14.

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[HyungWon]

Caminaba como anestesiado. Hoseok me
tenía como el fantasma de Canterville solo que encadenado a él. Quería pasarme todo el día retozando en la cama con él en mis brazos.

Abrí la puerta del departamento de Kihyun y lo primero que veo es a HyunWoo con una toalla en la cintura y una copa de vino en la mano. Por un momento se sorprendió al verme pero luego sus ojos se achinaron con una sonrisa gigante.

—Hola, profe. —Saludó con la copa en alto.

—¿Debería empezar a acostumbrarme a estas postales? —le pregunté a mi amigo cuando lo encontré en la cama, leyendo y con el pelo que parecía un nido de caranchos.

—Ah, ¿no es una preciosura? —su piel estaba lozana y rozagante. Fresco como una lechuga.

—Lo que logran un par de revolcadas con un veinteañero.

—Ni me lo digas. Tú también te ves genial. ¿Qué haces aquí a esta hora?

—Necesitaba despegarme un poco de mi boy scout. Ya no siento las piernas.

—Ah, brindemos por eso —se inclinó y sacó una botella de brandy.

—Kiki, Son las dos de la tarde...

—Oh, lo siento. Es esto o vodka. Debería ir de compras esta tarde.

—Por favor —dije acostándome a su lado—. Minhyuk llega hoy. Dice que tiene una sorpresa para nosotros.

—Tengo miedo. Las sorpresas de Min son todo menos eso.

HyunWoo apareció por la puerta con un plato lleno de frutas y quesos. Con su cuerpo dorado, la toalla en la cintura, el plato de frutas en la mano y la copa de vino en la otra, parecía salido de un cuadro de Caravaggio. Lo miré de arriba abajo y luego a Kihyun que se encogió de hombros.

—No me gusta que use ropa cuando está en casa —dijo y le hizo una seña a mi alumno que se acercó para treparse encima de mi amigo.

—Bueno, bueno... Ya me voy.

—Puedes quedarte —Kihyun se asomó entre los bíceps de mi alumno— aunque sería algo incómodo... —HyunWoo me sonrió.

Salí de la habitación lo más rápido que mis adormecidas piernas me lo permitieron. ¡Pervertidos!

MinHyuk apareció en la casa luciendo diez años más joven y con un vaso de café en la mano

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MinHyuk apareció en la casa luciendo diez años más joven y con un vaso de café en la mano.

—¡Hakuna Matata, bitches! —gritó tirando su maleta contra la pared.

Loser/Lover (2won)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora