Hablar?

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Me empeze a vestir tal y como dije me iré al espejo,la verdad no estoy tan mal.Recogí mi pelo en un moño y salí de la habitación ya eran las nueve menos cinco.
Baje las escaleras y me senté en ellas,parece que son los cinco minutos mas largos de mi vida.
Ya eran las nueve y el no apareció,paso un minuto tampoco pasaron dos y apareció corriendo.
-Se supone que la que iba a tardar soy yo.-me queje sin mirarme.
Cuando me di la vuelta,vi que estaba mas mono que nunca llevaba una camiseta de cuello V normal y unos vaqueros que daban ganas de comerle.
perdonad mi comentario.
Su pelo ligeramente alborotado y unas vans negras como las mías pero para chico claro.
Me sonrió.
-Estas muy guapa.-dijo mirándome de arriba abajo.
Me reí.
-Gracias tu no estas mal.-le susurre.
Me hizo una señal y le seguía hasta la puerta,salimos y entre a su lujoso coche.
-A donde vamos?.-pregunte.
-Sorpresa.-me contesto.
-Oh dios no me digas a un restaurante de esos se gente adinerada.-me queje.
-Tranquila niña loca ahí no.-me respondió dos minutos después.
Despues de diez minutos de viaje el coche paro delante se un Mcdonalds.
-Buena elección niñero.-le dije bajandome del coche.
Entramos al local y estaba medio lleno.
Nos pusimos delante de la barra para pedir.
-Que quieres?.-me pregunto.
-Lo que me quieras comprar.-le conteste.
-pues...Quiero una hamburguesa grande con una coca cola y patatas.-le dije sonriendo.
-Estas segura que puedas comer tanto?.-me preguntó
-Por que me veas así flaca no significa que no pueda comer.-le respondí.
-Yo quiero lo mismo que ella.-le dijo ala dependienta.
-Para llevar o aquí?.-pregunto sonriendole a dylan.
Rodee los ojos.
-Para llevar.-contestó este.
La dependienta apuntó y se fue.
-Nos vamos a ir?.-pregunte.
-si pero a tu casa no a otro sitio.-me respondió.
La chica esa volvió con el pedido y le entregó un papel a Dylan que seguramente es su numero.
Cogí el papel de su mano y lo mire.
-Así que se llama Ángela.-le dije.
-Celosa?
Rodee los ojos y nos dimos la vuelta,antes de salir me di la vuelta y vi ala tal Ángela mirarme le enseñe el papel y lo rompí.
-Ayy se me olvido mi pulsera ahí donde la dependienta.-le menti.
-Ves a por ella.-me dijo.
Sonreí y me acerque hasta ahí puse el papel roto en la mesa.
-Mejor guardate esto que das pena DEPENDIENTA.-dije sonriendo.
Me di la vuelta y pensé.
¿Y por que estoy haciendo yo esto?
Sacudi mi cabeza y corri hasta dylan.
-Por que has echo eso?.-pregunto.
Entonces me puse roja y nerviosa.
-Emm que el?El que?
-No te hagas la tonta.Rompiste el papel delante de sus narices y se lo diste.-contesto riendo.
Me reí y cambie de tema.
-Entonces a donde vamos?.-pregubte subiendome al coche.
Me miro sonrió y arranco el coche.
Bien ya se que no me lo dirá.
-Al principio te odiaba como he llegado a salir a cenar contigo?.-pregunte sarcástica.
-Pues tu sabrás.-me contesto.
cinco minutos despues el coche paro frente a un parquecito con la luz medio apagada sólo habían varias mesas de comer árboles hierba y un parquecillo para niños .
-Y bien que haces aquí?.-pregunte.
-Vamos a cenar aquí.-contesto bajándose del coche.
-Enserio?.
-Si que pasa no te gusta?.-pregunto confuso.
-Eres tonto?Me encanta.-dije bajandome del coche.
Cogió la comida y la llevo hacia una mesita de esas.
Me acerque a el y me senté y el hizo lo mismo.
-Y bien por que me trajiste a este lugar?.-pregunte curiosa.
-Por que sabía que te iba a gustar.-dijo sacando su hamburguesa.
Hize lo mismo en silencio le di un mordisco y cuando lo mire tenía parte del labio lleno de mayonesa.
-Tienes algo ahí.-le dije.
Se lamió el labio sensualmente.
-Ya?.-pregunto.
-No,en la otra parte.-le conteste.
Volvió a lamerse el labio pero no se lo quitó.
Rodé los ojos y me levante cogí una servilleta y me acerque a el,me senté a su lado y en su cara se puso una expresión de sorpresa.
Le limpie el labio.
-Gracias.-susurro.
Note como me ruborizaba lentamente y el se ponía nervioso.
-No hace falta que tiembles.-le dije.
-No estoy temblando.-me mintió.
-Ya claro y yo soy imbécil.-dije dándole un puñetazo.
-Ey tu no me pegues.-dijo empujandome.
Estaba a punto de caerme pero sentí como me agarraba de la cintura y me atraía hacia el.
Sonreí y sonrió.
-te salve.-susurro.
Me ruborize lentamente.
-Ya deja de mirarme.-le dije dándome la vuelta.
Oí una carcajada.
-Te traje aquí para hablar.-hablo lentamente.
-Hablar de que??.-pregunte.
-De mi.
-Tengo cara de querer hablar de ti?.
-No,pero es importante.
-Ya seguro.-susurré.
Que querrá decirme?

¡MALDITO NIÑERO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora