Una visión terrorífica

58 6 0
                                    


Marco se pasa la lengua por los dientes y dijo – vamos siéntate-

A medida que avanzaba hacia la silla aumentaba la presión, la incomodidad. Era como si estuviese hundiéndome en el agua hacia las profundidades.
Al sentarme en ella, bañada en sudor frío, mire con angustia el plato de mi frente
Ante tal terrorífica visión mi cuerpo empezó a temblar, como nunca lo había hecho.
Una mano y dedos cortados con mayonesa estaban en él.

- ¡Ese barbudo desgraciado no va a volver a vender drogas¡¡come su carne y así verá el otro desgraciado el terrible final que le espera¡- Gritó mi tío, con una malévola sonrisa en el rostro
Mire con horror la supuesta “comida" que tenía ante mí y no pude hacerlo.
Escuché su voz detrás de mí – vamos hazlo y serás mi sucesora, cierra los ojos e imagina que es otra cosa.-
Note sus dos manos en mi hombro.
Hizo lo que me dijo y con los ojos cerrados empecé a engullir esa perturbadora comida.
Inconscientemente, quería la aprobación de él, de mi amor.

El hombre atado, de pelo largo, me miraba aterrorizado.
Le saco la mordaza de la boca y se oyeron sus gritos – ¡por favor no me hagáis daño¡¡Tengo mucho dinero¡¡¿Cuánto queréis? ¡-!

- Tú que has contaminado de drogas esta ciudad y te aprovechas de las personas de mente débil, pides piedad. – contesto con una sonrisa burlona.
Fue un momento a la cocina y volvió con un afilado cuchillo.
El atado empezó a gritar de dolor, por su oreja cortada. Luego lágrimas de impotencia cayeron por su rostro, mientras veía como mi amor la devoraba.
- No tienes que sentir pena por él, es otro camello como el barbudo.-

Mi tía estaba sentada a lo lejos, no hablaba, ni había expresión alguna en su rostro. Su mirada, hasta ahora perdida, pareciera que se fijara en este diabólico banquete.
Si no fuera porque yo la alimentaba se hubiera muerto hace tiempo.
Una duda se me vino a la cabeza y se la pregunté a marco.
¿Afirmaste que todos los que matas es por una buena razón, no es así?

Sus grandes ojos verdes se fijaron en mí
- Así es-
- ¿Entonces porque le hiciste eso a mi tía? – le pregunté incómoda.

- Ella tenía un aspecto angelical, pero en su interior se escondía un alma oscura. Comparada con ella, estos dos tipos no eran tan malos. -

Vi una expresión de tristeza en su rostro que no había contemplado antes.

Fue un momento a la cocina y volvió con una copa de vino, luego puso la copa de vino en la mesa. Levantó el brazo del hombre inconsciente, por encima de la copa y lo cortó. La sangre empezó a fluir de él y se mezcló con el vino en el interior.

El otro individuo atado lo miraba con una expresión de terror absoluto. Sabía que ni los cerdos tenían una muerte tan espantosa como la que le esperaba. A ellos los mataban personas, sin embargo, su verdugo era un demonio disfrazado de persona.
- Como es una larga historia, mejor contarla con mi coctel especial.- Comentó marco.







Se comió a su amante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora