Perfecta maldad

Capítulo V

- Quiero que dejes en su sitio todo lo que has movido. Incluidos los muebles de esta habitación. Todo lo que hayas tocado, déjalo donde estaba. - Dijo el hombre mientras aún sujetaba a TN. Estaba claro que no estaba jugando, tenía una mirada muy seria.

TN estaba muerta del miedo. Ni sabía lo que era ese hombre, no sabía lo que podía hacerle, ni lo que quería de ella. Estaba a punto de decirle que sí obedientemente, pero entonces recordó que ella no era así, ella no era de esas que sucumben ante nadie, aunque no pueda hacer nada, seguirá oponiéndose. Y su vida tampoco era muy buena, más bien, la palabra apropiada sería miserable, no tenía nada que perder, a parte de su propia vida.

- No - Esa fue la respuesta de TN después de llegar a esa conclusión. Una respuesta consistente y firme.

- A no? - respondió el sujeto con voz pícara y una media sonrisa decorando sus labios.

El hombre se vuelve a acercar lentamente a TN, quedando, una vez más, a escasos centímetros de ella, haciendo que TN se sienta aún más acorralada y atrapada de lo que ya estaba.

- TE HE DICHO QUE DEJES TODO COMO ESTABA - Parecía qur el hombre estaba perdiendo la paciencia, estaba enfurecido. Pero TN no le responde, sigue firme con su respuesta.

- Esta bien, yo te lo he ofrecido educadamente... si no es por las buenas, será por las malas. - Esa fue la respuesta del hombre hacia el silencio de TN.

- ESPERA, tengo una propuesta que hacerte... - Dijo TN descolocando un poco al desconocido.

TN pensó que, ya que no tiene a dónde ir, podría vivir en ese castillo, con ese hombre, él le podría proteger y ella ayudaría en el interior, aunque no le hiciera mucha gracia ser ama de casa, era lo único que se le ocurría en ese momento.

- Quiero vivir aquí, contigo. Dejaré los muebles donde estaban, y ni notarás mi presencia en tu castillo. Si es necesario, puedo hacer de ama de casa, limpiar las estancias, hacer la comida, asistirle en lo que necesite... - Propuso TN ante el hombre que se encontraba perplejo.

- ¿A que se debe este cambio de opinión? - Preguntó el hombre desconcertado, quería saber a qué se debía su repentina propuesta que contradecía completamente lo dicho anteriormente por la muchacha.

- Necesito quedarme aquí, no hay ningún otro lugar en el que me pueda esconder. Mi familia me estará buscando, me escapé de casa hace ya una semana. - TN ni quería dar muchos detalles del asunto, seguramente la vería como a una loca o incluso como una bruja si le contaba la verdad, pero al ver la cara seria y expectante del contrario, supo que debía de explicarse mejor.
- Mis padres son unos monstruos, se alimentan de mí desgracia, para ellos, mi vida es sólo un juego, me hacen vivir un infierno de vida. No me dejaban salir con mis amigos, ni vestir como a mi me gustaría, tampoco puedo comer lo que yo quiera... Hace unos 6 meses me obligaron a mudarme aquí cerca, dejar toda mi vida atrás, solo porque quieren obligarme a casarme con un hombre asquerosamente rico, y por si fuera poco, tampoco me dejaban salir de la casa... Por favor, déjame quedarme aquí...
- Terminó de decir TN, el desconocido parecía estar en una disputa interna consigo mismo, seguramente, considerando si debería o no dejar a esa niña vivir con el.

- Bien, te dejaré vivir aquí, conmigo. - Fue la respuesta menos esperado de la conversación, TN estaba atónita, no se lo podía creer, la felicidad le recorrió todo el cuerpo, casi grita del gusto, pero se contuvo, no quería que el desconocido cambiará de opinión.

- Con una condición, debes obedecerme, en todo momento y en cualquier situación. - Añadió el hombre. A ella no se le pasó el momento de adrenalina, sabía que tendría que haber alguna condición, y esta le parecía bastante justa, seguramente, la haría trabajar dentro de la casa, no era lo ideal, pero tampoco era un problema, así que acepto rápidamente con un asentimiento.

El desconocido la libera y antes de salir del cuarto, TN se aventura a preguntar:

- Disculpa, Yo me llamo TN ¿Como debería llamarte a ti? - esa acción le recuerda al momento en que conoció a sus amigos, pero rápidamente vuelve a la realidad.

- Puedes llamarme Hyunjin - nada más decirlo sale de la estancia sin decir nada más.

TN ve que no falta mucho para que el sol salga, menos de una hora, así que se propone volver a mover todos los muebles que descolocó el día anterior.

Mientras hacía lo que Hyunjin le había pedido, empezó a preguntarse, ¿qué era ese hombre? Es decir, antes se encontraba volando encima de ella, y fue muy rápido cuando intentó huir o la fuerza sobrehumana que utilizo al agarrarla... Podría ser una especie de hada de la muerte, leyó en algún libro que estas hadas ni son como las hadas normales, estas no tienen alas a pesar de poder volar, atraen la mala suerte, pueden presentir la muerte de personas cercanas a ellos y al contrario de las amigables hadas, las hadas de la muerte tenían el mismo o mayor tamaño que el de los humanos.
También podría de ser un espíritu atrapado en esta realidad, estos espíritus no son los mismos que los que están atrapados en el limbo, ni como los que cruzan al más allá, estos son como personas de carne y hueso pero, obtienen diferentes abulidades sobrenaturales, muchas de ellas son inofensivas, pero hay varios espectros a los que les gusta hacer travesuras.
O podría ser un demonio, suelen ser bellos, y casi todos intentar engañarte, se hacercan a ti y luego te devoran, te vomitan y te convierten en uno de ellos, te conviertes en una alma en pena más, obligado a hacer lo mismo que te hicieron a ti.

TN no estaba segura de nada y no se quería tirar a la piscina sin saber nadar, así que, después de terminar de colocar todo en su estado natural, se fue a buscar a Hyunjin para preguntarle directamente a él, qué era. Eso la ahorraría especulaciones, seguramente, innecesarias...