Perfecta maldad

Capítulo III

Seis meses después...

- NO PUEDO MÁS, ESTOY HARTA DE ESTO - TN está tirada en el suelo de su cuarto, gritando, criticando a sus padres, no la han dejado en paz desde que llegaron a Ulsan.

La primera semana que llegaron ya la estaban presionando para que conociera a su prometido. La enfundaron en un vestido, precioso según su madre, era un vestido morado, de mucho bolumen, muchos pliegues, y lazos. Le pusieron un corsét tan apretado que casi se desmalla de la falta de oxígeno. Y su madre la peino con unos rulos extravagantes que no le pegaban nada a su pelo.

TN tuvo que aguantar por seis meses a ese idiota, al que le gustaba demasiado su cara.
Era arrogante, narcisista a niveles estratosfericos, sabía 0 de cultura general o de alguna otra práctica útil, se creía coqueto y encima, quería que TN apareciese y desapareciese justo cuando él lo deseaba. Como TN había previsto, era un hombre asqueroso. Lo único que tenía era dinero, cosa que a TN no le importaba en absoluto.

Luego estaba el hecho de que sus padres no le dejaban estudiar. Creían que ya era suficiente con que supiera escribir y leer. No querían que TN tuviera más conocimientos de los que ya tenía, podría ser peligroso para ellos, y era absolutamente innecesario.

No dejaban que saliera de la casa. Solo podía abandonar el establecimiento si Lee Myung quería que fuera a su morada. Que para el gusto de TN, eran demasiado frecuente.
Como no podía salir, no tenía ningún amigo, y sus amigos de Busan no podían contactar con ella, ya que, su malvada madre destruía toda carta que viniera de ellos. Aún así, TN se las apañaba para mandar un par de cartas por mes a sus amigos, para que supieran como le iba.

Para colmo, tenía prohibido ir al mar. Su única esperanza fue destruida en segundos cuando al segundo día en la casa de Ulsan, su madre le dejó muy en claro cuáles eran las reglas:

- No puedes salir sin permiso
- Te levantarás a las 7 am
- Te irás irás dormir a las 9 pm
- Tendrás que aprender a cocinar
- Tendrás que vestir correctamente
- Siempre obedecer a Lee Myung
- Seguirás una dieta estrictamente

TN no tenía más remedio que hacer caso a su madre, ya que, si no cumplía las reglas, la encerrada en su cuarto y no la sacaría hasta el día de su boda.

Hasta el día de hoy, TN resistió todo ese maltrato, pero ya no más. Decidió que se iba a escapar, no podían obligarla a hacer nada, ella quería ser libre, estudiar lo que ella quisiera, no casarse, vivir aventuras, hacer amigos, ver el mar.

Así que, sin pensarlo mucho, esa misma noche, robó ropa de su hermano, se la puso para no ser muy ovbia, cogió barias monedas de oro, y otras tantas de plata y atando todas las sábanas que pudo encontrar, creó una cuerda con la que pudo escapar, como lo hizo hace ya un año en su antigua casa, con sus amigos...

Dios, como los extrañaba... pero ahora TN no tenía tiempo para eso, tenia que huir lo entes posible de esa prisión con forma de casa.

Una vez en tierra firme, echó a correr sin mirar atrás, por fin, después de 6 meses, pudo sentir la libertad de nuevo, y por primera vez desde que llegó, el bosque no le pareció tan siniestro.

Estuvo una hora corriendo, TN estaba cansada, pero no sé arriesgaría a que la encontrarán, por lo menos no tan pronto. Paró a descansar un rato, la adrenalina seguía en sus venas, estaba llena de vida, no se arrepentía de nada... solo esperaba ser capaz de poner en práctica la teoría de las trampas que aprendió para cazar y hacer fuego. Después de unos minutos siguió corriendo, y esta vez no paró hasta que el sol empezó a iluminar el ambiente.

TN se encontraba sentada, cansada, la adrenalina del momento ya se había esfumado y le faltaban las fuerzas. Decidió intentar hacer una trampa para tener comida lo antes posible. Ella era una chica muy lista, y tenía memoria fotográfica, así que sabía perfectamente lo que hacía. No le costo mucho manejar las ramas flexibles, ni subir a los árboles, no tubo problemas para hacer un par de trampas. Pero ella seguía cansada, y tenía que esperar para cazar algo, así que, se subió a un árbol cercano y se quedó dormida allí, camuflada por si alguien la andaba buscando.

Cuando se despertó ya se estaba haciendo otra vez de noche, momento idóneo para salir, en la oscuridad se podría manejar mejor sin ser descubierta por nadie. Ella buscó las trampas que puso, y vaya sorpresa que se llevó al encontrar en una de ellas un conejo de buen tamaño. Le dio un poco de pena matar al pobre animal, pero estaba hambrienta y el ciclo de la vida consistía en eso. Ahora el problema era que necesitaba hacer fuego, y eso ya era más complicado.

TN estuvo una hora intentando encender el fuego con dos palos y ramas secas.
No conseguía nada y justo cuando él hambre y el cansancio la superarían, apareció una chispa de esperanza, nunca mejor dicho. Una chispita ardiente se posó en las ramas secas y con la ayuda de TN con los suaves soplidos se encendió como si nada.

Pero ahora tenía otro problema en el que no había pensado antes, no tenía con qué cortar o despellejar al animal.
Optó por un método poco ortodoxo, pero minimamente eficiente, cogió una roca y con ella, le arrancó la cabeza al desdichado animal, se las apañó para despellejarlo y al final pudo cocinarlo y comerlo, para entonces ya era de mañana, pero se sentía llena de energía con la barriga llena. Guardó la mitad del conejo que no comió y siguió su amino, el cual no sabía donde la llevaría.

TN estuvo perdida por el bosque 2 días más. Por desgracia, sus trampas no volvieron a funcionar, y al segundo día, ya se encontraba sin comida. Por lo menos, el agua no faltaba, ya que, ella seguía el río, como todos los libros de supervivencia decían.

Al cuarto día, estaba hambrienta y empezaba a escuchar cosas. Dicen que si te pierdes por el bosque, sin contacto humano, llegará un punto en el que empieces a oír voces que te hablan... Ella había llegado a ese punto.

Y junto cuando el sol se estaba poniendo, pudo ver una estructura enorme y oscura, ella empezó a correr, quería ver que era, y si podía utilizarla para dormir un por de días en ella, o incluso hacerlo su hogar.

Al llegar el sol casi era inexistente, pero podía ver la estructura perfectamente. Parecía... un Castillo de tinieblas. Era enorme, y daba bastante miedo. TN tenía la piel de gallina.

- Vamos TN, no es para tanto, es solo un castillo abandonado... Esto es mucho mejor que dormir otra vez en un árbol, y puede que haya comida ahí dentro- se animó TN, y con eso, se propuso a entrar en el aterrador establecimiento...