Conde Min -Yoontae -

I

Libros, pergaminos y algunos escritos hechos por sus propias manos y otros por autores importantes a través de las décadas y que ahora se consideraban importantes y de renombre, algunos otros, que a través de los años se fueron acumulando en su biblioteca personal; estantes llenos de libros de diversas épocas y temas que iban desde la política, leyes, economía, filosofía a poesía, cocina, astrología, teología a herbolaria. Una gama de temas y autores que se quedaron grabados en las páginas de cada libro impreso ahí, el recuerdo de sus sabías ideas e ideologías que percistian a través del tiempo. El conocimiento de la humanidad puesto en un solo lugar que nadie más que él tenía acceso a hacerse del conocimiento de genios a través de los años, la razón de ideologías que llegaban y evolucionaban conforme pasaban los tiempos.

A través de los años logro coleccionar cada libro y pergamino puesto sobre las maderas del estante; algunos comprados en sus viajes por el mundo y algunos otros siendo regalos de sus amigos y colegas por los que transitaba durante décadas. Una lista interminable si empezaba desde el comienzo de su vida y caos, el comienzo de su muerte y renacimiento.

Libros que apesar de las dificultades en cada época lograban sobrevivir, las guerras arrasaban con todo, destrozando imperios y generaciones enteras, algunos desgraciados que sobrevivían a través de las calamidades lograban guardar evidencia de la situación en la que sobrevivieron y los horrores de la falsa moral y convivencia entre especies. Libros crudos y sombríos hechos del lamentó de aquellos que vivieron en carne propia la guerra de especies.

Décadas enteras de terror y sangre bañaron cada rincón de la tierra a causa de la avaricia y la sed de poder de humanos contra vampiros, y vampiros contra humanos, ambas especies lucharon largos años intentando imponerse ante el contrario y hacer desaparecer a la especie débil, queriendo ser el único ser superior de la tierra, doblegar al contrario e imponerse ante el otro.

Niños, mujeres y ancianos masacrados por la guerra, adultos despedazados luchando por defender sus ideologías y odio hacia la especie enemiga. Batallas sangrientas, ataques feroces, mutilaciones públicas, asesinos de la vida misma en busca de ser el ser superior del mundo. Ser el único ser poderoso y superior de cada rincón de la tierra, de norte a sur, de oeste a este. Desde el mar hasta las islas más reconditas de las tierra. Un rey supremo que doblega a los más débiles.

Familias enteras quedaron reducidas a cenizas en la hoguera, extinguiendo cada vez más a la raza de vampiros, humanos tomando el corazón de un vampiro como el trofeo que era alzado en la sima del asta como el triunfo de la especie humana, banderas bañadas con la sangre de humanos y vampiros en cada rincón de la tierra.

Cientos y miles de especies murieron a causa de las ambiciones de ser la especie dominante de la tierra.

Humanos y vampiros.

Años de oscuridad y sangre bañando los ríos de cada rincón de tierra. El fuego purificador de los pecadores llevándose cada alma entre sus llamas y la irá de dominar. Almas que, en su mayoría, no eran culpables de su destino ni del caos que se sembró por un solo círculo que ambisionó el poder absoluto, el dominio de la tierra sobre cualquier otra especie, desatando la guerra de las décadas interminables.

Y enemistad entre criaturas de ambas especies, que el principio de los tiempos fueron familia, a pesar de que la guerra terminó pocos años después de la quinta década, los humanos reducidos a pequeñas aldeas y los vampiros en pequeños grupos de dos. Los pocos valientes que sobrevivientes optaron por la paz entre ambas especies, el diálogo y  el consilio para sobrevivir y levantarse de la cenizas a las que fueron reducidos, tratando de poblar una tierra que gozó de vida.

El convivio entre ambos se construyó de q poco.

Nada fácil tiendo el antecedente de guerra y la muerte de miles, cientos de reuniones y cacerías para llegar a un acuerdo, muertes de los pocos sobrevientes para firmar el tratado que daría fin a la guerra de especies, diálogo entre aquellos que se negaban a deshacerse de la idea de aplastar al enemigo. Años más, para lograr un poco de calma después de la masacre.