, tal vez fue su belleza la que me atonto y me hizo cometer esa estupidez, pero ni crea que se va a salir con la suya— el tono de voz cambió haciéndolo más serio y grave—haré que se arrepienta de haberse casado conmigo, la haré vivir un infierno, tanto... que va a desear no haberme conocido. 






































Espero les guste, se que es cortó, así que prometo intentar hacer más largo el próximo capitulo, si algo no les agrada, me gustaría saberlo o si tiene una sugerencia la tomare en cuenta... Disfrútenlo y no me odien... Merci.

Vuelve A Mi ~Chaesoo / Jenlisa~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora