Una historia de amor. OhmNanon

CAPITULO VIII

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Al llegar la hora de la cena Nanon bajo las escaleras lentamente, podía escuchar su hermana acomodando todo. Estaba nervioso, trataba de tranquilizarse.

Al llegar en la mesa vio que preparo tres asientos, miro con duda a Nonnie, que llegaba con los platos y cubiertos.

-Papá llegó hace poco, me dijo que todavía no cenaba, ¿estás bien con eso?- ella sabía que su relación padre e hijo no estaba muy bien -si quieres me puedes decir lo que me querías decir después de la cena, nos subimos a mi habitación, allí no podrá escuchar nada-

-Si me parece mejor, ¿Y como le viste?, ¿Se le ve mejor?-

-Mejor que días atrás pero puede mejorar- Nonnie dio una sonrisa lastimera, suspiro para luego acercarse a Nanon.

-Puedes sentarte, te prepare tu comida favorita. No has comido nada desde que viniste-  acunó el rostro de su hermano con delicadeza -Voy a subir para llamarle a papá, trata de no discutir. No le hace bien a ambos-

Nanon tomo la pequeña mano dando un beso delicado -Lo intentaré, ¿falta algo para traer?-

Nonnie vio la mesa -Los vasos con la jarra de jugo-

-Yo los traeré no te preocupes-

-Gracias osito- se separó del chico y se dirigió a las escaleras.

Nanon ya se encontraba sentado cuando su padre bajo acompañado de Nonnie.

-Buenas noches Nanon- su voz como siempre sonó dura, hace mucho ya no  escuchaba la voz dulce con la que antes hablaba.
Siempre parecía querer herirle sino es con las palabras  es con sus acciones.

-Buenas noches padre- Nanon lo miro dandole una sonrisa.

Sin decir nada más todos se sentaron a comer, era un silencio incómodo. Nadie alzaba la mirada de su plato, siempre fue así desde que ocurrió el accidente. Su papá era alguien que duró y egoísta, pensando que tiene la razón dice cosas que hieren. La cuestión es que Nanon nunca se queda callado y empiezan a discutir. Es mejor mantenerse callado que iniciar una pelea, no lo hace por su padre, lo hace por su hermana. Ella puso mucho esfuerzo en hacer la cena que estaba deliciosa.

-Entonces...- los dos hombres miraron a la chica -¿que tal te fue en tus clases hermanito?-

Su padre cambio su mirada hacia él, esperando su respuesta -Bien, di muchas cosas nuevas, algunas ya lo sabía. Hay un profesor es como nuestro mentor, parece muy exigente-

-No recordaba que terminaste toda la secundaria-

Como nunca estás ,pensó Nanon -Hoy empecé mis clases en la facultad padre-

-Ya veo, espero saques buenas calificaciones-

Nanon lo miro con aborrecimiento soltando luego una pequeña risa sarcástica.

-¿Que te causa gracia?-

Nanon iba a contestar, abrió su boca pero no salió ninguna palabra. Al ver la cara que puso su hermana prefirió quedarse callado.