————————————————————
Con un sonido ensordecedor cayó al suelo, su cabeza golpeó con dureza la parte no alfombrada de su habitación, con la boca entumecida intentó llamar a alguien, pero su vista acogió un color rojizo que terminó por hundirlo en la oscuridad
————————————————————
Con lentitud sus párpados empezaron a despertar, de a poco junto a la movilidad de sus ojos. Su vista no era la mejor, pero cuando por fin pudo recobrar el color lo único que encontró fue la nada, la nada misma frente a él. Inexplicablemente, no sintió terror, fue, más bien, como si la paz reinara en ese lugar, como si toda la existencia del mundo se redujera a eso, la nada y la paz juntas en un solo fin, sin nada más y nada menos, ningún color descriptible, solo sensación y paz. Su respiración empezó a decaer, su cuerpo y mente flotaban en la extrañeza de ese lugar y era como si los recuerdos malos se hubieran borrado, solo se veía a sí mismo rememorando las cosas buenas que le pasaron de niño, las cosas pequeñas e insignificantes que alguna vez lo hicieron feliz.
Ah, sí, recordaba a la perfección esa muñeca, el cabello castaño y las mejillas sonrosadas, el vestido rosado y la piel blanca; sobretodo el cómo la convirtió en una versión de sí mismo para empezar a madurar, para aceptar su cruel realidad. Sí, eso era la realidad, SU realidad, la falsa paz que sentía no se comparaba en nada a la sensación que tenía cuando veía al chico de cabellos rojizos, cuando sus miradas se encontraban y podía ver a la vida misma en esos ojos esmeraldas.
Su ritmo cardiaco regresó a la normalidad y la anestesia de su mente simplemente desapareció, la movilidad regresó en sí y el miedo lo recorrió de pies a cabeza, un picor se instaló en su nuca y el bombeo de su corazón aumentó, el sudor empezó a bañar su piel y los gritos de dolor lo dejaron sin voz. Con la respiración acelerada y las venas sobresaltando en su frente, intentó buscar algo, pero se había olvidado que no iba a encontrar nada, las lágrimas empezaron combinarse con el sudor y la mente en su último intento de mantenerse con vida desconectó varios de los nervios y solo bombardeó a los órganos esenciales, de a pocos sentía como su cuerpo perdía movilidad y a la vez como era consumida por ese lugar, ¿así era como iba a morir? Sus párpados empezaron a decaer y los latidos de su corazón se ralentizaron de tal manera que con un solo roce se detendría; una vida al borde de la muerte, su vida estaba a punto de cruzar esa línea.
Con un último suspiro se aferró a lo que sea que estuviera haciendo su cerebro, intentó varias maneras de lucha y cuando por fin todo terminaría, un segundo picor lo regresó a la vida. Fue como si le hubieran inyectado adrenalina, todo su ser regresó en sí, regresó tanto que fue incapaz de sobrellevarlo, su cuerpo se empezó a hinchar y el corazón estaba a punto de salirse de su pecho, la respiración se aceleró tanto que un último grito salió antes de ser convertido en polvo.
Se levantó de un solo espasmo golpeando su cabeza con lo primero que tenía en frente.
El tremendo grito que dio no se comparó con el que hizo Kenny al llamarlo por su nombre.
—¡ERIC!— vociferó con el rostro bañado en lágrimas, el aun aturdido castaño no comprendía la reacción de su amigo, todo a su alrededor daba vueltas y lo único que lo mantenían estable eran esos brazos delgados que lo sostenían con fuerza.
—¡Eric!— volvió a llamar con un grito gutural.Su primera sensación fue la de su sien golpeando con algo y tanto la fuente de la voz como la suya soltaron una exclamación de dolor, lo siguiente que sintió fue como unos brazos delgados lo rodeaban y presionaban con fuerza.
—Me asusté...— susurró aquella voz.
Con la vista aún borrosa intentó palpar a su acompañante, pero no tuvo resultado.

ESTÁS LEYENDO
ᴄᴀᴍʙɪᴏꜱ -𝓚𝔂𝓶𝓪𝓷
Fanfiction-¡No quiero ser un maldito omega!- se lamentó con lágrimas empañando sus gemas, la voz finalmente cedió y cayó en cuenta que hasta en eso había cambiado. ʟᴏꜱ ᴘᴇʀꜱᴏɴᴀᴊᴇꜱ ᴘʀᴇꜱᴇɴᴛᴀᴅᴏꜱ ᴇɴ ᴇꜱᴛᴇ ꜰᴀɴꜰɪᴄ ɴᴏ ꜱᴏɴ ᴍÍᴏꜱ, ᴘᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇɴ ᴀ ꜱᴏᴜᴛʜ ᴘᴀʀᴋ ʏ ꜱᴜꜱ ᴄʀᴇᴀᴅᴏʀᴇꜱ...